A mediados de los 80, el cine se encontraba en un punto de auge en donde las producciones de fantasía, aventura y terror estaban a tope entre todo público, lo cual, en un futuro cercano, se convertiría en problema, ya que, con elementos y recursos visuales que muchos consideraron como grotescos, dos películas son consideradas como las pioneras de la clasificación PG-13, que restringe (o al menos en nuestros tiempos 'recomienda') ser vistas por un público menos a los trece años.
Las cintas 'Indiana Jones y el Templo Maldito' y 'Gremlins', se estrenaron en esta década como grandes promesas de taquilla destinadas a un público joven, sin embargo, el público notó que contenían elementos más oscuros y violentos que las típicas producciones infantiles. A partir de esta dicotomía entre el contenido y la audiencia existente generó una necesidad imperiosa de una nueva clasificación cinematográfica que no fuera apta para los menores de 13 años.
Ambas producciones, aparentemente destinadas a todo público, tuvieron que ser reclasificadas, ya que, pese a su tono aventurero (o incluso navideño) incluían escenas de violencia y referencias cultos oscuros, por lo que no encajaban del todo en ninguna de las categorías ya establecidas.
La MPAA (Motion Picture Association of America) creó entonces la categoría PG-13, en la que "se recomienda a los padres que tengan cuidado. Algunos materiales pueden resultar inapropiados para preadolescentes". Entre los factores que pueden hacer que una película tenga esta calificación, están el uso frecuente de palabras malsonantes o lenguaje vulgar, y también cintas que exploran temas como la muerte, la enfermedad, el divorcio, la discriminación o la adicción, así como referencias sexuales, insinuaciones y desnudez parcial.
Aunque sabemos que las escenas de 'Indiana Jones' eran demasiado intensas para ser consideradas G, pero no lo suficientemente extremas como para ser clasificadas como R (Restricted, restringido a mayores de 17 años), lo cierto es que incluían comidas repugnantes, oscuros cultos hindúes, gente con el corazón arrancado en vivo y monstruos que explotaban en el microondas, lo que se consideró como alarmante para los menores de 13 años.
¿Y qué dijo Spielberg?
Al respecto, el propio Spielberg comentó en su momento que "fue una especie de tormenta perfecta de películas que yo produje o dirigí”, asegura, acerca de la calificación de las cintas y como parte de lo que entonces era el 40 aniversario del sistema de clasificación.
El director dijo que estaba de acuerdo con las objeciones de los padres a las clasificaciones de duchas cintas, pero también pensó que habría sido injusto ponerles una clasificación R, que impediría que los adolescentes y los niños mayores las vieran.
La atracción de lo prohibido, la garantía de que esas películas juveniles tendrían dosis de violencia y otros contenidos prohibidos nunca vistos, convirtió el PG-13, más que en una advertencia, en un desafiante sello que exhibir con orgullo. Y de ahí a la normalización: las películas PG-13 son la calificación a la que aspira toda película no infantil pero tampoco estrictamente para adultos.
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2 comentarios
amfortas
Es que las dos películas son mezclas raras (pero efectivas):
"El templo maldito"... por un lado tiene un tono más infantil que su predecesora al incluir niños, una trama y vocabulario más simple y entendible, pero por otro, el tema de corazón, la quema en la lava, beber sangre...
"Gremlins" tiene dos partes muy diferenciadas, la primera parece el inicio de una película de terror, se va oscureciendo, parece que poco a poco se está tramando lo peor y con un desenlace de muertes a diestro y siniestro.... hasta que se desata la "locura" de los Gremlins y terminamos con las mejores escenas cómicas que nadie se esperaba.
No me extraña que los calificares de la época no sabían qué hacer ni cómo etiquetarlas y se tuvieron que inventar algo nuevo.
manter
"Aunque sabemos que las escenas de 'Indiana Jones' eran demasiado intensas para ser consideradas G, pero no lo suficientemente extremas como para ser clasificadas como R (Restricted, restringido a mayores de 17 años), lo cierto es que incluían comidas repugnantes, oscuros cultos hindúes, gente con el corazón arrancado en vivo y monstruos que explotaban en el microondas, lo que se consideró como alarmante para los menores de 13 años."
No recuerdo que saliesen microondas en "Indiana Jones y el Templo Maldito", lo que sería un milagro/fallo garrafal dado que está ambientada en los años 30 y el microondas aún no se había inventado. No sé, creo que habría que darle una vuelta a esa redacción, aunque se entienda lo que intenta decir ;)