John Mathieson lo tiene claro, el uso de multicámara ha hecho flaco favor a Scott y su obra
A pesar de haber disfrutado del que, sin duda, es un visionado de lo más divertido y ligero escudado por un ritmo implacable —y por un Denzel Washington desatado—, no puedo evitar sentir un regusto amargo después de haber digerido 'Gladiator II' en un par de ocasiones. El principal motivo, lejos de sus imperfectos pero perdonables recursos dramáticos y por mucho que sorprenda tratándose de una producción de Ridley Scott, está en su apartado técnico y visual.
Dejando a un lado la absoluta falta de textura en la imagen, que hace flaco favor a un pospéplum como este, y el hecho de que haya contado dos o tres planos ya no con rascadas puntuales, sino totalmente desenfocados, en momentos de diálogo con la cámara plantada en el trípode, mi gran problema con el largometraje está en su desangelado acabado general.
La nueva épica histórica del director tras 'Napoleón' me ha transmitido una falta de mimo considerable en su planificación, su montaje y el tratamiento de la imagen, la iluminación y el color; algo que, mis primeras sensaciones, asociaron al uso de multicámara —nueve simultáneas concretamente— durante el rodaje. Gracias a una entrevista con el director de fotografía John Mathieson, he confirmado que mis sospechas no han sido, ni de lejos, infundadas.
El mal de la multicámara
Durante una entrevista con el podcast DocFix, el DOP, colaborador habitual de Scott en cintas como la 'Gladiator' original, 'Robin Hood', 'El reino de los cielos' o 'Hannibal' ha asegurado que el realizador ha "cambiado", convirtiéndose en una persona "bastante impaciente" en el set y encontrando en la multicámara la herramienta perfecta para ir a toda velocidad. Algo que, por supuesto, genera unas filmaciones mucho menos cuidadas y más caóticas.
“Es muy perezoso. Ahora se usa el CGI para limpiar las cosas que se dejan en plano: cámaras en plano, micrófonos en plano, trozos del set colgando, sombras de pértigas... Simplemente dijeron: ‘Bueno, lo limpiamos después’”.
Más allá de esta aproximación perezosa al rodaje de las escenas, Mathieson explica que el multicam "No es muy bueno para la dirección de fotografía". Mientras que al rodar con una única cámara puede —y debe— cuidarse al milímetro la iluminación de cada plano, cambiando esquemas y moviendo fuentes de iluminación según se necesite, al emplear varias cámaras sólo puede utilizarse un único esquema e iluminar desde la misma dirección todos los ángulos y encuadres.
“Si miras sus películas antiguas, lograr profundidad en las escenas era una parte fundamental de la iluminación. No puedes hacer eso con muchas cámaras, pero él sólo quiere terminarlo todo”.
Para John Mathieson, que ganó el BAFTA a la mejor dirección de fotografía por 'Gladiator' en el año 2000, la impaciencia de Ridley no ha mejorado en absoluto sus obras.
“No creo que usar muchas cámaras haya hecho sus películas mejores. Es algo así como correr, correr, correr. Eso ha cambiado en él. Pero es la forma en que quiere hacerlo, y no me gusta, y no creo que a mucha gente le guste. Pero a la gente le encantan sus películas y es Ridley Scott. Puede hacer lo que quiera.
Ahora la gente quiere usar múltiples cámaras porque capturan muchas actuaciones y ponen a muchas personas en las escenas. Pero no hay cuidado. Ahora es algo como ‘vamos a cubrir cosas en general’, en lugar de ser yo el chef que te cocina algo maravilloso en mi cocina. Simplemente vas al supermercado, coges un carrito enorme y pasas el brazo por la estantería metiendo todo en el carro, y ya lo ordenaremos después. Es muy perezoso”.
Visto lo visto, podemos confirmar que al bueno de John no le falta razón.
En Espinof | Las mejores películas de 2024
Ver todos los comentarios en https://www.espinof.com
VER 4 Comentarios