No somos del todo conscientes de la enorme suerte que tenemos de tener a gente como los hermanos McDonagh haciendo cine y dejando aparte el teatro donde se formaron y se hicieron una reputación. Una mordiente reputación. Tanto Martin McDonagh como John Michael McDonagh han firmando varias de las mejores películas de los últimos quince años, tan cargadas de humor caustico y cabrón como de fascinantes reflexiones humanas.
El primero tiene sin duda más repercusión, gracias a las brillantes 'Escondidos en Brujas' y 'Tres anuncios a las afueras' que -especialmente esta última- han recibido atención académica. Pero el segundo ha mostrado tanto talento para hacer dramas muy retorcidos, aunque pasen desapercibidos como su recién estrenada 'Los perdonados'. Pero cosas como 'Calvary' no deberían pasar desapercibidas, deberían ser recuperadas en streaming en plataformas como Disney+ y ser descubiertas como las joyas que son.
Muerte en domingo
Brendan Gleeson protagoniza la película interpretando a un sacerdote modesta localidad irlandesa. El Padre James es uno de esos "buenos sacerdotes", que tiene una relación cordial con su comunidad de feligreses y vecinos, a pesar de que entre ellos no sean tan amigables necesariamente. Tiene también una relación compleja con su hija (Kelly Reilly) tras una crianza bastante imperfecta. En ambos casos se queda con resquemor de poder hacer algo más.
De repente, en lo que parece una confesión mañanera más, se topa algo inesperado. "La primera vez que probé el semen fue a los 7 años" le dice el misterioso hombre que ha venido a la cabina de confesión, para revelarle que fue abusado de manera repetida por un sacerdote cuando era joven. No es el padre James, pero guarda un rencor tan profundo con los representantes de la iglesia que no le importa. Por ello le amenaza con asesinarle el próximo domingo. Menudo día.
Este hecho desencadenará cierta autoreflexión por parte del padre James, tratando de poner sus asuntos en orden y hasta pensar más sobre lo divino y lo humano. Y durante el proceso se topará más a menudo con la absurdez de la existencia, de la rabia y la desesperación y de cómo la gente trata de buscarle sentido a todo de diferentes maneras. McDonagh consigue que todo conviva de manera orgánica en un tono perfectamente medido.
'Calvary': desesperación y absurdez
El dramaturgo empezó a idear esta historia del "buen sacerdote" en pleno rodaje de 'El irlandés', también con Gleeson al frente que fue motivo para empezar a elaborar el guion. Por eso el personaje le va tan bien medido, como una buena sotana que sienta como un guante a un predicador, y es capaz de sostener el particular juego tan negro como contemplativo que pretende McDonagh con la película.
'Calvary' habla de casualidades y de gente sin metas en la vida que acaba encontrándose sentido, de una manera que rima con la excelente 'Tres anuncios a las afueras' de su hermano. Drama del más alto nivel, tan divertido como punzante, que trata de buscar sentido a los sentimientos oscuros que a veces sentimos.
El cine es también esto, gente dialogando en una pradera al lado del acantilado y viendo cómo la existencia igual no tiene tanto sentido como pensamos.
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