Pese a que en sus películas más características siempre sonreía, era un hombre muy serio y de pocas palabras. Siempre correcto y tremendamente profesional
Una vez más, el escritor Carlos Aguilar —español de nacimiento, italiano de corazón— ha tenido la amabilidad de decir unas palabras, ahora sobre el actor Giuliano Gemma, fallecido el día de ayer en un accidente de tráfico en Cerveteri, una provincia de Roma. Tenía 75 años.
Aficionado a la escultura, su verdadera y gran pasión, Gemma empezó con pequeños papeles, algunos de ellos no acreditados, en películas como 'Ben-Hur' (id, William Wyler, 1959), 'Boccaccio 70' (id, Vittorio de Sica, Federico Fellini, Mario Monicelli, Luchino Visconti, 1962) o la inmensa 'El gatopardo' ('Il Gattopardo', Luchino Visconti, 1963). Alcanzó la fama protagonizando numerosos spaghetti-westerns y sobre todo dando vida a Ringo, su personaje más conocido. 'Una pistola para Ringo' ('Una pistola per Ringo', Duccio Tesari, 1965) y 'El retorno de Ringo' ('Il Ritorno di Ringo', Ducio Tesari, 1965) fueron éxitos de taquilla que afianzaron su imagen en ese subgénero tan injustamente menospreciado —por no conocerlo, evidentemente—. 'El día de la ira' ('I giorni dell'ira', Tonino Valerri, 1970) al lado del mítico Lee Van Cleef es otro de sus films más recordados.
Para Dario Argento trabajó en uno de sus films más admirados, 'Tenebre' (id, 1982), y en nuestro cine le pudimos ver en algún título como la delirante 'Juana la Loca' (Vicente Aranda, 2001). Trabajó hasta el fin de sus días, y una de sus últimas apariciones fue en la magistral 'A Roma con amor' ('To Rome With Love, Woody Allen, 2012).
Hasta siempre Giuliano
Vía | El mundo
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