"Nadie podría hacerlo mejor". George R.R. Martin tiene claro cuál es el episodio "más perfecto" de la historia de la televisión

¿Cuál es el mejor episodio de la historia de la televisión? Es una pregunta algo complicada y en Vanity Fair han seleccionado 25 episodios que consideran perfectos y entre ellos se encontraban algunos que siempre rondan por nuestras cabezas como, 'La constante' de 'Perdidos', 'Ozymandias' de 'Breaking Bad' o 'Blackwater', de 'Juego de tronos'.

Dándose por aludido, el guionista de uno dicho episodios y creador de la saga fantástica, George R.R. Martin, ha "reaccionado" a esta mención del medio desvelando cual es para él el mejor episodio jamás realizado en una serie de televisión. Y, la verdad, estoy bastante de acuerdo con la elección.

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A dos metros bajo Martin

En lo que reconoce que no había visto todos los episodios de una lista que recogía capitulazos de 'Arrested Development', 'Friends', 'The Office', 'Succession' y por supuesto 'The Wire', 'Mad Men' y 'Los Soprano', el escritor empezó a elogiar las numerosas elecciones... destacando una por encima de todas: el final de 'A dos metros bajo tierra' (Six Feet Under):

«Si tuviera que elegir un episodio que fue incluso más perfecto que todos los demás de la lista, tendría que ser el episodio final de 'A dos metros bajo tierra'. Me gustó la serie bastante, aunque no puedo decir que la amase tanto como amé 'Roma', 'Deadwood' o 'Fargo' o algunas pocas series más que no están en la lista, pero ese último episodio fue de muy lejos el mejor final en toda la historia de la televisión y no puedo imaginar cómo alguien podría hacerlo mejor.»

Creada por Alan Ball, el final de 'A dos metros bajo tierra' se emitió en 2005 en HBO. Un capítulo ejemplar que logró superar todas las expectativas en lo que nos despedíamos de los Fisher y su funeraria, cuyos pasillos y sótanos hemos recorrido durante cinco temporadas.

Ball despedía la serie con un largo montaje final, en el que vemos a Claire (Lauren Ambrose) conduciendo mientras nos vamos enterando vía flashforwards de cómo mueren cada uno de los protagonistas, es un cierre de ciclo absolutamente precioso y, sí, perfecto.

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