Confieso mi absoluta ignorancia e insensibilidad en esto del cine en particular, y en cuestiones más o menos artísticas en general. Y la confieso porque hay directores de un talento impresionante (eso dicen muchos, que es impresionante) pero que no comprendo, o que me resulta tan repugnante que me siento incompetente cuando lo alaban, o me resulta pretencioso hasta niveles inimaginables, pero que seguro que es una genialidad abrumadora que mi pobre intelecto y mi aún más pobre sensibilidad no pueden llegar a apreciar, mientras que muchos sí pueden y son capaces de conmoverse con el trabajo de directores como, por ejemplo, Darren Aronofsky.
Digo todo esto para que los lectores que enseguida se me rasgan las vestiduras, y que están dispuestos a proclamar mi incompetencia manifiesta con el colmillo bien afilado, se contengan un poco, y sean capaces de leer el artículo hasta el final (sin correr apresuradamente a dejar su indignación por escrito en un comentario), pues lo escribo también (y sobre todo) para aquellos que no están de acuerdo conmigo. Pues trabajar para que le halaguen a uno es algo tremendamente aburrido, y de eso ya saben demasiados redactores de internet, y demasiados directores de cine, encantados consigo mismos. Curiosamente…como Darren Aronofsky.
No existe, aunque pueda parecerlo, el menor rastro de cinismo en mis palabras. Yo sólo intento escribir sobre lo que hay alrededor de este cineasta, sobre lo que siento yo al ver su trabajo, y sobre lo que, al parecer, sienten muchos al verlo. Y con total sinceridad digo: no tengo ni pajolera idea de lo que escribo (aunque me gusta escribir sobre cine, eso también es cierto), porque muchos aficionados promulgan a los cuatro vientos la genialidad absoluta de este director. He de decir, también, que la mayoría (no todos, ojo) que le defienden como si fuera su hijo o su hermano, o como si cualquiera de sus peliculitas le hubiera cambiado la vida, son de ese tipo de cinéfilos que les nombras a John Ford o a Jacques Tourneur, y no tienen la menor idea de lo que les estás hablando. ¿Tiene importancia? Probablemente, no.
Otro rasgo de muchos (repito, no todos) de los aronofskyanos irredentos, es una admiración compulsiva por subproductos de la imaginación como ‘The Matrix’ o ‘Watchmen’. Cosa curiosa. También son del tipo de aficionados (no los llamaría cinéfilos, aunque algunos hay) que veneran cualquier cosita filmada por Stanley Kubrick o por Ridley Scott (excelentes directores que, bajo mi pueblerino, infame punto de vista, echaron a perder su talento por eso de estar encantados consigo mismos). ¿De qué estamos hablando? Estamos hablando de un patrón establecido, de una estela de opinión, de un filtro preexistente. ¿Que si tiene importancia? Quizá no.

Yo no estoy tratando de dilucidar quién tiene razón o quién no. Eso es lo de menos. Sólo digo lo que hay. Y lo que hay es que, en general (ya lo sé, soy un pésimo redactor hablando de generalidades…), hablas con aficionados que siguen este patrón, y te comentan cuestiones de fotografía, de escenarios alucinantes, de cámaras lentas hipnóticas. Estoy seguro de que las enseñanzas y las palabras de gente como Aristóteles o el mismo Cyrano (el real y el de ficción inventado por Rostand) son nimiedades, cuando hablan de la falsedad de los escenógrafos de lujo en contra de la poesía de los verdaderos artistas, en comparación con las sabias y contrastadas y cualificadas palabras del freak (el sabio de nuestro tiempo) con camiseta naranja de ‘A clockwork orange’, cuando me asegura, con una severidad que a mí me achacan cuando escribo, que Aronofsky es el supremo heredero de las imágenes boluminiscentes de Kubrick, y que su sentido visual es sublime. Eso es lo importante, digo yo…
Una carrera magistral
Como a mi ‘Pi’ me gustó bastante, o por lo menos me pareció una película razonablemente interesante, quizá no tengo derecho a hablar sobre ella. Conozco a muchos aronofskyanos que no han visto ‘Pi’, o que les parece poco destacable, en comparación, sobre todo, con ‘Réquiem por un sueño’. Revisándola (por cuarta, y última vez, espero) he de admitir, sin ambages, la genialidad de este cineasta. No tengo más remedio. Genialidad porque, habiendo construido un ambiente de sordidez tan notable (responsabilidad del operador Matthew Libatique y del diseñador de producción James Chinlund), con una profundidad emocional y tenebrosa tan enorme, Aronofsky, con su genio, sea capaz de convertir el relato en una historia moralista, en un sucio cuento de hadas, en el que quizá es el relato más moralista en torno a las drogas jamás filmado.
