mage: {"alt":"Juego de ni\u00f1os, nostalgia TV","src":"3b9927\/650_1000_nostalgia-juegodeninos-1","extension":"jpg","layout":"normal","height":400,"width":650}]]
Había una vez un mundo imaginario pensado por niños y habitado por extraños seres, mitad paquidermos, mitad aves, llamados (sabiamente, con la lógica aplastante que manejan los críos a los 4 años) ‘Gallifantes’. Ese universo se llamaba ‘Juego de Niños’ y llegó a existir, en aquella época tan feliz que fue la infancia televisiva de la Generación ‘Bola de Cristal’. Se emitía en TVE y aunque casi todos asociamos este concurso al rostro de Sardà, lo cierto es que él sólo fue el último de una lista de célebres presentadores. ¡Dentro cabecera!
Una idea original
‘Juego de niños’ fue un concurso ideado por el autor catalán Miquel Obiols (‘Planeta Imaginario’) en 1988 y se emitió hasta 1992. Ya sabemos por la experiencia de productoras como El Terrat o Gestmusic (y detrás de ellas, sus profesionales) cómo de creativas pueden ser las ideas que se gestan en la industria audiovisual catalana. Pero es que este espacio bebía directamente del surrealismo de Obiols (y éste, a su vez, de las vanguardias de principios del siglo XX). Él creó, como decíamos, un ‘mundo’ televisivo tal y como lo interpretan los niños. Ellos mismos se encargaban de hacer las preguntas a los concursantes; pero no eran preguntas fáciles… ¿O acaso adivinariáis qué palabra están definiendo estos graciosos niños murcianicos, si no os lo chivara el rótulo?
Ahí estaba la gracia: había que pensar como un niño. Si esto lo hubiera descrito un adulto, hubiera ido al grano y todo hubiera sido aburrido y aséptico. Pero el pensamiento de un niño no es lineal: varía según los caprichos de su imaginación. Así que los concursantes, dos anónimos ayudados por dos famosos, no lo tenían nada fácil para acertar la respuesta y hacerse con cuantos más gallifantes mejor. Estos eran la moneda de cambio en ‘Juego de niños’: se acumulaban como puntos y después se canjeaban en metálico para ser donados a una ONG o una entidad sin ánimo de lucro. Pero los invitados, como recuerdo de su paso por el programa, se iban a casa con una versión en bronce de este animal, que se convirtió en mucho más que un símbolo del programa: pasó a formar parte de nuestra cultura popular televisiva y le cogimos cariño aunque no lo entendiéramos (como a Cobi).
[[image: {"alt":"Gallifante","src":"b12044\/gallifante-1","extension":"jpg","layout":"normal","height":506,"width":650}]]
Un gran elenco de presentadores
El espacio fue conducido en sus inicios por la actriz Amparo Soler Leal, cuya experiencia en televisión se limitaba a la ficción, pero que tenía a sus espaldas un gran bagaje teatral, unas aptitudes muy útiles para un programa como éste. Tomó el testigo Ignacio Salas, al que estabamos acostumbrados a ver junto a su inseparable Guillermo Summers. Juntos condujeron programas como ‘Y sin embargo, te quiero’, siempre con el humor por bandera. Se convirtieron, además, en los protagonistas de las campañas publicitarias de Citröen que veíamos por aquel entonces.
[[image: {"alt":"Ignacio Salas en ","src":"8c59aa\/ignaciosalas-20copia","extension":"jpg","layout":"normal","height":484,"width":650}]]
En 1991 Tina Sáinz se convirtió en la nueva presentadora. La veterana actriz tampoco se había puesto nunca a los mandos de un espacio que no tuviera nada que ver con el teatro. Muy habitual en series y, sobre todo, en estas representaciones teatrales emitidas en TVE, su rostro se haría más popular para los telespectadores más jóvenes con su paso por ‘Compañeros’. Pero sin duda, si ‘Juego de niños’ tuvo un presentador emblemático, ese fue Xavier Sardà.
