El fenómeno de las docuseries es muy interesante. Permite que nos acerquemos a un tema real y, por ende, aprender, con ese tono divulgativo que tanto agradecemos. Pero, a la vez, nos adentra en el mundo de la ficción, de la intriga y la emoción que nos hace engancharnos a una producción y seguir sus capítulos.
La epopeya histórica es un género de los que saben hacer disfrutar al espectador con momentos estelares y giros espectaculares. Pero, para las cadenas, es difícil apostar por sus temáticas porque resulta tremendamente caro. Conseguir una correcta adaptación histórica puede hacer que los presupuestos sean más que elevados.
El problema de las producciones históricas
History Channel nos deslumbra con su 'Vikings', una serie que ha sabido colocarse, por sus propios méritos, entre las producciones más seguidas por los telespectadores, pero el canal no puede quedarse en ese punto, necesita crecer para seguir deslumbrando y una de las iniciativas es seguir indagando en ese tiempo pasado que tantas alegrías le ha dado.
La historia de Roma, del mundo antiguo, la transición hasta una Edad Media que no conocemos tan bien como quisiéramos es el aliciente de 'Barbarians Rising', una producción que se detiene en uno de los imperios más importantes de la historia y de su fatídico pero previsible final. Pero, ¿cómo abarcar ese gran periodo de tiempo? Y, más importante, ¿cómo hacerlo de manera entretenida, llamativa y que no cueste un ojo de la cara?
HBO ya intentó traernos el Imperio Romano con su 'Rome', una más que recomendable serie por la que no pasa el tiempo, pero la producción no fue más allá de dos temporadas que costaron mucho esfuerzo y no sólo económico, al canal. Ahora, History ha encontrado una manera de contarnos ciertos hechos de nuestra historia que se plantean pero que muy suculentos.
Más que correcto
El nexo de unión de 'Barbarians Rising' está en los bárbaros, entendidos éstos como todos aquellos habitantes de la tierra conocida que no fueran romanos. Es decir, un montón de gente. Los bárbaros son los pueblos que se enfrentaron al poder de Roma buscando, básicamente, su libertad y sus derechos como ciudadanos de una región que siempre habían considerado suya.
Así, la serie se centra en figuras carismáticas de la historia como pueden ser Aníbal, Espartaco o Atila, y nos presenta a otras que quizá no fuesen tan populares como Boudica o Genserico. Con ellos y sus guerras, acompañamos a la historia por un discurrir de 700 años. La verdad es que las historias de estos guerreros son más que válidas para realizar cualquier tipo de producción porque, las docuseries, sin una buena materia prima, sí que son un producto imposible.
Las vivencias son diferentes, crueles y llenas de pasión, la lucha por la libertad es un estímulo demasiado bueno para dejarlo perder, algo que nos remueve como uno de esos vitales puntos que no se pueden tocar. Después, los cuatro capítulos, aunque de hora y media de duración, obligan a que las historias se condensen, vayan al grano y, por tanto, sean más entretenidas.
Los elementos se intregran muy bien: tenemos una voz en off que nos acompaña siempre y ahorra un montón de secuencias en un pispás. Tenemos una historia ficcionada con actores y diálogos llenos de pasión, de los que hacen que nos enganchemos. Tenemos planos, mapas, movimientos de los ejércitos, explicaciones de las batallas... para comprender todos los detalles del momento, sin tener que recrear ante la cámara cada momento.
Guiños seriéfilos
Quizá, uno de los defectos que podemos encontrar en esta docuserie viene, precisamente, por esa parte de ficción y de apasionamiento que se quiere vender. En 'Barbarians Rising' los romanos son malos, muy malos, cuando no aparecen, directamente, como completos sicópatas sin sentimientos. Por contra, claro está, los bárbaros son geniales defensores de la libertad. En fin, las guerras y las conquistas son crueles, pero también tienen varios puntos de vista.
Y un curioso toque seriéfilo más. 'Juego de Tronos' es la serie más influyente en la actualidad y no podemos dejar de ver su rastro en cada producción histórica. El uso de algunos actores de la producción de HBO como Ian McElhinney o Kerry Ingram son más que curiosos, por no hablar del uso de símbolos como el huargo de los Stark.
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