Un hombre que se volvió figura de culto sin saberlo, y que ha fallecido dejando un legado reivindicable
La condición de culto para un artista o una obra es algo realmente curioso. La era de la hiperconexión nos ha acostumbrado a que los fenómenos de culto, aquellos que tienen apreciación en determinados nichos cuando no han conseguido el éxito popular, se den de manera bastante global y se diseminen muy rápido. Pero a veces el culto se da en los lugares más insospechados, lo más recónditos. Y a veces sin que el autor sea consciente.
Entra en escena Sixto Rodriguez, un obrero hijo de inmigrantes mexicanos de la zona de Detroit que durante un tiempo intentó tener una aventura musical. Llegó a publicar dos discos de música folk rock, con detalles psicodélicos propios de los sesenta, que realmente tenían poco que envidiar a lo que se estaba haciendo en ese momento. Pero no tuvieron éxito alguno. Bueno, sí lo tuvieron, pero casi sin que él lo supiera, tal y como se cuenta en 'Searching for Sugar Man'.
Buscando más allá del océano
Uno de esos documentales que sobrepasa el alcance de su propio nicho y causó sensación entre mucha gente, incluso la poco dada a ver películas de no-ficción. La extraordinaria historia de Rodriguez, que falleció ayer a los 81 años, fue contada de manera exquisita por el sueco Malik Bendjelloul en un largometraje que se puede ver gratis en streaming a través de RTVE Play y también en plataformas de suscripción como Filmin o MUBI.
La película nos mete de lleno en sus orígenes, en cómo fue descubierto por unos productores que creían que su música y sus canciones tenían proyección, de ahí que grabase dos (deliciosos) discos. Pero los discos fracasaron, y Rodriguez pasó al anonimato volviendo a trabajar en la construcción. Sin embargo, su música llegó a Sudáfrica y empezó a propagarse como una epidemia a través de grabaciones pirata que se vendían más que los discos de Elvis.
Poco sabían en el país sobre este misterioso artista de nombre hispano. Hasta circularon leyendas de que se había suicidado en un escenario. Dos fans sudafricanos decidieron investigar qué fue de él, exponiendo a Sixto a un culto que desconocía por completo. Todo esto, sin duda, son elementos propios de una historia que parece demasiado buena para ser real.
'Searching for Sugar Man': una historia improbable
Bendjelloul es consciente del oro que tiene entre manos con esta historia, y toma la mejor decisión posible al no imponerse nunca o forzar demasiado la maquinaria. El montaje fluye de maravilla para introducirnos en una odisea improbable, de gente encontrando su lugar en los rincones más inesperados y cómo la música intercala todo ello.
Gracias al documental la música de Rodriguez recibió un impulso muy merecido, con él empezando a tocar de nuevo, girando por todo el mundo y hasta siendo reconocido de manera tardía con títulos honorarios. Así de poderosa era su música y así te lograba convencer 'Searching for Sugar Man' de que su ostracismo fue un cúmulo de desafortunadas circunstancias, no cuestión de talento.
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