En los últimos años son muchos los nuevos personajes que se han unido a la casa Disney y sus parques de atracciones son un buen reflejo de ello. El castillo de Cenicienta es ya solo uno de los reclamos de un lugar plagado de mascotas para todos los gustos y edades, en el que uno puede desde montarse en el Halcón Milenario hasta irse de aventuras con Los Vengadores.
Hubo una época más sencilla, sin embargo. Donde solo un puñado de personajes eran los dueños del parque y salvo el pequeño elenco que la compañía del ratón tenía en aquel momento no había mucho más donde rascar. A partir de XXX, no solo era ser el lugar más mágico del mundo. También, según petición de Kodak, debía ser el más imaginativo.
Aquella inesperada alianza nacía de la necesidad de Disney de buscar financiación para un resort de Disney World que pese a su gran popularidad era costoso de mantener, especialmente teniendo en cuenta que en aquel momento tenía dos parques que alimentar, Magic Kingdom y EPCOT. Era para este segundo donde crearían un nueva atracción para satisfacer los intereses de ambas compañías.
Y siendo Disney, un nuevo tipo de atracción merecía una nueva mascota. Así es cómo nació Figment, un simpático dragoncito morado junto que junto con el profesor Dreamfinder formaban un simpático dúo de ciencia ficción que viajaba a través de la mente y los sentidos de los visitantes.
Viajero por la imaginación
Nació así también Journey Into Imagination. Una de las atracciones más queridas de EPCOT que ha aguantado viento y marea hasta en tres diferentes versiones, con la última cerrándose en 2023. Se trataba de una "dark ride" (atracción de interior) en la que los visitantes recorrían su propia imaginación en un vehículo, la excusa perfecta para ir presenciando en el camino un puñado de efectos tanto visuales como auditivos.
A pesar de los numerosos cambios a lo largo de los años, Figment se mantuvo como mascota indiscutible de la atracción. El dragón estaba presente en forma de animatrónico o de modelo creado por ordenador en versiones más modernas. Pero ni siquiera él pudo levantar la popularidad decreciente de una atracción en la que Disney cada vez estaba menos interesada, con cada iteración nueva siendo más barata que la anterior hasta el punto de que ha llegado a llamarse una de las peores atracciones de Disney.
Aunque hay atracciones de Disney que se pasaron al cine con mayor o menor éxito (el caso de 'Tomorrowland' o 'Jungle Cruise') Figment nunca ha tenido su oportunidad, y eso que su simpático diseño y su atractivo para los niños lo hacen ideal para verlo en animación. Hubo pequeñas intentonas, como hacerlo la mascota de unos videos educativos que solo se mandaban a colegios.
No sería hasta 2014 cuando Figment tendría ocasión de presentarse al gran público, aunque de nuevo de forma muy discreta. El dragón tendría su propia miniserie de cómics dentro de la línea Disney Kingdoms, dedicada especialmente a atracciones de los parques Disney como la Mansión Encantada.
Desde entonces otras discretas iniciativas han surgido que siguen manteniéndolo como una de las mascotas más desconocidas de Disney. Entre ellas un par de videojuegos recientes: 'Disney Speedstorm' y 'Disney Dreamlight Valley', lo han introducido de alguna manera, el primero como personaje desbloqueable y el segundo en forma de items coleccionables.
Todo esto podría cambiar en los próximos años, eso sí, porque tras mucho tiempo en la sombra en 2022 se anunció una película de Figment producida por Seth Rogen, quien se está convirtiendo poco a poco en un nombre destacado de la animación habiendo apoyado películas tan dispares como exitosas como 'La fiesta de las salchichas' o 'Ninja Turtles: Caos Mutante'. Veremos si el proyecto sigue adelante.
Imagen atracción: DLP Welcome
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