Genialidad también, cómo no, por dirigir de manera tan epidérmica a la bellísima y excelente actriz Jennifer Connelly. Actriz que ya había ofrecido desnudos, muy elegantes por cierto, en varias películas, y a la que él por fin desnuda en una fealdad indecible, y a la que somete al martirio de un espectáculo de sexo homosexual vomitivo, y que por fin termina vomitando a la cámara (literalmente…). Sin duda, debemos agradecer a Aronofsky el haber puesto tanto empeño en ello. Pero hay una buena colección de imágenes vomitivas en esta película, que certifican la genialidad y la extrema sensiblidad de este artista, pues más que profundizar en el estado anímico de sus personajes (¡zarandajas!) procura macharlos bien, sin escatimarnos la destrucción física de sus protagonistas, con todo lujo de detalles, para que lleguemos asqueados (pero contentos por su genialidad visual) a casa.

Autoconvencido (él y sus admiradores) de su genialidad, se dispuso a contar la búsqueda de la fuente de la vida, y pudo levantar un mega-proyecto en el que consiguió involucrar nada menos que a Brad Pitt y a Cate Blanchett. Si había sido capaz de contar la destrucción de la juventud a causa de las drogas, bien podía encargarse de esto, pero todo se fue al traste cuando ambas estrellas se desvincularon del proyecto (sin dar razones oficiales…ejem), y Aronofsky tuvo que cambiar todo el proyecto.
No importa, este artista siguió luchando por su idea, y del mega-proyecto pasó a uno más manejable (aunque eso sí, armado sobre tres momentos históricos paralelos: el año 1500, el año 2000 y el año 2500), para el que, menos mal, contó con Hugh Jackman y con su propia mujer, la estupenda Rachel Weisz, en sustitución de los antes nombrados. El resultado es uno de esos ejemplos máximos de “quiero y no puedo”, y por parte de los seguidores aronofskyanos del “defender lo indefendible”. Pobre Aronofsky (nadie puede negarle su sacrificio creativo), nadie comprendía su concepción del relato cruciforme, ni la necesidad de tanta parafernalia…
Sin embargo, hay cine en ‘The fountain’, que es cuando vuela a ras de suelo, y Jackman y Weisz, en el momento presente, se enfrentan a la muerte por cáncer. Sin embargo, Aronofsky está más allá de zarandajas terrenales, y tiene que maravillar a sus seguidores con globos dorados y planos cenitales. Para eso es Aronofsky.

Porque él también puede demostrar que se la da bien el drama social y urbano, y ahí está ‘The Wrestler’ para demostrarlo. No todo es jugar a ser Dios, un genio como él puede comprender a los desamparados, a los solitarios, a los patéticos perdedores del mundo. Eso sí, sin escatimar una buena dosis de carne destrozada, en preciosos planos detalles, con la sangre muy bien hecha. Para eso es un autor, para demostrar lo duro que es y las cosas terribles que puede enseñarnos. Él es un poeta de la calle, y los planos cenitales o aberrados puede sutituirlos por una cámara documental y nerviosa, para que los últimos exégetas recalcitrantes se enteren de una vez de su versatilidad, su coraje y su genio ilimitado.
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Le NOIR
Darren Aronofsky es un genio y tú un pedante relamido. Dos grandes verdades.
djalma
Massanet I el Provocador vuelve a la carga. no entiedo cómo en vez de alabar la valentía de Aronofsky en The Fountain, la censuras.
en fin, que espero tus críticas de Lynch, más que nada para ver como te contradices. será divertido.
miguel.delgado.735
no os metais tanto con adrian, por lo menos ha reconocido que no sabe de cine
Blackbean
Por lo que puede leerse me temo, Massanet, que también eres tu mayor fan.
