El cineasta Carlos Saura ha muerto a los 91 años de edad, justamente el día anterior a que la Academia del Cine Español iba a entregarle un Goya honorífico para homenajear a uno de los mejores y más importantes directores de toda la historia de nuestro cine.
Un genio de nuestro cine
Nacido en Huesca el 4 de enero de 1932, Saura estrenó 'Los Golfos', su primer largometraje, en 1960. Su escaso éxito le llegó a dudar sobre el futuro de su carrera, pero todo cambió para siempre seis años después con el estreno de la magnífica 'La caza', con la que fue galardonado con el Oso de Plata a la mejor dirección en el Festival de Berlín.
Trabajador infatigable desde entonces, los años posteriores estuvieron marcados por títulos como 'Peppermint Frappé', 'El jardín de las delicias', 'Ana y los lobos', 'Cría cuervos' o 'Mamá cumple cien años', con la que logró su primera nominación al Óscar. A principios de los 90 sorprendió con 'Deprisa deprisa', una de las películas más emblemáticas del cine quinqui con la que logró el Oso de Oro en Berlín.
No mucho después le llegaría su segunda nominación al Óscar con 'Carmen', premio al que volvió a aspirar casi dos décadas después gracias a 'Tango', aunque sin duda su largometraje más mítico de los años 90 fue '¡Ay, Carmela!', título que logró llevarse la cifra récord por aquel entonces de 13 Premios Goya -posteriormente solo 'Mar adentro' logró superar esa cifra-.
En el siglo XXI mostró un mayor interés por el cine documental, pero tuvo también ocasión de regalarnos un notable acercamiento a la masacre de Puerto Hurraco con la nunca suficientemente reivindicada 'El séptimo día'.
Saura siguió trabajando sin descanso hasta su muerte. De hecho, su fallecimiento ha coincidido prácticamente con la llegada a los cines de 'Las paredes hablan' este pasado 3 de febrero.
Descanse en paz.
Ver 5 comentarios