Ya he visto 'El escuadrón suicida' un par de veces y puedo afirmar con rotundidad que la experiencia es aún mejor en su segundo visionado. El desembarco de James Gunn en DC se ha traducido en una salvajada maravillosa, libre, brutal, deslenguada y con mucho más corazón del que cabría esperar, pero que no ha terminado de cuajar demasiado bien en la taquilla estadounidense pese a haber batido el récord del mejor estreno calificado R en pandemia, hasta ahora ostentado por 'Mortal Kombat'.
El tamaño no importa
Este batacazo, cifrado en unos 26,5 millones de dólares —tres millones y medio menos de lo pronosticado— puede venir derivado de la proliferación de la variante Delta del Coronavirus en Estados Unidos, que está poniendo en jaque al país, sumada al hecho de que el largometraje se ha lanzado de forma simultánea en la plataforma HBO Max sin coste adicional, convirtiéndose, según la compañía, en "la segunda película más vista durante un fin de semana de estreno" desde el comienzo de su estrategia de distribución online y presencial.
A —casi— todos nos gusta disfrutar de una buena experiencia en una sala de cine bien equipada, y a veces rabiamos por no poder ver una cinta como merece —aún no he superado lo de 'Sin remordimientos'—, pero, ¿qué hay de James Gunn? En una entrevista con Variety, el cineasta ha dejado claro que "no le importa demasiado" que su último trabajo también se pueda ver en la pequeña pantalla desde el primer día.
"Sólo me importa el proyecto que tengo delante. 'El escuadrón suicida' está hecha para ser vista, principalmente, en la gran pantalla. Creo que va a funcionar bien en televisión. Mira, las películas no perduran porque se vean en pantalla grande. Las películas perduran porque se ven en televisión. 'Tiburón' no sigue siendo un clásico porque la gente la esté viendo en el cine. Nunca he visto ' Tiburón' en una sala de cine. Es una de mis películas favoritas".
La relación entre el bueno de James y la mal llamada caja tonta irá un paso más allá, precisamente, con el spin-off de 'El escuadrón suicida' titulado 'Peacemaker' y centrado en el personaje interpretado por John Cena; proyecto que ha permitido al director y guionista tomarse las cosas con más calma. Para él, el medio catódico es casi una bendición, y no le preocupa en exceso que la gente tenga que recurrir al salón de su casa para poder gozar de una buena producción.
"De hecho, en cierto modo, me siento más cómodo en televisión, porque tengo más tiempo para centrarme en los personajes y no siento tanta presión para avanzar a la siguiente escena, y después a la siguiente, y después a la siguiente. Tampoco quiero que muera la experiencia cinematográfica. No sé si eso es posible, pero tampoco sé lo que va a ocurrir. Aún tenemos el COVID, porque la gente no se está vacunando; cosa que, ya sabes, deberían hacer. Con suerte no será un problema tan grande dentro de un año. Y si ese es el caso, ¿qué va a ocurrir? No lo sé. Nadie lo sabe. Me preocupo, porque prefiero que la gente pueda ir al cine. Pero también, si no pueden, no me voy a cortar las venas. No me preocupa tanto".
Si no habéis visto aún 'El escuadrón suicida', voy a insistir una vez más: Dadle una oportunidad, porque rara vez se ha visto tanta libertad creativa en un proyecto franquiciado de casi 200 millones de dólares.
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