Hace un par de años pudimos disfrutar de uno de los documentales de crímenes más apasionantes de los últimos años. Siguiendo el espíritu de true crimes como 'Serial' o 'The Jinx', Netflix demostró que también ella sabía jugar con este género con 'Making a murderer', donde durante diez episodios explorábamos el caso de Steven Avery, condenado en 2007 por el asesinato de Teresa Halbacht.
La serie fue un éxito y se anunció una segunda temporada. Pues parece que no contentos con eso, Netflix ha encargado 'Convicting a murderer', una suerte de spin-off que seguirá la otra versión de los hechos: la fiscalía y las fuerzas policiales y cómo llegaron al convencimiento de que Avery y su sobrino Brendan Dassey eran culpables de dicho asesinato.
Dirigida por Shawn Rech, los ocho episodios de los que constará 'Convicting a murderer' se antojan una visión muy necesaria sobre el caso de Steven Avery. La primera temporada de 'Making a murderer' pecaba de ser demasiado parcial hacia el acusado, el típico "indeseable redneck" del que todo el mundo desconfía.
Parcialidad debida a la poca participación de la policía en el documental y fue de hecho su mayor crítica. Para el director, la justificación es clara:
Cuando se produjo 'Making a murderer', bastante de la versión de la historie de las fuerzas de la ley no pudo o no quiso participar en la serie, lo que resultó en un análisis partidista. Esta docuserie examinár el caso y las alegaciones de negligencia policial desde una perspectiva más amplia. Además compartirá con los espectadores los efectos traumáticos de ser encontrado culpable y vilipendiado en el tribunal de la opinión pública.
Me parece una magnífica idea, precisamente porque sí que al terminar la serie te quedabas con la sensación de que Steven Avery había salido demasiado bien retratado con esa narrativa de "pobre oveja negra al que nadie quiere".
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