Días tristes por culpa de la muerte de Peter Falk ¿eh? Ha escrito ya Alberto Abuín su sentido adiós y no puedo completar yo esto con más que un chiste tímido y leve o recomendar las revisiones de las obras cumbre de John Cassavettes y Wim Wenders que protagonizó. Pero lo que puedo hacer es recordar esta desternillante parodia que protagonizó, un vídeo hilarante en el que el detective televisivo Colombo termina en las instalaciones de la CIA. En cierto sentido, va más allá del gag y se convierte en una suerte de comentario acelerado y divertido sobre qué ritmo y qué estructuras usa J.J. Abrams para sus series. En ese sentido, la velocidad narrativa sustituye a la naturalidad, los gadgets a la deducción y la comedia está servida a un ritmo, por supuesto, frenético.
Nada mejor que recordar al personaje con su condición sobradamente ganada de mito y su conciencia de ser una actitud imborrable.