Los fotógrafos Mary Ellen Mark, Patrick Bard, Graciela Iturbide y Miguel Río Branco han retratado los escenarios del film de Alejandro González Iñárritu, ‘Babel’. Sus imágenes podrán contemplarse en una exposición sobre cómo y dónde se rodó la película. Existe un libro titulado también ‘Babel’, editado por Taschen, que recopila estas 30 fotografías.
Marruecos, Tijuana y Tokio son los escenarios en los que se movió un casting internacional del que tomaron parte Brad Pitt, Cate Blanchett, Gael García Bernal, y Koji Yakusho, así como actores no profesionales contratados en cada ciudad. En ‘Babel’, el filme con el que este mexicano universal cierra la trilogía que comenzó con ‘Amores perros’ y ‘21 gramos’, Iñárritu continúa explorando dos temas fundamentales para él: la pérdida y el dolor, y, por extensión, la incapacidad de comunicación del hombre y el reflejo de esta situación en los mitos antiguos. El director mexicano Alejandro González Iñárritu, en colaboración con Mary Ellen Mark, Patrick Bard, Graciela Iturbide, y Miguel Rio Branco nos brinda sus visiones personales sobre la diversidad cultural a través de las magníficas imágenes de su más reciente película; Premio al mejor Director en Cannes 2006, ‘Babel’.
La exposición es una recopilación de historias paralelas de personajes sacados de la vida real. Estos personajes, interesados por la construcción de ‘Babel’, comprueban la manera inesperada en que la vida y la ficción colisionan. Fotografías en el set y sus alrededores, comentarios personales del director, una introducción a cargo del poeta Eliseo Alberto y del mismo Gonzalez Iñárritu y una entrevista a cargo de Rodrigo García dan como resultado un libro que completa la poderosa declaración del filme sobre las barreras del lenguaje y revela la fascinante realidad de aquellos que inspiraron esta obra.
‘Babel’ nace de la voluntad de retratar la incapacidad de los hombres para comunicarse en un mundo que, paradójicamente, ofrece cada día nuevas y sofisticadas herramientas de comunicación, pero en el que ya nadie escucha. Y sin escucha no hay entendimiento, no hay solidaridad, no hay comprensión ni diálogo. Como en la bíblica Torre de ‘Babel’, nada de lo que se trabaje en un entorno humano sin códigos comunes puede llegar a buen fin…
Cuenta González Iñárritu en el prólogo del libro —ideado y trabajado con esmero por su esposa María Eladia—, que filmar ‘Babel’ le permitió confirmar que las verdaderas fronteras no se sitúan en un espacio físico, sino que están dentro de los propios hombres, en el mundo de las ideas, y que la gran tragedia humana, la que hermana a los hombres en el dolor, independientemente de cual sea su raza, cultura o condición, no es otra que la incapacidad de amar o ser amado.
Con la voluntad de transmitir esa idea del amor como sentimiento universal que da sentido a la vida y a la muerte de todo ser humano, y denunciar la ola de incomunicación que está aislando al género humano de si mismo, González Iñárritu inicia el rodaje de ‘Babel’ con un equipo que, desde el principio estuvo compuesto por mexicanos, americanos, franceses, italianos, árabes, bereberes y alemanes y al final, también por japoneses. El rodaje, que se prolongó durante casi un año y abarcó tres continentes (los escenarios de la película son Marruecos, Tijuana y Tokio) fue vivido por el realizador como un verdadero viaje interior cuyas claves impregnan los fotogramas de la película otorgándole a ésta la intrínseca cualidad de testimonio vital.
Cuatro maestros de la fotografía formaron parte del equipo de ‘Babel’ con el compromiso de dejar constancia gráfica de las imágenes que iban conformando la experiencia vital de sus integrantes, a medida que avanzaba el rodaje. Las miradas inconfundibles de Mary Ellen Mark, Patrick Bard, Graciela Iturbide y Miguel Rio Branco han capturado para la eternidad un retrato coral del dolor, el cansancio, la miseria, la soledad y la pérdida que impregnan las vidas de las gentes que ilustran las historias de ‘Babel’. Un retrato colectivo destinado a dejar una huella imborrable en la sensibilidad del espectador.
Mary Ellen Mark ha viajado por todo el mundo durante casi 30 años para captar con su cámara instantáneas que capturan la humanidad y la esencia de sus sujetos. Sus fotografías de distintas culturas alrededor del mundo se han convertido en un hito en el campo de la fotografía documental. Es reconocida a nivel internacional a través de sus numerosos libros, exposiciones y publicaciones en revistas. Colabora habitualmente en el semanario New Yorker.
Patrick Bard es fotógrafo y escritor. Miembro de la agencia de fotógrafos Editing con sede en París, hace años que centra su trabajo en la frontera entre México y Estados Unidos. Junto con su esposa y colaboradora Maria Bertha Ferrer, viaja por todos los rincones del planeta, desde Mongolia a America Latina. La obra de Bard ha sido expuesta y publicada en varios países. Su primera novela, La frontera, ha sido premiada en Francia y en España.
Graciela Iturbide se ha consolidado como una de las fotógrafas contemporáneas más importantes de México. Su obra refleja el amor por su tierra y sus gentes. Recientemente ha integrado otras culturas en la temática de su trabajo. Ya sea que se trate de su país o de otros contextos, las fotografías de Iturbide exploran los matices y expresiones de la identidad cultural, y las formas en que las personas se adaptan a la modernización.
Miguel Río Branco es un experimentador incansable en el ámbito de las artes visuales: la pintura, la fotografía, el cine y las instalaciones han sido sus medios de expresión desde los años sesenta. Ha recibido varios galardones por su trabajo, tanto en la fotografía fija como en el cine. También ha publicado numerosos libros de fotografía y, desde 1980, su obra es distribuida por Magnum Photos.
La Fnac Triangle de la Plaza de Catalunya, 4, de Barcelona mostrará la exposición hasta el 9 ó el 15 de enero. La muestra se trasladará posteriormente a Madrid (Fnac Parquesur), Fnac Bilbao y Valencia (Fnac San Agustín).
Vía: Club Cultura
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