Nunca podremos agradecer demasiado a 'Muchachada Nui' el plasmar perfectamente en forma de sketch a ese tipo de personas que han cruzado la línea, que ya no hay retorno para su espiral. Hablo, por supuesto, de aquella gente con "demasiada pasión por lo suyo", una figura que es casi género en sí mismo en distintas películas de ficción y documentales. Mismamente Werner Herzog ha hecho una gran ristra de documentales sobre estos sujetos.
Es por ello que estaría bastante interesado en uno de los documentales que más está dando que hablar este año, y no por morbo sino por su valía artística, que además se puede ver a través de Disney+ como uno de sus últimos estrenos. Una buena heredera de la kamikaze obsesión por la naturaleza que se plasmaba en 'Grizzly Man' y que ejerce de eje para lo que vemos en 'Fire of Love'.
Demasiada pasión por lo suyo
La directora Sara Dosa nos ofrece un paseo por el abundante material de archivo, exquisitamente restaurado, que han dejado en vida Katia y Maurice Krafft, dos vulcanólogos franceses que se han volcado en estas formaciones geológicas y han dedicado su vida a capturarlos en pantalla además de entenderlos. A lo largo de dos décadas han visitado volcanes de todo el mundo cuando estaban en erupción, grabando el proceso además de sus consecuencias.
Curiosos siempre por estos fenómenos naturales, quizá llegando a extremos que resultan incomprensibles para alguien que no esté tan obsesionado por una cosa. Katia y Maurice se amaban muy fuertemente, pero en su amor había también espacio para los volcanes, creando un extraño triángulo amoroso que Dosa cuenta con genuina curiosidad y sensibilidad poética, aunque también con pasión y ligero morbo a través de intercalación de material gráfico de erupciones con secuencias del matrimonio Krafft.
Crea, así, un interesante puente entre la curiosidad científica y la emoción humana más pura, en ocasiones asumidas como separadas al asumir el carácter frío de lo primero. 'Fire of Love' encuentra la manera de conectarnos con ese flechazo por la naturaleza indomable, y mostrarnos cómo su amor mutuo lo alimentaba. También sabe mostrar la suficiente distancia para no caer en la glorificación de lo que a veces era puro espíritu inconscientemente suicida.
'Fire of Love': pasión en trajes ignífugos
La temática de la obsesión, unida a la narración tan rasposa y casi seductora de Miranda July, la hacen una pieza muy herzogiana, aunque no sin ciertas cosas que la separan de tener la misma rotundidad. El placer que obtiene 'Fire of Love' en su hermoso material de archivo y en intentar hacerlo fluir con una narración elusiva hace que los seres humanos plasmados parezcan algo incompletos.
Podemos entender los sentimientos que sentían el uno por el otro y por elevar la investigación científica, aunque quizá no tanto cómo la comunidad les apreciaba o el verdadero impacto que suponían sus odiseas. Es una queja que suena un poco "por qué no haces esto en lugar de esto otro", pero igual terminaría de perfilas a los sujetos que está estudiando.
De todos modos, 'Fire of Love' cuenta con suficientes elementos para tenerte completamente enganchado a la pantalla. Su montaje, su cuidado al sacar todo el provecho a las increíbles imágenes a su disposición, la empatía a la que se acerca a sus protagonistas. Es una de las piezas documentales imprescindibles de este año, y una película que va a dar mucho de qué hablar cuando se acerquen los premios.
Ver 1 comentarios