mage: {"alt":"ntvpp","src":"868ec3\/ntvpp-1","extension":"jpg","layout":"normal","height":400,"width":650}]]
Algunas series tienen la habilidad de traspasar el mero entretenimiento para convertirse en referentes de la cultura audiovisual de una época. En ocasiones, resulta mucho más interesante y edificante lo que una ficción que, supuestamente, no va de nada nos puede mostrar sobre la vida diaria y la realidad en la que todos tratamos de manejarnos, que otras muchas historias con premisas grandilocuentes y filosofías de todo a cien.
Para mí, ‘Pepa y Pepe’ es de las mejores series que se han visto en este país. Es curioso cómo una comedia, una sitcom de 25 minutos, (sí, también se han hecho sitcoms en España de 25 minutos) protagonizada por una familia (¿otra sitcom protagonizada por otra familia?) podía resultar tan fresca y divertida, tan original, incluso inquietante en algunos momentos, con un núcleo fuerte construido con personajes auténticos y con matices.
Las familiares aventuras de una familia
‘Pepa y Pepe’ era una comedia que nos mostraba las aventuras y (más bien) desventuras de una familia de cinco miembros: el matrimonio formado por Pepa y Pepe y sus tres hijos, con personalidades y gustos diferentes. Los mayores conflictos que presentaba la trama estaban relacionados con la economía doméstica. No era difícil ser testigos de una cena familiar en la que Pepa anunciaba, con dolor pero también resignación, que la cuenta corriente estaba vacía.
En aquellos tiempos, no estábamos acostumbrados a ver series (y mucho menos comedias) que nos mostraran al españolito de turno tan de verdad. Lo ordinario era ser espectadores de familias que vivían en buenas casas y que no tenían ni un problema económico. Manuel Iborra, el responsable de la serie, nos traía conflictos muy reales, que podían ser incluso incómodos y duros para una sitcom pero que la familia resolvía, principalmente, porque se querían, se apoyaban los unos a los otros y se ayudaban.
Este gusto por el realismo se reflejaba también en los decorados, la luz o el vestuario. Recuerdo que el salón de la familia estaba siempre atiborrado de chaquetas, revistas, cojines, todo en un caótico orden que transmitía ambiente casero. En este sentido, tal vez os parezca una tontería, pero en fin, que ya sabéis que en las comedias familiares hay muchas escenas en las que los miembros de la casa comparten la cena o la comida. Pues bien, nunca he visto unas secuencias que me parecieran tan de verdad alrededor de una mesa como las de ‘Pepa y Pepe’. Me acuerdo perfectamente de Verónica Forqué masticando una croqueta mientras le echaba una bronca a su marido o a María rebañando el yogurt mientras pedía una moto.
Los personajes
[[image: {"alt":"pepaypepe","src":"50013d\/ppbueno1","extension":"jpg","layout":"normal","height":300,"width":650}]]
Influencias de la serie
[[image: {"alt":"pepaypepe","src":"fbbb92\/ppbueno2","extension":"jpg","layout":"normal","height":300,"width":650}]]
‘Pepa y Pepe’ está considerada, y no sin razón, como un remake español de ‘Roseanne‘, la serie protagonizada por Roseanne Bar y John Goodman. Al igual que en ella, las relaciones familiares y los conflictos económicos estaban a la orden del día.
Pero ‘Pepa y Pepe’ tuvo mucha repercusión en España. Todavía hoy muchas familias recuerdan esta sitcom sin pretensiones que se dejaba ver fácilmente y que sabía como tocar los temas más sensibles. Después de la serie, en la vida de los actores hemos visto muchos guiños de su paso por la comedia. ‘El tiempo de la felicidad’, por ejemplo, es una película dirigida también por Manuel Iborra y protagonizada por Verónica Forqué, en el papel de sus hijas tenemos, ni más ni menos, que Abascal y a Adánez. Estaba claro que el triángulo funcionaba.
Y un poquito más cerca, si recordamos al personaje de María Adánez en ‘Aquí no hay quien viva’, podremos fijarnos en qué actriz hacía de su hermana. No era otra que Silvia Abascal. Para terminar, una pequeña mención a ‘La vida de Rita‘. Dirigida por Iborra en 2003, nos hablaba de la vida de la dueña de un bar (Verónica Forqué) que tenía dos hijas. Para mí, recogía completamente el espíritu de ‘Pepa y Pepe’ pero no tuvo su éxito a pesar de ser una serie de bastante calidad.
Ficha Técnica: Pepa y Pepe
Algunas series tienen la habilidad de traspasar el mero entretenimiento para convertirse en referentes de la cultura audiovisual de una época. En ocasiones, resulta mucho más interesante y edificante lo que una ficción que, supuestamente, no va de nada nos puede mostrar sobre la vida diaria y la realidad en la que todos tratamos de manejarnos, que otras muchas historias con premisas grandilocuentes y filosofías de todo a cien.
Para mí, ‘Pepa y Pepe’ es de las mejores series que se han visto en este país. Es curioso cómo una comedia, una sitcom de 25 minutos, (sí, también se han hecho sitcoms en España de 25 minutos) protagonizada por una familia (¿otra sitcom protagonizada por otra familia?) podía resultar tan fresca y divertida, tan original, incluso inquietante en algunos momentos, con un núcleo fuerte construido con personajes auténticos y con matices.
Las familiares aventuras de una familia
‘Pepa y Pepe’ era una comedia que nos mostraba las aventuras y (más bien) desventuras de una familia de cinco miembros: el matrimonio formado por Pepa y Pepe y sus tres hijos, con personalidades y gustos diferentes. Los mayores conflictos que presentaba la trama estaban relacionados con la economía doméstica. No era difícil ser testigos de una cena familiar en la que Pepa anunciaba, con dolor pero también resignación, que la cuenta corriente estaba vacía.
En aquellos tiempos, no estábamos acostumbrados a ver series (y mucho menos comedias) que nos mostraran al españolito de turno tan de verdad. Lo ordinario era ser espectadores de familias que vivían en buenas casas y que no tenían ni un problema económico. Manuel Iborra, el responsable de la serie, nos traía conflictos muy reales, que podían ser incluso incómodos y duros para una sitcom pero que la familia resolvía, principalmente, porque se querían, se apoyaban los unos a los otros y se ayudaban.
Este gusto por el realismo se reflejaba también en los decorados, la luz o el vestuario. Recuerdo que el salón de la familia estaba siempre atiborrado de chaquetas, revistas, cojines, todo en un caótico orden que transmitía ambiente casero. En este sentido, tal vez os parezca una tontería, pero en fin, que ya sabéis que en las comedias familiares hay muchas escenas en las que los miembros de la casa comparten la cena o la comida. Pues bien, nunca he visto unas secuencias que me parecieran tan de verdad alrededor de una mesa como las de ‘Pepa y Pepe’. Me acuerdo perfectamente de Verónica Forqué masticando una croqueta mientras le echaba una bronca a su marido o a María rebañando el yogurt mientras pedía una moto.
Los personajes