Un jovencísimo Sardà (se estrenó como presentador con tan sólo 32 años) que, en aquel momento, presentaba La Bisagra en RNE. Su incursión en la televisión se limitaba a su trabajo como guionista en el programa conducido por su hermana, Rosa María Sardà, ‘Ahí te quiero ver’. ‘Juego de niños’ fue su puesta de largo y supuso el descubrimiento de un gran animal televisivo, un showman, un excelente entrevistador y un profesional que, también, tuvo su época de sombras, cuando ‘Crónicas Marcianas’ se convirtió en un ‘Pre-Sálvame’.
Una estética vanguardista
Otro Javier que ayudó a aportar la esencia a ‘Juego de niños’ fue el célebre diseñador Javier Mariscal. Se hizo cargo, durante dos temporadas, tanto de los grafismos como de los decorados. Cuando Sardà se puso al frente del programa, el plató se trasladó a ‘su casa’ y Mariscal diseñó un espacio muy en su línea: una casa hecha con muebles gigantes, muy colorida y rozando el surrealismo, algo que encajaba muy bien con las definiciones sui géneris de los niños.
[[image: {"alt":"Plat\u00f3 de Juego de Ni\u00f1os","src":"7fb917\/650_1000_juegodeninos_plato","extension":"jpg","layout":"normal","height":469,"width":650}]]
Eso sí, el gallifante se lo debemos única y exclusivamente a Obiols. Fue el auténtico padre de aquella criatura fabulosa, que, en realidad, apareció por primera vez en ‘Planeta Imaginario’, como protagonista de una historia, aunque, entonces, sólo tenía forma en la imaginación de los niños. Años después, Obiols intentó repetir el gran éxito de ‘Juego de niños’, incluyendo también a los más mayores. Se llamó ‘El juego de las lunas’ (Canal+). La mecánica era la misma, sólo que esta vez, las definiciones las daban participantes desde los 5 hasta los 85 años. En 2006, pudimos revivir los míticos momentos de los niños y sus locuras gracias al canal temático de TVE que conmemoraba sus 50 años de emisión.
<h2>Ficha Técnica: Juego de niños </h2>
Había una vez un mundo imaginario pensado por niños y habitado por extraños seres, mitad paquidermos, mitad aves, llamados (sabiamente, con la lógica aplastante que manejan los críos a los 4 años) ‘Gallifantes’. Ese universo se llamaba ‘Juego de Niños’ y llegó a existir, en aquella época tan feliz que fue la infancia televisiva de la Generación ‘Bola de Cristal’. Se emitía en TVE y aunque casi todos asociamos este concurso al rostro de Sardà, lo cierto es que él sólo fue el último de una lista de célebres presentadores. ¡Dentro cabecera!
Una idea original
‘Juego de niños’ fue un concurso ideado por el autor catalán Miquel Obiols (‘Planeta Imaginario’) en 1988 y se emitió hasta 1992. Ya sabemos por la experiencia de productoras como El Terrat o Gestmusic (y detrás de ellas, sus profesionales) cómo de creativas pueden ser las ideas que se gestan en la industria audiovisual catalana. Pero es que este espacio bebía directamente del surrealismo de Obiols (y éste, a su vez, de las vanguardias de principios del siglo XX). Él creó, como decíamos, un ‘mundo’ televisivo tal y como lo interpretan los niños. Ellos mismos se encargaban de hacer las preguntas a los concursantes; pero no eran preguntas fáciles… ¿O acaso adivinariáis qué palabra están definiendo estos graciosos niños murcianicos, si no os lo chivara el rótulo?
Ahí estaba la gracia: había que pensar como un niño. Si esto lo hubiera descrito un adulto, hubiera ido al grano y todo hubiera sido aburrido y aséptico. Pero el pensamiento de un niño no es lineal: varía según los caprichos de su imaginación. Así que los concursantes, dos anónimos ayudados por dos famosos, no lo tenían nada fácil para acertar la respuesta y hacerse con cuantos más gallifantes mejor. Estos eran la moneda de cambio en ‘Juego de niños’: se acumulaban como puntos y después se canjeaban en metálico para ser donados a una ONG o una entidad sin ánimo de lucro. Pero los invitados, como recuerdo de su paso por el programa, se iban a casa con una versión en bronce de este animal, que se convirtió en mucho más que un símbolo del programa: pasó a formar parte de nuestra cultura popular televisiva y le cogimos cariño aunque no lo entendiéramos (como a Cobi).
