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En el mundo de los gatos, Isidoro es el amo. Nadie le puede igualar, tiene clase de verdadYo siempre seré de Garfield (tenía que decirlo, por si la cita de la canción de la cabecera provocaba confusión) pero no cabe ninguna duda que ‘Isidoro’ forma parte de esa nostalgia en forma de dibus de la infancia de muchos de nosotros. Al igual que la historia del gato adicto a las lasañas (que dejaremos para otro Nostalgia TV), ‘Isidoro’ empezó su existencia con una tira cómica, creada por George Gately a principios de los años 70 como un gato con mal genio, naranja con rayas y muy enredón (aunque nada casero).
Existen dos series animadas de Isidoro, que en original se llama sutilmente Heathcliff como el protagonista de ‘Cumbres Borrascosas’ de Emily Brontë. La primera se estrenó en 1980 en ABC y en sus dos temporadas el gato estuvo acompañado de dos perros, uno por temporada, Dingbat y Marmaduke (que ha tenido su propia adaptación cinematográfica). Cuando aquella serie producida por Ruby-Spears terminó, DIC adquirió los derechos e hizo una reimaginación del personaje con un punto de vista distinto, algo más gamberro. Esta segunda serie llegaría unos años más tarde y sería emitida en sindicación (y Nickelodeon) en Estados Unidos también durante dos temporadas (pero con 85 episodios en total) y en España a través de La2.
Isidoro era un gato de calle, de cubos de basura y de fechorías y travesuras. Uno de esos pícaros que se hacen querer, que trae de calle al lechero y el pescadero del barrio pero se transforma en galán cuando se trata de conquistar a Sonia. Es un ‘Daniel el travieso’ gatuno, serie que tenían detrás a los mismos creadores (Bianchi, Chalopin y Katayama). Isidoro nos gustaba porque se alejaba un poco de todos esos dibus de moralina, demasiado inocentes o manifiestamente educativos; emanaba gamberrismo, era divertida y el gato tenía un carisma arrollador. Y en el fondo, era bueno.
Sonia era la tía buena del barrio y esto lo sabemos porque, como con Lois Griffin, todos los gatos del barrio lo decían y bebían los vientos por ella. Regordeta, con lacitos rosas y una pija de cuidado, porque ya sabemos que los intereses románticos de los chicos malos en los dibus de nuestra infancia (o las pelis Disney) siempre son féminas estiradas e irritantes. Además de ella, pululaban por ahí otros personajes como el bulldog al que siempre andaba fastidiando Isidoro , el niño huérfano que se suponía era el dueño del protagonista o los dos abuelos de éste con los que vivía
Al igual que sucedía con Garfield y la coletilla de y sus amigos, cada episodio de ‘Isidoro’ (es genial, es el rey de la ciudad… ¿no os pasa que no podéis evitarlo?) iba acompañado de una segunda historieta, ‘Los gatos Cadillac’. El líder Rif Raf (cuya titi con curvas nada tenía que ver con la novia de Isidoro) nunca interactuaba realmente con él sino que tenía sus desventuras aparte, pero el resto de amigos gatunos sí que aparecían en algunos episodios del gato naranja. Además, en la versión original, Isidoro fue doblado por uno de las más míticas personalidades a este respecto, Mel Blanc. Fue de hecho su último personaje antes de ponerles voz a otros como Bugs Bunny, Piolín, Pablo Mármol o el Pato Lucas.
Y como ya se ha podido ver con las menciones esporádicas en esta entrada, las comparaciones con Garfield siempre han estado ahí. Algunos acusan al gato de Jim Davis de ser demasiado obvio y con un humor mucho más blanco del que tenía Isidoro. No entraré en el debate ya que mi única opinión del último se basa en mis recuerdos de la serie animada, pero en una de las comedias animadas actuales hicieron su propio Celebrity Death Match pero con estos dos gatos enfrentados. Os dejo con el vídeo de 'Robot chicken'.
