Ya está aquí 'Spenser: Confidencial', la película que Peter Berg ha rodado para Netflix y que cuenta con Mark Wahlberg y Winston Duke como protagonistas. La película es una adaptación de la popular serie de televisión de mediados de los 80 protagonizada por Robert Urich y Avery Brooks. Con su estreno creemos que es una buena oportunidad para recuperar la obra de un director obsesionado con su país y sus numerosas incongruencias.
De actor a autor
Tras pasar una década poniendo su cara delante de la cámara en títulos tan icónicos como '70 minutos para huir', 'Shocker, 100.000 voltios de terror' o 'La última seducción', Peter Berg decide cambiar de rumbo y apuntarse un reto que salió tan rematadamente bien como 'Very Bad Things', un debut que escribe y en el que dirige a un reparto entregado a la causa. Hoy, más de veinte años después, sigue siendo un título referente de la comedia negra. Me atrevería incluso a afirmar que se ya estamos ante un clásico.
Durante los siguientes cinco años Berg siguió apareciendo como actor en títulos de culto ('Corky Romano', 'Dill Scallion') o series populares ('Alias', 'Chicago Hope'), hasta que en 2003 logró una nueva oportunidad en los cines después de ver cómo su ópera prima, de culto total, solamente recaudaba un tercio de su presupuesto. Para esta nueva ocasión contó con un reparto espectacular y con la película más trepidante de su carrera: 'Tesoro del Amazonas' (The Rundown).
La divertidísima aventura tropical de acción protagonizada por Dwayne Johnson, Seann William Scott, Rosario Dawson y Christopher Walken tenía, además, el icónico momento en el que Arnold Schwarzenegger pasaba el testigo a Johnson. Sin ser ningún éxito, puesto que apenas recaudó cinco millones más de lo que costó, se convirtió rápido en una de las películas más populares del momento y en un soplo de aire fresco en un género tan denostado y en realidad poco habitual como la aventura de acción. Sobre todo la aventura de acción original.
La película ha superado notablemente la prueba del tiempo con ese aroma entre el Tony Scott más desenfadado y el cine de los 70. Es aquí donde la nueva estrella del cine de acción demostró que las peleas increíbles con las risas más eficaces acababa de llegar a Hollywood. Y aún no se ha ido.
Las luces de los viernes
Un año después, Berg presenta la que para muchos es su mejor película: 'Friday Night Lights'. En su primer gran éxito, Berg (60 millones USA con un presupuesto de 30) filma a los jóvenes texanos recordando las maneras del John Milius de 'El gran miércoles', por ejemplo. Por alguna razón que se me escapa, los espectadores han olvidado la película en favor de la serie de televisión del mismo nombre, creada por Berg y con Kyle Chandler en el papel de entrenador protagonista. Tan popular fue la serie que muchos espectadores despistados llevan años pidiendo una adaptación cinematográfica de la serie. En fin.
El cineasta se lo tomó con calma y tardaría tres años en volver a rodar una película, aunque la espera merecería la pena: 'La sombra del reino' (The Kingdom), el primer guión de Matthew Michael Carnahan, un nombre que aún tiene mucho que decir en Hollywood. La película venía producida por Michael Mann, por cierto.
Decía Alfred Hitchcock: “La diferencia entre el suspense y la sorpresa es muy simple […] Nosotros estamos hablando, hay una bomba debajo de esta mesa y nuestra conversación es muy anodina, no sucede nada especial y de repente: bum, explosión. Sorpresa. Examinemos ahora el suspense. La bomba está debajo de la mesa y el público lo sabe, probablemente porque ha visto que el malo la ponía. El público sabe que la bomba estallará a la una y sabe que es la una menos cuarto (hay un reloj en el decorado); la misma conversación anodina se vuelve de repente muy interesante porque el público participa en la escena. […] En el primer caso, se han ofrecido al público quince segundos de sorpresa en el momento de la explosión. En el segundo caso, le hemos ofrecido quince minutos de suspense.”
Bien, 'The Kingdom' tiene las dos. Una obra maestra que a nivel financiero volvió a renquear. El cine de Peter Berg no amasa millones, tal vez estemos ante un autor que no busca la salida fácil. Aunque lo pareca.
Un año más tarde llegaría su bombazo taquillero con la ayuda de Will Smith y Charlize Theron. 'Hancock', su proyecto más ambicioso y caro (150 millones) con una historia escrita por Vince Gilligan y Vy Vincent Ngo, superó los 600 millones de recaudación. 'Hancock', una historia de dioses y familias, se aprecia mejor desde la melancolía adulta. Es decir, si revisas esta aventura alcoholizada y cínica desde el punto de vista de tu yo actual, es muy probable que las sensaciones que percibas se alejen mucho de tu vago recuerdo de una comedieta más de superhéroes.
Hundir la flota por ordenador
Por supuesto que tratándose de Peter Berg no íbamos a olvidar los fiascos que amenazan detrás de cada entrada: 'Battleship' fue un fiasco estrepitoso, pero no es la peor película de todos los tiempos que con tanta fuerza advertían los puristas puretas. Con el esquema de 'Transformers' para adaptar un juego de mesa, estaba protagonizada por Taylor Kitsch a los mandos, una estrella con tan poco olfato como Berg para dar con el éxito. Llena de ideas imposibles y un reparto que más o menos sabe por dónde anda, es un buen plan para un domingo por la tarde si no tienes el juego en casa.
No tardaría mucho en quitarse el mal sabor de boca de su encargo para Universal con un nuevo éxito (y una gran película) al lado de Mark Wahlberg, quien se convertirá en su mejor sucio. 'El único superviviente' inauguraba una sociedad que solo nos ha dado alegrías. El dominio de Berg para mantener el suspense y la tensión durante la primera hora es igual de majestuoso cuando se la cosa se pone fea. Cine bélico propagandístico, sí, no en vano adapta las memorias de un soldado (Marcus Luttrell), pero una de las cintas más angustiosas y directas de un director que se maneja muy bien en estos lodos.
Estupendas interpretaciones, estupendo tributo al héroe caído y fantástico trabajo de Nicotero y Berger en las heridas de guerra. La música de Explosions in the sky hace lo demás.
Tres años más tarde volverían a pasar unos meses juntos para rodar dos estupendas películas. 'Marea negra' (Deepwater Horizon) y 'Día de patriotas'. La primera recupera el espíritu del mejor cine catastrofista de los 70 y nos sumerge en una pesadilla incendiaria, pero la más interesante de las dos sería la recreación de los atentados de Boston de 2013. La película es otra muestra del extraordinario talento de Peter Berg como director, todo pulso, sentimiento y adrenalina. No hagas caso a los tráilers lacrimógenos, esto es un thriller de primerísima categoría. ¿Recuerdas 'Zero Dark Thirty'? Pues esta es mejor.
Hasta la llegada de su 'Spenser: Confidencial', la última producción de Berg ha sido 'Milla 22', un simpático divertimento sin ningún tipo de complejidad que avanza a golpes y tiros, casi como una miniserie de acción en viñetas de esas que un Garth Ennis o un Warren Ellis despachan de vez en cuando para despejar cuerpo y mente.
Peter Berg ya lleva más de veinte años ofreciendo calidad. Su cine, espectacular como el mejor Bay y contundente como el Mann más sobrio, es siempre una señal de garantía. Ahora toca comprobar si su primera producción para Netflix está a la altura de las expectativas del cineasta que, una vez, barajó la posibilidad de regalarnos una secuela de su aventura selvática.
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