La magia de la Navidad y el encanto de Disney suelen ir de la mano, pero en ocasiones, incluso el ratón más famoso puede tropezar con una situación inesperada con detalles que ha pasado por alto o situaciones que llegan demasiado lejos. Tal fue el caso de la película '¡Vaya Santa Claus!' con el actor Tim Allen, donde una inocente broma desencadenó una verdadera pesadilla para algunos padres de familia.
En una de las escenas de la película, el protagonista, Scott Calvin lee un número telefónico escrito en una nota que lee en voz alta junto a la frase "¡Conozco ese número!, sin imaginar las consecuencias que esto tendría, pues resulta que ese número correspondía a una línea de sexo telefónico en funcionamiento.
La inocencia de los niños, combinada con la emoción de la película, hizo que muchos pequeños marcaran el número que escucharon en la pantalla, desencadenando que las facturas telefónicas de los padres se dispararan, junto con la indignación de todos ellos que obligó a Disney a tomar medidas drásticas.
Tal como lo informó en su momento The Orlando Centinel, una mujer que llevó a sus nietos a ver la película quería divertirse en familia. Pero la diversión terminó cuando los niños llamaron al número 800-SPANK ME mencionado en la película y los conectaron con una línea de sexo: "No creo que los niños necesiten estar expuestos a eso", dijo entonces la mujer.
En la declaración recogida por el medio asegura que los niños activaron el altavoz del teléfono cuando se escuchó: "¡Hola, sexy! Acabas de conectarte a la línea telefónica más caliente de Estados Unidos, ofrecida por American TelNet".
Al respecto, el artículo citaba a Howard Green, portavoz de Disney, quien dijo a la AP que el comentario de Allen era sólo una broma en el guion y que "si existe un número telefónico real, es una coincidencia".
La solución (a medias): cortar la escena
Para evitar más problemas y proteger la imagen familiar de la compañía, Disney decidió eliminar la escena en cuestión de todas las futuras ediciones de la película, tanto en lanzamientos físicos como digitales.
Esta decisión no solo puso fin a que los futuros televidentes no tuvieran la tentación de realizar llamadas a dicho número, sino que también generó un debate sobre la responsabilidad de los creadores de la película y las consecuencias imprevistas que pueden surgir de una broma.
Pero Disney quiso ir más allá, según se reporta, en una carta que Richard Schlesinger, vicepresidente de asuntos legales de Disney Motion Pictures Group hizo llegar a un padre de Nueva York que se quejó sobre el asunto, aseguraba que la compañía compraría el teléfono 1-800-SPANK-ME para que los niños que marcaran no pudieran tener acceso a material explícito.
Pero Disney no lo puede comprar todo
@daveandchuckthefreak We called 1-800-Spankme this morning to see if the hotline still existed and sure enough, IT DOES! The noises you hear are just a hungry lady…according to Lisa! #comedy
♬ original sound - DaveandChuckthefreak
Tal como lo puedes ver en el video de TikTok de los presentadores de radio DaveandChuck, al menos hasta el año pasado, la línea seguía estando activa y ofreciendo "diversión telefónica caliente y salvaje".
Si bien este incidente sirve como un recordatorio de que incluso los detalles más pequeños de una película pueden tener un gran impacto en la vida real, deja de manifiesto que las coincidencias pueden ser verdaderamente desafortunadas.
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