Uno de los nombres más reconocidos de la literatura española se fue ayer en medio de todo el follón de las elecciones. Años después de ser diagnosticado con un complicado cáncer de colon, Antonio Gala falleció finalmente el domingo a los 92 años, dejando tras de sí un inmenso legado en forma de novelas, poemas y obras de teatro, además de algunos guiones cinematográficos y adaptaciones.
Esa última parte de su currículum no es la más destacable del mismo, porque apenan dieron para películas memorables. Ni siquiera una con potencial como 'La pasión turca' dejó un resultado del que muchos guarden un gran recuerdo. Sale mejor parada una obra que tampoco es de lo más celebrado, aunque lleva una buena mezcla de fidelidad y dignidad en su trabajo de adaptación: 'Más allá del jardín'.
Un jardín artificial
Con Pedro Olea a la dirección y un guión de Mario Camús (que ha realizado por su cuenta trabajos de Gala como 'Digan lo que digan' o 'Esa mujer'), este melodrama noventero de hora y media es quizá lo más rescatable del autor malagueño si buscamos en streaming. Disponible a través de Disney+ además de en FlixOlé, la película deja una de las interpretaciones más remarcables de Concha Velasco.
La actriz interpreta a Palmira, insatisfecha esposa de un terrateniente sevillano que se va de voluntaria a África para desconectar con todo lo que ha acontecido en su vida previamente a su viaje. La aristócrata pasa la madurez en un momento turbulento, con su marido engañándola, su hija rebelde embarcada en un embarazo no deseado y su otro hijo abocado a una tragedia devastadora.
Estamos ante una película que, incluso embelesándose en metáforas como ese jardín tan cuidado que no deja de ser una fachada artificial para los dramones que suceden tras de él, no hace de lo sutil una virtud. 'Más allá del jardín' es evidente desde el primer minuto, además de muy literaria en cómo los personajes se presentan y establecen sus conflictos.
'Más allá del jardín': elegante pero evidente
No por ello es desechable. Olea tira de una puesta en escena que logra ser elegante allí donde el guion parece no llegar o ni se molesta en ir. Una realización a ratos funcional pero que logra llevarnos por la hora y media de relato sin que irriten algunas de sus conveniencias. Además, Velasco consigue ser una ancla sólida para una película donde los secundarios se cargan de aspavientos.
Velasco fue nominada por su trabajo en 1997, pero perdió ante Emma Suarez en 'El perro del hortelano'. No habría estado de más darle ese reconocimiento a ella, porque su trabajo es digno y su carrera lo era más para tener sólo un Goya de honor no competitivo (aunque, siendo honestos, la verdadera ganadora debía ser la Ana Torrent de 'Tesis'). Ella logra ser lo más rescatable de una película que cumple adecuadamente con unos mínimos.
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