Puede que a muchos no les diga nada el nombre de César Charlone. A mi me dice mucho porque este director de fotografía, nacido en Uruguay pero cuya carrera ha desarrollado en Brasil, dio clases en la que escuela en la que estudié cine, la EICTV.
Pero también es posible que mucho más les suene el nombre por otra circunstancia: fue el encargado del look cinematográfico de Cidade de Deus —por el que fue nominado a un premio Oscar— y The Constant Gardener, ambos filmes del brasileño Fernando Meirelles.
Charlone, por un lado, acaba de terminar Blindness, de Meirelles, la adaptación cinematográfica del Ensayo sobre la Ceguera del portugués José saramago y, por otro lado, justo ha estrenado su primer filme como director (o codirector, pues también otro director Enrique Fernández, ha poarticipado en su realización), El Baño del Papa (en la foto). En este sentido, BBC Mundo ha publicado una larga e informativa entrevista con Charlone, que nadie que esté interesado en la dirección fotográfica en el cine debe perderse.
Sobre su trabajo con Meirelles en 'Blindness', Charlone dice:
La película está basada en la novela de Saramago, que describe esa ceguera alégorica que él cuenta como una "ceguera blanca", dice textualmente "un mar del leche". Entonces era muy sencillo hacer una fotografía que pareciera un "mar de leche", muy blanca, muy luminosa, donde toda la luz y toda la imagen están todo el tiempo llamando la atención para sí para que el espectador se concientice de la importancia del mirar, del observar, de tener conciencia de lo que ve.
Cuando se le pregunta sobre cómo se crea ese tipo de luz, Charlone responde:
Conceptualmente, es en un trabajo de mesa bastante intenso con el director y con el director de arte o production designer, otro personaje encargado de hacer todas las escenografías y trabajar los vestuarios y los colores para que estén coordinados con el fotógrafo, porque de nada sirve que el fotógrafo se proponga hacer una fotografía muy clara si todo el vestuario y toda la escenografía son muy negras.
También es interesante su concepto sobre el trabajo de un director de fotografía:
Un director de fotografia ayuda al director a contar su historia. El director tiene una historia, tiene actores, un guión y tiene muy claro como lo quiere hacer o no lo tiene tan claro. Entonces nosotros vamos en ese límite. Hay un director de fotografía amigo, que dice "nosotros los fotógrafos somos como prostitutas, satisfacemos al cliente". Yo creo que es una alegoría muy justa porque tiene mucho que ver. Si el director la tiene muy clara, nos toca poner la cámara, las luces y filmar. Si el director no la tiene tan clara nosotros vamos buscando y buscando hasta que satisfacemos su deseo.
El baño del Papa, cinta en la que Charlone hace de director y director de fotografía a la vez, transcurre en una pequeña ciudad uruguaya fronteriza con Brasil, que fue visitada por el Papa Juan Pablo II en 1988. Beto, un contrabandista, ve en la visita una oportunidad única para hacer dinero. Mucho dinero. Su ides es montar "el baño del Papa", que deberá ser usado por los miles de peregrinos que acudirán a la ciudad con motivo de la visita de Su Santidad.
El filme se encuentra entre las diez cintas finalistas de la Mostra Internacional de Cinema de São Paulo.