Aunque su nombre va evidentemente ligado a la literatura —para los que sólo conocéis Internet, un arte mayúsculo que podéis descubrir mediante una cosa llamada libro—, no podemos dejar de hacernos eco en las páginas virtuales de Blogdecine del fallecimiento del genial Ray Bradbury.
El que se denominaba a sí mismo narrador de cuentos con propósitos morales no pudo ir a la universidad por problemas económicos, y se hizo autodidacta. Probablemente sus dos obras más conocidas sean ‘Crónicas marcianas’ —adaptada para la televisión en una serie de principios de los 80, de la que guardo un extraño y vivo recuerdo— y ‘Fahrenheit 451’, con la que François Truffaut firmó una de sus mejores películas.
Aunque la mayor parte de sus trabajos tuvieron más recibimiento en la pantalla pequeña —a través de la mencionada serie, u otras como ‘Alfred Hitchcock presenta’ o nuestra mítica ‘Historias para no dormir’—, el séptimo arte ha tomado prestada alguna de sus obras y también sus dotes como escritor en algún que otro guión, como es el caso de la estupenda ‘Moby Dick’ (id, John Huston, 1956). La primera película que adaptó una de las historias del escritor fue ‘Llegó del más allá’ (‘It Came From Outer Space’, 1953) del genial Jack Arnold. La obra de Bradbury ha dado lugar a films tan interesantes como la recomendable ‘El carnaval de las tinieblas’ (‘Something Wicked This Way Comes’, Jack Clayton, 1983) o tonterías del calibre de ‘El sonido del trueno’ (‘A Sound of Thunder’, Peter Hyams, 2005).
Escribió hasta el fin de sus días. Tenía 91 años. Hasta siempre Ray.