Por qué 'Kingsman: El círculo de oro' supera a la mayoría de películas de acción y no se habla de Donald Trump

Uno de los grandes problemas de los entretenimientos en el cine y la televisión es la puesta en escena de la acción. Es fundamental, el gancho con el que la industria intenta conquistar al público, y sin embargo, lo más habitual es que ofrezcan secuencias rutinarias y aburridas, con mucho CGI, cámaras nerviosas y montajes frenéticos mal entendidos que marean y entorpecen la narración.

Hay pocos directores con el talento para entender y plasmar la acción de un modo eficaz, que permita explotar el espectáculo y la violencia, al mismo tiempo que te deja seguir lo que está ocurriendo. Matthew Vaughn es uno de ellos. Encontramos algunas claves sobre el estilo de Vaughn en una reciente entrevista con IndieWire.

Con 'Kingsman: Servicio Secreto' ('Kingsman: The Secret Service') logró una película tan potente y fresca que era muy improbable que fuese capaz de superarse con la segunda entrega, 'Kingsman: El círculo de oro' ('Kingsman: The Golden Circle'). Aun así, Vaughn ofrece otro gran entretenimiento cargado de humor y secuencias espectaculares. No es TAN buena como la primera pero es mejor que la mayoría de películas de acción que se estrenan actualmente.

Por qué muchas veces nos aburren las secuencias de acción

En la entrevista, Vaughn usa una metáfora deportiva para explicar por qué fallan tantas secuencias de acción y señala algo que parece muy evidente pero que casi nadie es capaz de lograr: la claridad durante la secuencia de acción es clave para poder seguirla, entenderla y disfrutarla. Da igual que haya grandes explosiones o peleas salvajes, si se confunde o se marea al plasmarlo, si el espectador tiene que estar intentando averiguar qué pasa en lugar de relajarse y apreciar lo que ocurre en pantalla, lo más probable es que se aburra y desconecte. Al menos durante el tiempo que dura el segmento.

Matthew Vaughn explica que el guion es fundamental para que la acción funcione. Hay que saber plantear la historia de modo que conozcas a los personajes, te importen y estés con ellos todo el tiempo. Tras el vídeo del tráiler puedes leer sus declaraciones al respecto:

"Veo algunas secuencias de acción y es como ver un partido de fútbol, todo está en plano medio y la cámara agitándose alrededor. Tras un tiempo, estoy pensando: 'Esto es realmente aburrido'. Estoy leyendo el impacto pero no sé dónde está la pelota o quién está ganando, quién está perdiendo y cuánto falta para el final.

Me encanta ver las mejores jugadas de los deportes, es una de mis cosas favoritas. Puedes ver todo el material bueno y lo que está pasando... entender la geografía de lo que está pasando es crucial.

Puedo enseñarte una secuencia de acción que sólo dura 40 segundos con las mayores explosiones y peleas, y sientes como si fueran 5 minutos. También puedo mostrarte una secuencia de acción de 5 minutos, que está bien construida y cuenta una historia, tiene ángulos que sientes que necesitas, y esos minutos parecen 40 segundos.

Siempre estoy viendo 'The Deer Hunter' ['El cazador'] porque creo que es el ejemplo perfecto de presentar, presentar, presentar; llegas a conocer a los personajes y luego te vuela la cabeza. [NUNCA MEJOR DICHO] El cine moderno ha olvidado un poco que sin eso, tienes que hacer más trabajo para disfrutar de verdad un film.

Por qué omitió las referencias a Donald Trump

En otra entrevista, esta vez para EW, Vaughn aclara que había referencias a Donald Trump en 'Kingsman 2', tanto en el guion como en el diseño de producción. En una escena, Poppy, la villana encarnada por Julianne Moore, decía que siempre quiso presentar 'The Apprentice', programa que llevó Trump durante años. El coguionista y director de la secuela explica por qué decidió quitar todo rastro de Trump:

"Quitamos la línea sobre 'The Apprentice' porque sentíamos que estaba demasiado cerca del hueso. Creo que América está recorriendo un viaje muy interesante y crudo en este momento, y quería que esta película fuese una evasión. Y eso significa no tener de repente a medio público pensando: 'Eso no mola, ¡no es divertido!'. Y la otra mitad aplaudiendo."

Habíamos diseñado el Despacho Oval de la Casa Blanca al estilo de la Torre Trump. Lo hicimos todo dorado y ostentoso. Esto fue en mayo de 2016, y entonces tuve una corazonada. Recuerdo decirle a mi diseñador de producción en Estados Unidos: 'Trump puede ganar, ¿sabes? ¿Sería esto divertido si Trump ganara?'. Y él me decía: 'Trump no ganará nunca'. Le respondí: '¿Sabes qué? Tengo el extraño presentimiento de que puede ganar. Así que vamos a construir un Despacho Oval normal y desechar la versión Trump'.

Creo que mi instinto fue acertado. Si vas muy lejos, si las películas se ponen políticas cuando deben ser divertidas, entonces todo se pone demasiado serio."

¿Qué opinas? ¿Tiene razón Vaughn o echaste en falta alguna referencia a Trump?