El DVD y un largo tiempo de distanciamiento de ella me hizo pasar este fin de semana un rato estupendo. Gracias a un amigo que me regaló el montaje definitivo de Trainspotting me decidí a verla por enésima vez. Hacía más de dos años que no la veía y temí que fueran los aires rebeldes de mi juventud los que en su momento me engancharon a la historia. Pero ahí estaba yo otra vez maravillado con la historia de Irvine Welsh y el pulso narrativo de Danny Boyle. Titulo este post con la palabra controvertida. Controvertida además de por su historia porque para unos es una mala película sobrevalorada y para otros un ejercicio de cine fenomenal. Huelga decir que yo me encuentro en los últimos y ya puedo fundamentar en porque, despues de comprobar que no era una fascinación juvenil por las historias transgesoras. En primer lugar recordar que es una película de 1996, es decir casi diez años la contemplan y bien podría estrenarse ahora mismo. Esto es porque el estilo de Boyle marcaba en su día una nueva ola de cine llamado de "videoclip", que en su día extrañaba pero que ahora esta entre nosotros con perpetradores como McG. Un montaje con constantes cambios de plano y larguisimos planos sobre banda sonora que en el cine de Boyle se subraya con bandas sonoras excelentes. También los personajes son especiales, son demasiado estreotipados. Un defecto de forma sin duda la definición de los personajes en la historia, el chico malo con buen corazón, Renton; el chico malo con mal corazón, Sick Boy; el bueno con buen corazón, Tommy; un tonto demasiado tonto, Spud; y el extremo hecho escoces, Begbie. Ese defecto funciona en la película precisamente por el extremismo de la historia, ya que no serían reales personalidades mas complejas en estos individuos abarrotados de estupefacientes. Incluso la moraleja final, que te reconcilia con la sociedad despues de hora y media de pesadumbre social, no desentona en una película como esta, precisamente porque desde el principio queda claro que dentro de Renton hay algo diferente.