De cara a hacer la maleta para ir a un parque Disney, entre el equipaje que uno se lleva o no puede sorprender descubrir que la compañía tiene una estricta política anti-palos de selfie. Desde el 2015 hay una prohibición expresa que impide introducir cualquier tipo de modelo y variante, y aquellos que quieran hacer fotos tendrán que conformarse con sus móviles sin este accesorio.
La razón es de seguridad, según apuntó Kim Prunty, una portavoz de la compañía en aquel momento: "Buscamos proveer una gran experiencia para toda la familia, pero desafortunadamente los palos selfie se han convertido en un problema de seguridad cada vez mayor para nuestros visitantes y miembros del equipo". En un reportaje del momento, varios visitantes no le veían mucho sentido.
Arruinando la magia
Aunque su uso generalizado ha descendido son muchos los visitantes que siguen queriendo salirse con la suya. Son frecuentes los posts de este tipo que alientan a buscar alternativas alrededor de la norma. La respuesta de la compañía ha sido tajante en todos los casos, el último ocurrió el año pasado, donde la presencia de un palo selfie paró la atracción durante treinta minutos mientras el staff daba con el culpable.
Aunque no hay grandes tragedias asociadas a su uso antes de que fuera prohibido, es fácil imaginarse que Disney haya quisiera tomar cartas en el asunto de forma preventiva. En su pico de popularidad estos aparatos eran tan omnipresentes que se podían ver por todo el parque.
Es una preocupación habitual para nuevos visitantes, con nuevas respuestas en blogs oficiales cada cierto tiempo aclarando que aunque este accesorio no se puede utilizar, cosas como un trípode que quepa en una pequeña mochila y no se extienda demasiado sí se puede.
La prohibición tampoco ha evitado que los visitantes sigan pegados al móvil. Un hecho que parece el problema real aquí y que cada vez preocupa más a visitantes y a los propios parques. La solución para esto ya es más complicada. La publicidad gratis del visitante medio y el trabajo de influencers benefician en gran medida a estas empresas, pero su uso en masa arruina la inmersión.
Mientras dan con otra solución las compañías tratan de tender puentes de formas sutiles, desde ofrecer entretenimientos analógicos como el "pin trading" en Disney, a una patente de Universal que propone una estación de carga en el asiento de las atracciones, invitándote así a no usarlo mientras estás montado.
Imágenes: danuv, Theme Park Tourist, Attractions 360º
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