Me hubiera gustado vivir una época más pacífica para dedicarme a filmar lo que realmente prefiero: chicas y gatos.
Es una de las frases que circulan en Internet en estos momentos. La dijo Chris Marker, artista fundamental del siglo XX que ha fallecido hoy en París, solo un día después de celebrar su 91 cumpleaños y —casualmente— justo cuando se cumplen 5 años de las muertes de Ingmar Bergman y Michelangelo Antonioni. Ciertamente podría haber elegido una cita más seria o más intelectual, una de esas en las que se refiere a la memoria, el tema principal de su obra, pero preferí esta otra por acercarnos a la persona que había detrás de esas extraordinarias imágenes que forman su legado.
Cineasta, documentalista, poeta, escritor, fotógrafo… Chris Marker nació el 29 de julio de 1921 en Neuilly-sur-Seine (París) —al menos, eso dice la versión oficial— y su verdadero nombre era Christian François Bouche-Villeneuve. Profesional activo durante seis décadas, conocido por su firme compromiso político, su gran curiosidad sobre el mundo y su búsqueda de la privacidad —según parece no solía conceder entrevistas y no le gustaba hablar de su vida o enviar fotos personales—, Marker se dio a conocer internacionalmente por uno de sus trabajos de ficción, el cortometraje ‘La Jetée’ (1962), que podéis ver íntegro haciendo clic aquí; es la historia que inspiró la famosa película fantástica ‘12 monos’ (‘12 Monkeys’, Terry Gilliam, 1995).
Otros destacados títulos de la filmografía de Marker son ‘Le fond de l´air est rouge’ (1977), ‘Sin sol’ (‘Sans soleil’, 1983) —considerada su obra maestra— o ‘Level Five’ (1997). Asimismo, cabe subrayar que filmó documentales sobre Akira Kurosawa (‘A.K.’, 1985) y Andréi Tarkovski (‘Une Journée d´Andrei Arsenevich’, 1999), y que colaboró con cineastas como Alain Resnais, Jean-Luc Godard o Costa-Gavras. Nos ha dejado un formidable creador de imágenes. Descanse en paz.
PD: En Las Horas Perdidas podéis encontrar vídeos y enlaces a numerosos trabajos de y sobre Marker.
Vía | Fotogramas