Influencias de la serie

‘Pepa y Pepe’ está considerada, y no sin razón, como un remake español de ‘Roseanne‘, la serie protagonizada por Roseanne Bar y John Goodman. Al igual que en ella, las relaciones familiares y los conflictos económicos estaban a la orden del día.
Pero ‘Pepa y Pepe’ tuvo mucha repercusión en España. Todavía hoy muchas familias recuerdan esta sitcom sin pretensiones que se dejaba ver fácilmente y que sabía como tocar los temas más sensibles. Después de la serie, en la vida de los actores hemos visto muchos guiños de su paso por la comedia. ‘El tiempo de la felicidad’, por ejemplo, es una película dirigida también por Manuel Iborra y protagonizada por Verónica Forqué, en el papel de sus hijas tenemos, ni más ni menos, que Abascal y a Adánez. Estaba claro que el triángulo funcionaba.
Y un poquito más cerca, si recordamos al personaje de María Adánez en ‘Aquí no hay quien viva’, podremos fijarnos en qué actriz hacía de su hermana. No era otra que Silvia Abascal. Para terminar, una pequeña mención a ‘La vida de Rita‘. Dirigida por Iborra en 2003, nos hablaba de la vida de la dueña de un bar (Verónica Forqué) que tenía dos hijas. Para mí, recogía completamente el espíritu de ‘Pepa y Pepe’ pero no tuvo su éxito a pesar de ser una serie de bastante calidad.

