'Pompeya' se suspende indefinidamente: el Vesubio "congelado"

Como ya había comunicado, Roman Polanski se retiraba del proyecto cinematográfico de ‘Pompeya’ (‘Pompeii’) por la decisión de la productora de retrasar, a causa de la posible huelga de intérpretes hollywoodienses, su rodaje, que debería haber comenzado en verano de 2008.

Os decía también que, tras el abandono del cineasta polaco, los principales productores del filme, Robert Benmussa y Alain Sarde, se plantearon buscar a un sustituto de renombre. Sin embargo, la incertidumbre ante la anunciada huelga del sector en Hollywood les ha llevado a dejar el Vesubio “congelado”, tan inactivo como se encuentra en estos momentos, para fortuna de los napolitanos y no hablo de los bollitos rellenos de crema o chocolate.

A esta decisión ha contribuido que algunas de las 35 distribuidoras internacionales interesadas en la compra de los derechos de ‘Pompeii’, entre ellas Pathé y Cine RAI, han echado marcha atrás tras el adiós de Polanski, que, además de director, era coguionista junto a Robert Harris y que declaró llevar casi un año trabajando en la pre-producción.

‘Pompeya’ se había anunciado como la mayor producción de la historia del cine europeo con un presupuesto de más de 130 millones de dólares. Orlando Bloom, Scarlett Johansson, Matt Damon e incluso Brad Pitt, sonaron como protagonistas. Robert Benmussa informó a la revista Variety que "a menos que se resuelva rápido el conflicto del cine en EE UU, algo a día de hoy harto complicado, el proyecto quedará paralizado. Los actuales acuerdos con los sindicatos expiran el 30 de junio de 2008, por lo que los agentes no quieren comprometer trabajo más allá de esa fecha", detalló. Respecto a la posibilidad de que todo se arregle, el productor ha reconocido tener “muy pocas esperanzas”.

Estaba previsto que se rodase gran parte de la superproducción europea en Ciudad de la Luz, Alicante, donde se llegaron a presentar las maquetas de la película. Otra de las localizaciones posibles eran los Korda Studios de Budapest. Benmussa declaró que tenían “previsto rodar en el sur de Italia", pero el productor Antonio Mansilla precisó que Italia era sólo “una garantía de exteriores por si en Alicante no se encontrasen unas localizaciones de ruinas adecuadas”. Mansilla iba a participar en la financiación de la cinta a través de su empresa Sorolla Films, lo cual justificaba que la Generalitat Valenciana pudiese aportar 4,5 millones de euros al proyecto.

Como probablemente ya sabéis, Polanski tiene prohibida su entrada en EE. UU. debido a una acusación de abuso de menores que se le imputó en 1977. Huyó del país para librarse del juicio y, desde entonces, no ha podido volver. Samantha Geimer, la joven con la que mantuvo relaciones sexuales, tenía por aquel entonces 16 años y no 13, como se empeñan en decir los medios. Aunque sólo haya tres años de distancia, la diferencia, en mi opinión, es enorme. Casi treinta años después, la víctima lo ha perdonado, el juez ha muerto, pero Polanski sigue sin poder entrar en Estados Unidos. La realizadora Marina Zenovich proyecta un documental sobre la acusación a Polanski.

Fuente | Diario Información

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