Quentin Tarantino admite por qué no hay escenas de sexo en sus películas y explica el impacto que tuvo el mayor fracaso de su carrera

Uno de los detalles más llamativos del cine de Quentin Tarantino es la sorprendente ausencia de escenas de sexo. Con la excepción de un momento que roza lo cómico en 'Jackie Brown', el cineasta ha esquivado este tipo de momentos. Es verdad que su fetichismo por los pies aparece en más de una ocasión, pero ahora Tarantino ha confesado en Diari ARA el verdadero motivo de la falta de sexo en sus películas:

El sexo no forma parte de mi visión del cine. Y la verdad es que, en la vida real, es una lata rodar escenas de sexo, todo el mundo está muy tenso. Y si ya antes era un poco problemático hacerlo, ahora todavía lo es más. Si alguna vez hubiera surgido una escena de sexo que fuera esencial para la historia, lo habría hecho, pero hasta ahora no ha sido necesario.

Vamos, que salvo que se le ocurra una escena en la que el sexo sea realmente imprescindible, podemos ir olvidándonos de que eso cambie en su próximo trabajo, que además será su última película como director. No descarta trabajar en televisión, pero quiere que su filmografía sea redonda y no le suceda lo mismo que a otros muchos realizadores.

"Una pequeña sacudida en mi confianza"

Además, el autor de 'Los odiosos ocho' también se pronunció sobre un momento clave en su carrera, ya que hasta entonces había saboreado las mieles del éxito de forma ininterrumpida. Me refiero al fracaso de 'Death Proof', la cual él mismo considera como su peor película, pues su confianza se vio afectada y eso es algo que en Hollywood intentaron aprovechar:

Durante un tiempo recibía muchas propuestas de proyectos, hasta que los estudios acabaron asumiendo que yo hago mis historias y no valía la pena el esfuerzo. Pero después de 'Death Proof', que no funcionó en taquilla y que fue una pequeña sacudida a mi confianza, empecé a recibir propuestas otra vez. Debían de pensar, “quizás ahora está tocado y le han bajado los humos, ahora es el momento”. Y no tiene nada de malo hacer películas de encargo para Hollywood. Además, siempre me ofrecían proyectos interesantes. Pero yo preferí volver a invertir en mí mismo e hice 'Malditos bastardos'.

Habría estado curioso ver qué sucedía en el caso de que 'Malditos bastardos' hubiese pinchado en taquilla, pero lo cierto es que fue su mayor éxito comercial hasta entonces -posteriormente fue superado tanto por 'Django desencadenado' como por 'Érase una vez en Hollywood'- y pudo seguir centrado sin ningún tipo de problema en sus proyectos personales.

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