Los encierros de San Fermín, un espectáculo televisivo

Desde luego no cosechan las audiencias del Mundial de Fútbol. Pero son unas retransmisiones que tienen ya solera y que, además, constituyen un auténtico espectáculo televisivo. Televisión Española realiza un importante despliegue cada año para retransmitir los encierros de San Fermín desde Pamplona, y ha logrado un nivel de calidad francamente elevado. El despliegue de cámaras a lo largo del recorrido, los comentarios expertos, una realización más que adecuada, las repeticiones... consiguen que cada encierro se convierta en momentos de alta talla televisiva.

Y es que el espectáculo en sí da mucho juego. Ver reses de media tonelada deambulando por las calles de Pamplona, con los mozos corriendo delante y alrededor de ellas, es francamente espectacular. Por no hablar de la tensión que se respira en el ambiente, los resbalones, los tropezones, las caídas, los golpes, las embestidas. Tensión real, nada de un penalti mejor o peor tirado. Y es que un cabezazo de una de estas reses no tiene nada que ver con el cabezazo de Zidane.

Reconozco que con lo que más disfruto es con las repeticiones del encierro. Porque en tiempo real, es muy difícil captar todos los detalles, toda la sutileza del encierro. Se cuentan por cientos las carreras delante de los toros y los momentos de tensión, y todos se suceden en apenas 3 minutos. Así que las repeticiones (que el equipo de realización consigue montar con gran eficiencia) se convierten en la mejor forma de paladear todos esos detalles.

Finalmente, no puedo por menos que hacer mención de la publicidad que ameniza la retransmisión. Esos productos de Navarra, esos anuncios tan auténticos. En estos minutos de televisión, hasta la publicidad contribuye a crear un clima homogéneo.

Portada de Espinof