Las familiares aventuras de una familia

[[image: {"alt":"ntvpp","src":"868ec3\/ntvpp-1","extension":"jpg","layout":"normal","height":400,"width":650}]]

<li><strong>Título Original</strong>: Pepa y Pepe</li>
<li><strong>Género</strong>: Sitcom</li>
<li><strong>Cadena</strong>: <span class="caps"></span><span class="caps"><span class="caps"><span class="caps"><span class="caps">TVE</span></span>, <span class="caps"><span class="caps">FDF</span></span>, <span class="caps"><span class="caps">CMT</span></span></span></span></li>
<li><strong>Disponibilidad <span class="caps"><span class="caps"><span class="caps">DVD</span></span></span></strong>: No</li>
<br />
<p></p>
En ¡Vaya Tele! | Nostalgia TV
Ver 13 comentarios
13 comentarios
fandeseries12
A María Adánez la había visto antes en "Farmacia de guardia", que hacía de la novia del hijo mayor. Tal vez este fuese su primer papel como personaje fijo.
Y en cuanto a coincidencias de los actores en otras series y películas, Verónica Forqué y Tito Valverde habían hecho de novios en la película "La guerra de papá", de finales de los años 70. ¿Alguien lo recuerda?
El Señor Lechero
Verónica Forqué y Tito Valverde, dos buenos actores que forman parte de la historia de la ficción televisiva española de los ochenta y los noventa.
xatonz
Y Silvia Abascal volvió a ser hija de Tito Valverde en El Comisario.
jccb90
Por fin después de tantos años escribo un comentario. Excelente post, me gusta mucho esta sección de nostalgia y ver como se cuela una serie española que no estuvo nada mal. Sólo un apunte FANSERIES12 lleva razón el primer papel de María Adánez fue en farmacia de guardia, pero al contrario que en PePa y PePe, era recurrente.
granadaapie
Me encantan los post de nostalgia tv, algunas veces veo series que ni me acordaba, muy bueno.
je.re.94064
Pero, ¿qué pasó? ¿la cancelaron? Nunca logré desentrañar ese misterio televisivo. María y Clarita luego volvieron a hacer de hermanas en La Que se Avecina. Guiño Total para los que nos encantó esta serie. Se ve que las dos actrices se llevan muy bien, porque crecieron juntas (supongo). Recuerdo las peleas de María y su padre, el coraje que le daba a Tito, apretando los dientes, y poniéndose rojo, haciéndole auténticas perrerías a su hija (como obligarla a comerse un plato de lentejas -clásico y real-, o cortarle el pelo al rape con unas tijeras), y luego el acto de reconociliación, cuando ella se camelaba al padre, él cedía humillado y avergonzado, ella se marchaba, y... volvía con el criterio cambiado, y con una nueva tontería en la cabeza (y vuelta a empezar). Recuerdo el capitulo en que ella se hacía pareja de un amigo de su pareja (interpretado por otro famoso), y el golpe bajo que suponía para Tito. Todo muy extrambótico, pero cotidiano. Por cierto, dos apuntes: María consiguió finalmente su moto, pero se estampó con ella y tuvo un accidente. Luego un noviete suyo se la quedó, y a la familia le daba apuro pedir que se la devolviera. No habéis hablado del novio buenazo de Clarita, al que ella humillaba y trataba con desprecio, hasta que el chaval se cansó y le dió un zas en todos los morros. La tristeza existencial de Clarita daría para un artículo aparte.
marlena.espada.1
A la pobre de Silvia Abascal no le dan un papel decente desde hace mucho y encima en Aqui no hay quien viva hizo muy bien de la hermana de la pija y enseguida desapareció-