Corrían los últimos minutos del año 1989. Las familias se agolpaban, uvas en mano, frente a la televisión. Televisión Española, por supuesto, que por aquel entonces las privadas eran tan solo un proyecto a punto de ponerse en marcha. Marisa Naranjo, la voz de las campanadas durante años, al micrófono. Y entonces...
Un problema de coordinación entre las imágenes y la locutora, que se encontraba en una habitación sin conexión con el exterior (¿a quién se le ocurre?) provoca uno de los errores televisivos más sonados de la historia de nuestro país. Mientras suenan las campanadas, la locutora dice
Estos son los cuatro cuartos. Notarán ustedes que el sonido es totalmente diferente los cuartos a las campanadas.
Y cuando las campanadas han terminado y la Puerta del Sol estalla en júbilo:
Aquí comienzan las doce campanadas.
Instantes después, consciente ya de su error (intento ponerme en su lugar... y quiero que se me trague la tierra...)
Espero y deseo que ustedes hayan tomado las doce uvas sin precipitación y de acuerdo a como hayan sonado
Qué duro, toda una carrera profesional y que te recuerden por los siglos de los siglos por esto...