Después de haberse documentado durante meses sobre el tema y de haber firmado junto al guionista Scott Z. Burns esa pequeña joya titulada 'Contagio', uno podría llegar a pensar que el bueno de Steven Soderbergh estaría de vuelta de todo en lo que respecta a la COVID-19 y sus efectos como una pandemia global. Pero, como suele decirse, la realidad termina superando a la ficción.
En una entrevista con el medio Los Angeles Times, el cineasta norteamericano ha explicado que, a pesar de que su trabajo en el profético largometraje de 2011 le preparó en cierto modo para procesar y comprender todo lo que estaba ocurriendo, hay un aspecto que le ha terminado cogiendo con la guardia baja: el comportamiento de la sociedad.
"Ha sido fascinante ver aspectos de esta narrativa en los que no pensamos. El comportamiento sociológico, cómo la gente se ha comportado como individuos, como estados, como países, ha sido realmente fascinante. Y algo que Scott y yo intentamos de un modo muy intencionado, era mantener la narración muy centrada, y teníamos reglas sobre puntos de vista, y sobre lo que podíamos y no podíamos ver. Pero, ahora, hay muchos comportamientos humanos, realmente fascinantes, en los que ni tan siquiera llegamos a pensar cuando estábamos haciendo la película. Es sólo un recordatorio de lo profundamente irracionales que somos. Cuando se nos pone en una situación de amenaza y miedo, nos volvemos profundamente ilógicos. Es una locura presenciarlo."
Por supuesto, el punto de vista de Soderbergh se centra en unos Estados Unidos que han visto desde teóricos de la conspiración hasta grupos de manifestantes armados pidiendo el fin de las cuarentenas y criticando el uso de mascarillas; pero estas conductas, sin ser idénticas, pueden extrapolarse a muchos rincones del globo que han dejado instantáneas difíciles de creer en un contexto como el que estamos viviendo.
Muchos dijeron que la pandemia nos mejoraría como raza; que nos haría mejores personas. Tal vez, si Steven Soderbergh se plantease esta cuestión con un extra de cinismo, podría dar forma a una secuela de 'Contagio' más escalofriante que la original.
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20 comentarios
Jm
Aunque la película es muy muy realista, hay comportamientos humanos en ella que son más exagerados de lo que han sido en la realidad. Las escenas de saqueos y disturbios no han sido tan generalizadas ni violentas como se muestran en la peli. Ha habido casos aislados, pero no creo que sea comparable.
También es cierto que el virus de la película parece más letal y rápido que el coronavirus. De afectar más ampliamente a personas jóvenes, quizás estaríamos hablando de otra respuesta social.
En lo que la realidad supera a la ficción es en los comportamientos estúpidos, egoístas e irreflexivos.
degoxx
Es triste observar y reconocer que somos una especie mediocre y profundamente involutiva aún.Si con esta pandemia nos hemos mostrado así imaginaos lo terrorifico el pensar si viniera otra cuya mortalidad fuera mucho mayor.En este planeta sobra la especia humana,está claro.
jesuslabracadena
Caray! Lo dijo el Joker de Heath Ledger en"The Dark Knight": "La gente solo se porta racional mientras se siente segura. Quitales esa seguridad y todos se volverán bestias salvajes. La gente sólo es tan buena como su sociedad se los permite"
elmastonto
A mí me supone un alivio tremendo comprobar que hay una parte reflexiva ante la "verdad" que tratan de imponer los estados usando el miedo y la muerte como recursos irrefutables, y que advierte que no hay muertes ni pandemias que puedan justificar cruzar unas lineas rojas en medidas que amenazen libertades fundamentales. Un virus, como una ola de calor u otro agravio natural puede combatirse desde muchos frentes, pueden destinarse medidas económicas de todo tipo, formas de cooperación varias... pero JAMÁS se puede reprimir a la población, como prohibir el contacto y relaciones sociales, por mucha propagación y por mucha muerte. Se puede apelar a la acción voluntaria. Pero cuando para salvar vidas tienes que reprimir, cercenar algo tan básico como eso, la libertad de que un grupo de personas libres decida reunirse voluntariamente, cualquier logro conseguido así carece de toda legitimidad.
La muerte es parte de la vida, parece que para muchos es algo nuevo y antes la gente no se moría. La gente se MUERE, especialmente cuando llegamos a ancianos y más si estamos cascados de salud. Pero la libertad de las personas, debe ser algo sagrado. Mediante represión, sin libertad, NO HAY VIDA QUE VALGA LA PENA.
Lo mismo que hablo del contacto social que es tan vital para una sociedad como el aire que respiramos y que restringirla es como si te asfixiaran lentamente, también se aplica a estos nuevos globos sonda que están lanzando de "nueva normalidad", aplicaciones de rastreo de contactos en los móviles, vacunas obligatorias para todos... todo siempre justificado con el comodín de "es por cuestión de responsabilidad y salud pública" y de "salva vidas".
No, no todo vale. Y me alegro que exista afortunadamente un sector crítico con el pensamiento dominante y muestre resistencia cuando se empiezan a cruzar ciertos límites y dar lugar a un escenario puede perpetuarse y derivar en un futuro siniestro y que desde luego no desearía para mis hijos ni descendientes.
“Todo el secreto de la vida se resume a vivirla sin miedo”. G.Buddha.