La inmersiva atracción 3D de 'Avatar' que costó medio millón de dólares y cuya simulación supera la de las películas

En 2009 James Cameron quería hacer de 'Avatar' un blockbuster que se sintiera como un espectáculo inmersivo en sí mismo. La tecnología 3D en cines sigue sin tener el calado que algunos cienastas querrían, pero su uso ha venido bien a otras industrias. La principal beneficiada ha sido la de los parques temáticos, donde el mundo de Pandora lleva brillando desde 2017 con una atracción que impresiona solo de verla.

'Avatar: Flight of Passage' es como se llama esta experiencia que mete de lleno a los visitantes en el universo de la película con una audaz combinación de efectos prácticos, asientos que se mueven y una proyección 3D en una gigantesca pantalla curva. La atracción se sitúa en Animal Kingdom, el parque de Disney situado dentro de Walt Disney Resort en Florida, y que tiene dedicada un área a la película de Cameron.

Justo como querría James Cameron

Se ha convertido en la atracción más popular del parque, una inversión de medio millón de dólares (solo cada unos de los asientos vale alrededor de 15 mil) y una elaborada experiencia cuyas colas son de alrededor de 90 minutos. Contando previamente con ello, la cola una atracción en sí misma.

Los visitantes pueden admirar un sinfín de detalles que dan vida a los parajes naturales de Pandora y al clásico laboratorio de investigación de las películas, incluyendo multitud de detalles como un animatrónico hiperrealista de Jake Sully hibernando dentro de una cápsula. La visita también incluye una producción documental de cómo se creó, que informa a los visitantes de los tejemanejes internos de la atracción.

Pero la atracción principal es la proyección final. Todo un prodigio técnico diseñado por los prestigiosos equipos de Weta Digital y Lightstorm Entertainment que dura alrededor de 4 minutos, diseñado específicamente para ser proyectado en la enorme pantalla a 10K de resolución y 60fps. Las gafas 3D y el asiento son el complemento ideal que hacen que esto se asemeje más a un simulador de vuelo que a una proyección cinematográfica normal.

Los asientos tienen forma de motocicleta y capacidad de movimiento lateral, un agarre delantero que ayuda a los visitantes a "conectar" con el Banshee y asemejar la postura del vuelo. Otros detalles como la pantalla en la parte delantera del asiento añaden elementos estéticos clave que suman a la experiencia.

La escala de todo es lo que termina de vender la ilusión. La proyección no sucede en un cine normal, sino en una sala de tres niveles de altura donde los visitantes se colocan todos "en primera fila" unos encimas de otros. Aquí puedes ver un vídeo de la atracción en funcionamiento desde fuera, donde se aprecia que la impresionante sensación de inmersión por el movimiento y el tamaño de la pantalla.

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