El estreno de la cuarta temporada de 'La casa de papel' tan solo está confirmando lo que Netflix percibió cuando los números de la serie de atracos española empezaron a subir por las nubes. De neuvo, vuelve a ser la serie más vista en binge watching internacionalmente. Nadie quiere perderse cómo acaba el gran atraco al Banco de España, ni siquiera el mismísimo Stephen King.
El documental 'La casa de papel: el fenómeno' trata de reflejar precisamente eso, el impacto que ha tenido la serie en el mundo y cómo ha pasado de estar sentenciada a ser una de las ficciones españolas más vistas en la historia del audiovisual patrio. HAy una buena justificación para el relato detrás de la banda, y sirve como un complemento estupendo al visionado de la temporada 4.
Solo después de la temporada 4
Es importante señalar que el documental debe verse solo tras la temporada 4. Es una señalización importante que debe destacarse porque en Netflix no hay ninguna indicación de cuándo se realizó, qué contenidos cubre o cuando debe verse en relación a las temporadas. Y es importante aclararlo porque, en su mayoría, parece que 'La casa de papel: el fenómeno' esté cubriendo lo que se rodó en la tercera temporada, y en su mayoría trata esos días de rodaje, pero sin más dilación se inserta un momento clave, de hechos muy avanzados de la recién estrenada temporada.
Con esta pertinente aclaración, lo más interesante de la hora dedicada a todo lo que tiene que ver con la serie es lo que cubre lo que anuncia el título. El fenómeno en sí. Como la propia narrativa dentro de la serie, el relato se ajusta a la figura marginal de la propia creación en sí. Primero desahuciada por Antena 3, rediviva gracias a Netflix. Es difícil no simpatizar con los protagonistas detrás de las imágenes.
Es difícil no hacerlo por que vemos a un grupo de guionistas, directores y actores que tienen confianza en lo que están haciendo y vemos que realmente disfrutan construyéndolo para nosotros. Ver cómo su idea se expande por el mundo de esa forma, cómo alcanzan una fama que no pueden asimilar, es tan gratificante como ver a un amigo que ha trabajado duro y de repente pega un pelotazo y sube de escalón.
Un detrás de las cámaras al uso
En las partes más curiosas sobre el fenómeno vemos cómo se han abrazado los símbolos de la serie. De la máscara de Dali y el mono rojo a la canción de Bella Ciao o las plabras 'Boom Boom Ciao' y 'Jarana', todos esos pequeños signos son analizados desde su concepción a la repercusión en partidos de fútbol, hasta en manifestaciones políticas por todo el mundo. Algo así como una nueva versión de la máscara de 'V de Vendetta' y Anonymous.
El resto del documental es una mirada detrás de las cámaras desde el proceso de escritura, en la sala de guionistas, a los ensayos y finalmente al rodaje. Con anécdotas de todo tipo, un vistazo a lo que ocurrió, por ejemplo, durante la escena de la lluvia de billetes en Callao o las tomas submarinas con las montañas de lingotes de oro que tuvieron que retocarse digitalmente. Y, nunca mejor dicho, vemos que no es oro todo lo que reluce.
Entre otras cosas porque en ambos casos , vemos el arduo trabajo de guerrilla que hay tras estos momentos, en los que hasta el director de fotografía atornilla en el set si hace falta. Una imagen que choca con la idea de que se está haciendo todo con amplios presupuestos y comodidades. En conjunto, una hora agradable, con una narración cercana y declaraciones de todo el equipo que aumenta la mística de 'La casa de papel' con una radiografía a sus responsables, tan cercanos como los miembros de la banda.
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