Ficha Técnica: Isidoro
En el mundo de los gatos, Isidoro es el amo. Nadie le puede igualar, tiene clase de verdadYo siempre seré de Garfield (tenía que decirlo, por si la cita de la canción de la cabecera provocaba confusión) pero no cabe ninguna duda que ‘Isidoro’ forma parte de esa nostalgia en forma de dibus de la infancia de muchos de nosotros. Al igual que la historia del gato adicto a las lasañas (que dejaremos para otro Nostalgia TV), ‘Isidoro’ empezó su existencia con una tira cómica, creada por George Gately a principios de los años 70 como un gato con mal genio, naranja con rayas y muy enredón (aunque nada casero).
Existen dos series animadas de Isidoro, que en original se llama sutilmente Heathcliff como el protagonista de ‘Cumbres Borrascosas’ de Emily Brontë. La primera se estrenó en 1980 en ABC y en sus dos temporadas el gato estuvo acompañado de dos perros, uno por temporada, Dingbat y Marmaduke (que ha tenido su propia adaptación cinematográfica). Cuando aquella serie producida por Ruby-Spears terminó, DIC adquirió los derechos e hizo una reimaginación del personaje con un punto de vista distinto, algo más gamberro. Esta segunda serie llegaría unos años más tarde y sería emitida en sindicación (y Nickelodeon) en Estados Unidos también durante dos temporadas (pero con 85 episodios en total) y en España a través de La2.
Isidoro era un gato de calle, de cubos de basura y de fechorías y travesuras. Uno de esos pícaros que se hacen querer, que trae de calle al lechero y el pescadero del barrio pero se transforma en galán cuando se trata de conquistar a Sonia. Es un ‘Daniel el travieso’ gatuno, serie que tenían detrás a los mismos creadores (Bianchi, Chalopin y Katayama). Isidoro nos gustaba porque se alejaba un poco de todos esos dibus de moralina, demasiado inocentes o manifiestamente educativos; emanaba gamberrismo, era divertida y el gato tenía un carisma arrollador. Y en el fondo, era bueno.
Sonia era la tía buena del barrio y esto lo sabemos porque, como con Lois Griffin, todos los gatos del barrio lo decían y bebían los vientos por ella. Regordeta, con lacitos rosas y una pija de cuidado, porque ya sabemos que los intereses románticos de los chicos malos en los dibus de nuestra infancia (o las pelis Disney) siempre son féminas estiradas e irritantes. Además de ella, pululaban por ahí otros personajes como el bulldog al que siempre andaba fastidiando Isidoro , el niño huérfano que se suponía era el dueño del protagonista o los dos abuelos de éste con los que vivía
Al igual que sucedía con Garfield y la coletilla de y sus amigos, cada episodio de ‘Isidoro’ (es genial, es el rey de la ciudad… ¿no os pasa que no podéis evitarlo?) iba acompañado de una segunda historieta, ‘Los gatos Cadillac’. El líder Rif Raf (cuya titi con curvas nada tenía que ver con la novia de Isidoro) nunca interactuaba realmente con él sino que tenía sus desventuras aparte, pero el resto de amigos gatunos sí que aparecían en algunos episodios del gato naranja. Además, en la versión original, Isidoro fue doblado por uno de las más míticas personalidades a este respecto, Mel Blanc. Fue de hecho su último personaje antes de ponerles voz a otros como Bugs Bunny, Piolín, Pablo Mármol o el Pato Lucas.
Y como ya se ha podido ver con las menciones esporádicas en esta entrada, las comparaciones con Garfield siempre han estado ahí. Algunos acusan al gato de Jim Davis de ser demasiado obvio y con un humor mucho más blanco del que tenía Isidoro. No entraré en el debate ya que mi única opinión del último se basa en mis recuerdos de la serie animada, pero en una de las comedias animadas actuales hicieron su propio Celebrity Death Match pero con estos dos gatos enfrentados. Os dejo con el vídeo de 'Robot chicken'.
Ficha Técnica: Isidoro
Ficha Técnica: Isidoro
[[image: {"alt":"'Embrujadas","src":"89c4e5\/isidoro","extension":"jpg","layout":"small","align":"left","height":219,"width":157}]] <li><strong>Título Original</strong>: Heathcliff</li>
<li><strong>Género</strong>: Animación infantil</li>
<li><strong>Cadena</strong>: <span class="caps"><span class="caps">Nickelodeon</span></span></li>
En ¡Vaya Tele! | Nostalgia TV
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