Según informa Variety, el actor Harry Morgan ha fallecido a los 96 años de edad. Puede que los cinéfilos más jóvenes no conozcan el nombre de Morgan, pero en nuestro país se hizo enormemente popular en su momento cuando emitieron por televisión la serie ‘M.A.S.H.’, adaptación de la película homónima de Robert Altman. En la misma daba vida al entrañable y carismático Coronel Sherman T. Potter.
Pero antes de ser conocido por sus papeles en la televisión, medio en el que se centró a partir de los años 60, su presencia se hace relevante en muchas películas clásicas de alta envergadura, en las que su nombre aparecía como Henry Morgan. Ahí están títulos imprescindibles como ‘Incidente en Ox-Bow’ (‘The Ox-Bow Incident’, William A. Wellman, 1943), ‘El castillo de Dragonwyck’ (‘Dragonwyck’, Joseph Leo Mankiewicz, 1946), ‘Cielo amarillo’ (‘Yellow Sky’, William A. Wellman, 1948), ‘Horizontes lejanos’ (‘Bend of the River’, Anthony Mann, 1952), ‘Sólo ante el peligro’ (‘High Noon’, Fred Zinnemann, 1952), ‘Música y lágrimas’ (‘The Glenn Miller Story’, Anthony Mann, 1954) o ‘La herencia del viento’ (‘Inherit the Wind’, Stanley Kramer, 1960) son algunas de las muestras del hacer de Morgan con sus personajes.
Casi siempre en roles de secundario, podía dar vida con la misma facilidad al mejor amigo del protagonista o al más grande enemigo del mismo, algo en lo que destacaba más precisamente por la amabilidad de su rostro que le hacía impensable para papeles de malvado. El último papel cinematográfico de este actor, nacido en Detroit, fue en la película ‘Acampa como puedas’ (‘Family Plan’, Fred Gerber, 1997).
Hasta siempre Harry.