A veces se dan discusiones donde parece todo tan establecido que no tiene demasiado sentido recuperarlas. En general, hay bastante consenso sobre qué secuela de 'Indiana Jones' es la mejor. Las dos últimas películas difícilmente entran en la conversación, mientras que 'Indiana Jones y el templo maldito' es lo bastante alocada y oscura en su tono para que haya quienes no entren en absoluto en la propuesta.
Una cruzada entre padres e hijos
Por eso, no hay demasiada controversia en coronar 'Indiana Jones y la última cruzada', un retorno a lo básico de la original en muchos aspectos. No por ello deja de ser cierto que es una película encomiable, y que resulta emocionante en los pequeños cambios que ofrece con respecto a 'En busca del arca perdida'. Una joya del cine de aventuras y acción que se puede ver hoy en televisión a través de Neox (en streaming se puede disfrutar en plataformas como Disney+ y SkyShowtime).
Harrison Ford regresa una vez más como el intrépido arqueólogo, que también podemos ver en su versión juvenil en un prodigioso prólogo con River Phoenix. Se incorpora Sean Connery como el padre de "Junior", pasando de manera no oficial el testigo de James Bond, una franquicia que siempre fue un sueño esquivo para Steven Spielberg. En esta ocasión, la aventura les lleva en búsqueda del Santo Grial.
El tono vuelve a estar más equilibrado que en 'El templo maldito', incorporando el factor emocional a través de la compleja relación paternofilial entre Henry Jones e Indiana. Una relación que se vuelve más interesante después de haber visto 'Los Fabelman', la intrincada exploración de Spielberg de su propio pasado y de sus padres, con los que empezó a reparar lazos alrededor de este periodo. No pocos ven con otra luz esta película con reconciliaciones y triángulos amorosos.
Todo esto combinado con el inigualable músculo cinematográfico del director, que hace exhibiciones continuas en secuencias de acción y también en las más íntimas. Son una delicia los pequeños planos secuencia con los que va dinamizando hasta las escenas que consisten en vomitar exposición de la trama, porque su puesta en escena siempre va escondiendo un poderoso simbolismo que desarrolla la narración y la emoción.
Puede argumentarse que arriesga menos que otras películas de 'Indiana Jones', pero no cabe duda de que es una gran película de aventuras que sigue funcionando como un tiro. 'La última cruzada' ofrece varios de los mejores momentos del cine de acción de Spielberg, además de volver a traernos el mejor enemigo que ha tenido nunca el valiente arqueólogo: los nazis. La secuencia donde el personaje de Ford tiene que infiltrarse entre ellos es oro puro y una muestra del nivelón que gasta la película.
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