Tras muchos intentos, en los que el DVD siempre estaba agotado, por fin, este fin de semana he podido apropiarme de Henry & June.
Después de leer los diarios de Anaïs Nin, es inevitable sentir curiosidad por ver que imágenes sugiere la escritora a un director como Philip Kaufman, que ya se atrevió con Kundera antes, en La insoportable levedad del ser, y con el Marqués de Sade después, dirigiendo la atrevida y sugerente Quills.
En Henry & June la sensación general es positiva, aunque en algunos tramos es necesario hacer un verdadero esfuerzo por olvidar lo leído, ya que el erotismo, la intensidad, y la profundidad de Anaïs Nin tienden a devaluarse al producirse el cambio de letras a fotogramas.
No obstante la película sabe transmitir el espíritu de esos momentos, y las interpretaciones de Maria de Medeiros como Anaïs y de Uma Thurman como June, no sólo son fieles a las descripciones de los personajes, ayudan a comprenderlos, a hacerlos humanos, cercanos en su sensualidad.
Fred Ward da vida a un quizá excesivamente caricaturizado Henry Miller y Richard E. Grant interpreta a Hugo, esposo de Anaïs de forma correcta, aunque su papel es el que más se desvía de la realidad de los hechos.
Las adaptaciones muchas veces, necesitan cambiar las historias, y en esta los cambios pueden llegar a entenderse. Se compensan bien con pequeños guiños, como la acuarela pintada por Henry sobre Anaïs, que aparece en sus diarios o la foto realizada por Brassaï, que ilustró una novela escrita por Miller.
Precisamente una novela, que también tuvo su adaptación cinematográfica, se trata de Jours tranquilles á Clichy dirigida por Claude Chabrol, aunque mucho me temo que esta va a ser todavía más difícil de encontrar.