Las nuevas hornadas de autores están llevando al género de terror a un nuevo estado de gracia que está siendo una delicia presenciar. Tanto aquellos que quieren explotar el lado más fiestero y popular como aquellos que aprovechan esas coordenadas para hacer ejercicios con inquietudes diferentes (mal llamadas elevadas o incluso intelectuales). Seas la clase de público que seas, hay una película para ti.
Familias exiliadas y cabras desatadas
De entre los últimos, es interesante como el nombre de Robert Eggers se ha lanzado y convertido en un verso libre (signo de que es un autor de voz muy gruesa). Su exploración de los códigos clásicos del terror o de otros géneros como el cine de aventuras y venganzas ('El hombre del Norte') se han dado de la mano de un rigor histórico férreo, de atmósferas desasosegantes y hasta de humor retorcido. Elementos que están más o menos presentes en su debut 'La bruja'.
Disponible para ver en streaming a través de SkyShowtime (y también en Amazon Prime Video), la ópera prima de Eggers fue una de esas películas sensacionales que causaron debates enconados. Tenemos los sectores que la criticaron como una tomadura de pelo resguardada por la carta blanca del arte y ensayo, y luego tenemos los maravillados por una propuesta que rescataba con mucho acierto tropos como la brujería dentro de un relato folk horror con una poderosa historia que contar.
Eggers aprovecha el contexto de época y la historia de los colonos ingleses temerosos de Dios para hacer un formidable relato de los horrores del fundamentalismo. La represión como caldero hirviendo para fracturar del todo una familia de exiliados, elaborando un drama psicológico exquisito que va introduciendo con astucia y buen gusto los componentes sobrenaturales.
Su mejor baza está, además de en la fuerte visión del director (bien cultivada por una A24 todavía emergente y por el mecenazgo de... ¡Chris Columbus!), en la revelación que es Anya Taylor-Joy, que incluso desde su increíble juventud defiende con un aplomo realmente profesional un personaje intrincado y demandante. Su labor es todo un descubrimiento que termina de elevar una propuesta valiente.
Las propuestas con riesgo raramente generan consenso, especialmente cuando alcanzan cierta relevancia (mirad lo que le sucede ahora a otra propuesta de A24 como 'Todo a la vez en todas partes'), y por ello 'La bruja' no está destinada a agradar a todo el mundo. Pero está bien que así lo sea, porque su falta de compromisos y su voluntad por llegar hasta el final con sus apuestas es justo lo que la ha convertido en una de las películas de terror más llamativas de la última década.
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