Más secuelas. James Wong vuelve a tomar las riendas de la dirección en esta tercera parte de "Destino final". No tiene ya ni a Devon Sawa ni a Seann William Scott; ni a Ali Larter y Tony Todd, que pudieron repetir en la segunda. Esta vez cuenta con Mary Elizabeth Winstead y Ryan Merriman. Dos jóvenes actores que serán los encargados de interpretar a aquellos cuya misión es intentar evitar los accidentes que por premonición ella ha visto.
El hilo de unión entre las partes se va difuminando para quedarse en eso. En premoniciones. Eso sí van variando el escenario. En la primera accidente aéreo, en la segunda accidente en la autopista, y en esta tercera en una montaña rusa. Y ese es el argumento: gracias a las visiones que tiene la protagonista evita en un primer término la muerte de sus amigas y la suya propia, pero las visiones no acabarán ahí.
La película se está rodando en Vancouver y se estrenará el año que viene. Veremos si consigue mantener el ritmo de la primera en la que todo sucede demasiado deprisa, casi sin tiempo de respirar, sobre todo en las escenas finales. Aunque con la sorpresa ya desvelada, seguramente se convertirá en una sucesión de accidentes donde los efectos especiales serán el centro de atención.