Cuesta entenderlo un poco, siendo un género que tanto aprovecha las posibilidades del medio cinematográfico con una combinación de movimiento, color y sonido, pero hay mucha gente que el musical lo considera un “No” de entrada. Y por ello, el tímido regreso de este estilo se está intentando disimular todo lo posible desde el marketing.
Una táctica que desde luego debería invitar más a la frustración, pero que está teniendo algunos éxitos como el año pasado con ‘Wonka’, o este año a menor escala con un remake que muchos igual no terminan de tener claro su necesidad, pero se ha estrenado igualmente. Esa es la versión musical de ‘Chicas malas’.
High School Musical
Remake del ya clásico adolescente escrito por Tina Fey, que se encarga también de guionizar a partir de la obra de Broadway escrita también por ella (increíble que haya delegado también lo de dirigir). Angourie Rice y Reneé Rapp dan la nota y toman los roles protagonistas en esta película que ya se puede ver en streaming a través de SkyShowtime.
La historia es bastante idéntica a la original: la adolescente Cady Heron va a atender por primera vez al instituto tras pasar toda su vida en África. Tendrá que aprender cómo funcionan las jerarquías sociales, siendo rápidamente engatusada por el grupo de Las Plásticas, lideradas por la chica más popular del instituto, Regina George.
A priori, ya está ofreciendo algo diferente con respecto a la original ‘Chicas malas’. Los números musicales, realizados con bastante fanfarria aunque con un filtro casi de producción de streaming (lo que era originalmente hasta que se decidió estrenarla en cines), enfatizan conflictos y mundos internos que ya quedaban claros en el texto, pero también proporcionan un dinamismo que requiere con mucha urgencia.
‘Chicas malas’: una nota sin mucha razón de ser
Porque si eliminamos estos números musicales, que por otro lado están protagonizados por canciones en general poco memorables, la diferencia de este remake con su prededesora se acerca a lo inexistente. Se pueden apreciar intentos para pulir aspectos que un público más joven consideraría problemáticos, como las guerras entre chicas o el intento de sabotear el intento de dieta de Regina George, pero sólo logra que la sátira pierda colmillo.
Al final, el enfoque de esta ‘Chicas malas’ tiene más cercanía a uno de esos remakes de acción real de Disney tan poco imaginativos, en lugar de proporcionar una aproximación con más vida visual y sonora. Limitaciones muy severas que, aun así, no han impedido que el culto por la versión de Broadway se haya traduciendo en un éxito de taquilla, con más de 100 millones recaudados para un presupuesto de 36 millones. Algo destacable en un año bastante discreto en recaudación, pero si hay una ‘Mean Girls’ realmente notable este 2024 esa es la canción de Charli XCX.
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