Un gran elenco de presentadores
El espacio fue conducido en sus inicios por la actriz Amparo Soler Leal, cuya experiencia en televisión se limitaba a la ficción, pero que tenía a sus espaldas un gran bagaje teatral, unas aptitudes muy útiles para un programa como éste. Tomó el testigo Ignacio Salas, al que estabamos acostumbrados a ver junto a su inseparable Guillermo Summers. Juntos condujeron programas como ‘Y sin embargo, te quiero’, siempre con el humor por bandera. Se convirtieron, además, en los protagonistas de las campañas publicitarias de Citröen que veíamos por aquel entonces.
En 1991 Tina Sáinz se convirtió en la nueva presentadora. La veterana actriz tampoco se había puesto nunca a los mandos de un espacio que no tuviera nada que ver con el teatro. Muy habitual en series y, sobre todo, en estas representaciones teatrales emitidas en TVE, su rostro se haría más popular para los telespectadores más jóvenes con su paso por ‘Compañeros’. Pero sin duda, si ‘Juego de niños’ tuvo un presentador emblemático, ese fue Xavier Sardà.
Un jovencísimo Sardà (se estrenó como presentador con tan sólo 32 años) que, en aquel momento, presentaba La Bisagra en RNE. Su incursión en la televisión se limitaba a su trabajo como guionista en el programa conducido por su hermana, Rosa María Sardà, ‘Ahí te quiero ver’. ‘Juego de niños’ fue su puesta de largo y supuso el descubrimiento de un gran animal televisivo, un showman, un excelente entrevistador y un profesional que, también, tuvo su época de sombras, cuando ‘Crónicas Marcianas’ se convirtió en un ‘Pre-Sálvame’.
Una estética vanguardista
Otro Javier que ayudó a aportar la esencia a ‘Juego de niños’ fue el célebre diseñador Javier Mariscal. Se hizo cargo, durante dos temporadas, tanto de los grafismos como de los decorados. Cuando Sardà se puso al frente del programa, el plató se trasladó a ‘su casa’ y Mariscal diseñó un espacio muy en su línea: una casa hecha con muebles gigantes, muy colorida y rozando el surrealismo, algo que encajaba muy bien con las definiciones sui géneris de los niños.
Eso sí, el gallifante se lo debemos única y exclusivamente a Obiols. Fue el auténtico padre de aquella criatura fabulosa, que, en realidad, apareció por primera vez en ‘Planeta Imaginario’, como protagonista de una historia, aunque, entonces, sólo tenía forma en la imaginación de los niños. Años después, Obiols intentó repetir el gran éxito de ‘Juego de niños’, incluyendo también a los más mayores. Se llamó ‘El juego de las lunas’ (Canal+). La mecánica era la misma, sólo que esta vez, las definiciones las daban participantes desde los 5 hasta los 85 años. En 2006, pudimos revivir los míticos momentos de los niños y sus locuras gracias al canal temático de TVE que conmemoraba sus 50 años de emisión.
Una idea original
[[image: {"alt":"Juego de ni\u00f1os, nostalgia TV","src":"3b9927\/650_1000_nostalgia-juegodeninos-1","extension":"jpg","layout":"normal","height":400,"width":650}]]
<li><strong>Título Original</strong>: Juego de niños </li>
<li><strong>Género</strong>: Concurso</li>
<li><strong>Cadena</strong>: <span class="caps"></span><span class="caps"><span class="caps">TVE</span></span></li>
<li><strong>Disponibilidad <span class="caps">DVD</span></strong>: No</li>
<br />
<p></p>
En ¡Vaya Tele! | Nostalgia TV