El Super Bowl ha sido un espectáculo deportivo que siempre ha llamado la atención entre los amantes del deporte que, si bien eran asiduos a la temporada de juegos que da comienzo con el tradicional día de acción de gracias, en las casas era casi una tradición el encender la televisión para disfrutar del partido, sin embargo, en 1992, la cadena FOX tenía un as bajo la manga: transmitir en vivo uno de sus más populares programas para competir directamente con la final de la NFL.
'In Living Color' fue un programa de sketches cómicos que marcó una época en la televisión estadounidense. Con su humor irreverente y sus parodias satíricas, la serie logró captar la atención de millones de espectadores y se convirtió en un fenómeno cultural. Sin embargo, uno de los momentos más memorables en la historia de este programa ocurrió cuando decidió enfrentarse directamente al evento deportivo más visto del año con una de las estrellas de la comedia más gustadas de la época: Jim Carrey se mediría frente a frente con el Super Bowl.
A principios de los años 90, la serie emitió un episodio en directo que coincidió con el domingo del 'Super Tazón': esta audaz decisión fue una apuesta arriesgada, ya que el Super Bowl tradicionalmente acaparaba la atención de la mayoría de los espectadores. No obstante, los creadores de 'In Living Color' confiaban en su capacidad para ofrecer un programa en vivo tan entretenido y provocador que la gente cambiara de canal.
Y así fue
El episodio de 'In Living Color' logró superar las expectativas y obtuvo un rating más alto que el propio Super Bowl. Este hecho histórico demostró el poder de la televisión como medio de entretenimiento y la influencia que un programa cómico podía tener en la cultura popular con uno de los sketches más recordados de ese episodio: uno que parodiaba la película 'Solo en casa'.
En esta divertida parodia, los personajes interpretaban a una familia disfuncional que, en lugar de un ladrón, tenía que lidiar con un niño problemático. Este sketch se convirtió en un clásico instantáneo y ayudó a consolidar la popularidad del programa.
La respuesta de la NFL: Michael Jackson
La NFL, la liga organizadora del Super Bowl, no se quedó de brazos cruzados ante la competencia. Al año siguiente, la liga decidió contratar a Michael Jackson para el espectáculo del medio tiempo.
La elección del "Rey del Pop" fue una jugada maestra, ya que garantizaba una audiencia masiva y eclipsaba cualquier intento de otros programas por competir, además de que sería dar un paso más allá de los (verdaderamente horrendos) shows universitarios de antes de 1992, como lo fue la presentación 'Winter Magic'.
La actuación de Michael Jackson en el Super Bowl fue uno de los momentos más icónicos de la historia de este evento deportivo gracias a su espectacular puesta en escena y sus coreografías que dejaron una huella imborrable en la cultura popular, sin embargo, esto no hubiera sido posible sin el talento en la comedia de Jim Carrey y compañía.
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