Si tantos cineastas, desde los más dotados hasta los más mediocres, observan atentamente los filmes de Hitchcock, es porque reconocen en ellos la existencia de un hombre y de una carrera asombrosos, de una obra que examinan con admiración o con envidia, con celos o con provecho, pero siempre con pasión
Esa frase fue pronunciada por el gran François Truffaut, y nos sirve para anunciar un especial que traerá cola. Alfred Hitchcock es probablemente el director más popular de la historia del cine, algo que sin duda despertó la envidia de muchos —sobre todo de miembros de la Academia de Hollywood, que jamás le premiaron con un Oscar como director, aunque sí con el de consolación, el honorífico—, y sin emabargo dejó unas cuantas obras maestras para la posteridad, algunas tan complejas que aún a día de hoy siguen fascinando como perlas adelantadas a cualquier tiempo, a cualquier época.
Servidor será el encargado de llevaros a lugares donde el crimen y las emociones a flor de piel serán los principales protagonistas. Con un matiz: me centraré únicamente en su etapa americana con la excepción de 'Alarma en el expreso' ('The Lady Vanishes', 1938) que será con la que dé comienzo el especial. Os invito a acompañarme al mismísimo centro del suspense donde todo puede pasar. Y como comentario final, deciros que este especial y el de Paul Newman convergirán en un siniestro punto, aquel que demuestra lo difícil que es matar a un ser humano.