En 2018, Shane Black estrenó 'Predator'; una nueva secuela de la saga que inauguró la brutal cinta de 1987 dirigida por John McTiernan y que tenía todas las papeletas para convertirse en un pequeño bombazo cortesía del escriba de joyas como 'Arma letal' y 'El último boy scout', también realizador de 'Kiss Kiss, Bang Bang' o la tronchante 'Dos tipos buenos'.
Vayan ustedes a saber por qué, el cóctel de comedia marca de la casa, acción cafre y testosterona supurando en cada fotograma que se proyecta en pantalla cayó como un jarro de agua fría a crítica y público, que la destruyeron sin contemplaciones —personalmente, me pareció un entretenimiento encomiable y holgadamente digno—.
Mea culpa
Pero, dejando a un lado el caos de la producción y los remontajes, ¿qué ocurrió para que esta 'Predator' se convirtiese en un desastre? Su máximo responsable explicó su punto de vista al respecto durante el podcast Post Mortem, asumiendo toda la responsabilidad por el batacazo. Sencillamente, Shane Black cree ahora que no hicieron la película adecuada.
"Lo intentamos. Asumiré las críticas por lo que haya hecho mal... Parece que, simplemente, no hice la película de Predator que la gente quería ver. No culparé a nadie, incluyendo al estudio, por una película fallida. Intentamos algo diferente. En retrospectiva, supongo que no estábamos puestos al día.
Estábamos haciendo una película para autocines, y parece que lo que ahora está atrayendo tanta atención es esta maravillosa obra de arte que acaba de salir, que tiene ecos de Kubrick. Tal vez sea algo que deberíamos haber hecho en su lugar. Pero, ¿quién sabe?".
Esa "maravillosa obra de arte" a la que se refiere no es otra que 'Predator: La presa' ('Prey'), la notable última piedra de esta franquicia de ciencia ficción estrenada hasta la fecha, bajo las órdenes de Dan Trachtenberg. Un título que parece haber capturado algo mejor el "cariz mítico del Depredador" que Black interpreta como la llave para contentar a los fans de la licencia.
"Intentamos algo diferente. Era una película de autocine para Halloween. No solo una película de autocine, sino una a la que ibas en Halloween, cuando eras niño. Depredador tenía una fanbase muy sólida que esperaba ese tipo de enfoque más trascendental, solemne y casi reverencial hacia este mito.
El cariz mítico del Depredador es a lo que la gente parece responder, así que lo atribuimos a que intentamos algo y a que, a los ojos de algunas personas, hicimos la película equivocada, rodamos el guion equivocado, para lo que ellos hubieran preferido. No tengo problemas con eso, y asumo cualquier error cometido en la película".
No es necesario ser tan duro contigo mismo, Shane. Hiciste lo que creíste oportuno y acertaste de pleno. Tan sólo el mundo no lo supo ver.
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