La famosa actriz Anita Ekberg falleció el pasado 11 de enero en Laxio, Italia. Tenía 83 años.
Ekberg pasó a la historia por una sola película, en concreto 'La Dolce Vita' (id, Federico Fellini, 1960), en la cual todos los cinéfilos recordamos la mítica secuencia de ella caminado por la Fontana de Tevi en compañía del gran Marcello Mastrioanni en uno de los títulos clave del maravilloso cine italiano.
Ekberg fue Miss Suecia en 1951, y enseguida llamó la atención de Hollywood, en concreto de Howard Hugues que quiso convertirla en una estrella estadounidense. Aceptó hacer todo menos cambiarse el apellido por otro más recordable. Debutó en 'El caballero de Mississippi' ('The Mississippi Gambler', Rudolph Maté, 1953) con un papel muy secundario, al igual que títulos más conocidos como 'Callejón sangriento' ('Blood Alley, William A. Wellmann, 1956).
Tras el famoso film de Fellini la fama de Ekberg se disparó y apareció en películas tan diferentes como 'Bocaccio 70' (id Federico Fellini, Vittorio De Sica, Mario Monicelli, Luchino Visconti, 1962) o 'Cuatro tíos de Texas' ('4 for Texas', Robert Aldrich, 1963). En nuestro país trabajó varias veces, y la última fue a las órdenes de Bigas Luna en 'Bámbola' (1996).
Bella como pocas y con una presencia arrolladora, su presencia en cualquier película es difícil de olvidar. Su citado pase por una fuente se quedará para siempre en el Olimpo de los recuerdos del Séptimo Arte.
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