Saúl Márquez
Siempre es divertido leer a un pedante criticar a otros por pedantes.
urquizap
Yo no sé nada de cine, no tengo idea de nada técnico relacionado. La única opinión que puedo dar de las películas es la de las impresiones que me han provocado. De lo que me hicieron sentir durante su visionado.
En el caso de Darren Aronofsky he visto solo dos películas: Requiem for a Dream y The Wrestler, y en ambos casos acabé dolido. Me explico: en ambas hay una crudeza extrema que sobrecoge, en el primer caso RfaD por como acaban en la máxima denigración por una adicción y en el segundo TW por lo doloroso de la soledad e inmadurez.
Nunca entiendo los argumentos para catalogar como genialidad algo y desechar alguna otra cosa, mis criterios son limitados a si me gustan o no, a si cumplen mis expectativas. Es decir, si veo una película de Aronofsky se qué esperar, esa crudeza y escenas feas con momentos de drama sentimental, que me dejan pensando, me sobrecogen y talvez vea algún aspecto de mi vida reflejado.
Por otro lado cuando veo una película de superhéroes, voy al cine esperando divertirme, nada más, verme sorprendido por imágenes espectaculares y regodearme en la nostalgia que me provoca revivir recuerdo de infancia asociados a ellos.
Todo este largo comentario para decir que no entiendo en realidad como catalogan algo de genial unos y burdos otros, cada cosa en su liga. Por mi lado a Aronofsky lo pongo en el bando de directores "serios" (si cabe el calificativo) porque de él espero drama. Y ya. No tengo la preparación para poder ponerle el título de genio a uno u a otro.
PD: Si me gusta Matrix y Avatar, en ninguna soy fanboy. No entiendo como mi gusto por una u otra me pueda calificar o descalificar.
ramon33
1. Aunque admito que aún tengo que ver mucho de Ford y Tourneur, los aplaudo a rabiar. 2. "Matrix" me parece la mayor tomadura de pelo de finales del siglo pasado. En cambio "Watchmen" tengo que admitir que por momentos me pareció estar contemplando una obra maestra, por momentos... (ese final...) 3. Stanley Kubrick, a mi modo de ver, es un genio absoluto, cuando se lo creía y cuando no. Ridley Scott me parece un cineasta terriblemente sobrevalorado. 4. "Pi" fue una carta de presentación cojonuda, quizá, lo único que se le pueda reprochar es que era demasiado prometedora... 5. "Requiem por un sueño" me parece una película tremenda, sobrevalorada pese a todo, pero tremenda (aunque parezca lo contrario, una cosa no quita la otra) 6. Lo admito, no he visto "La fuente de la vida"... 7. Quizá "El luchador" sea la mejor película de Aronofsky, porque es el fruto de una baño de humildad consecuencia del fracaso de "la fuente de la vida" y esto, siempre, pero siempre, le viene bien a un director (el día que Amenábar se estampe con todo el equipo probalmente después, haga el gran películon que todos aplauden ya pero que en realidad aún no ha hecho...). Además, esa posición de singular honestidad de Aronofsky, ecnajaba muy bien con la situación vital de Mickey Rourke, que un poco como Aronofsky, fue lureado y coronado como un valor seguro y sin fisuras. Todo, opiniones personales, que nadie interprete esto como una sentada de cátedra. Sólo es una opinión mas...
rayenver
Una vez más no coincido contigo :P, pero tengo que decir que este artículo me ha gustado más que otros tuyos, eso sí, no sabría decir el por qué...
Y bueno, sobra decir que Aronofsky me gusta, hasta "The fountain" me gustó ¿será que esperaba menos después de las malas críticas? No creo, la he visto más veces y me ha seguido gustando. Será que Aronofsky me gusta.
Y para acabar un pequeño apunte ¿Por qué te molesta tanto el autoconvencimiento de los directores? Una cosa es amarse a sí mismo hasta el extremo, cosa que hace perder toda objetividad y perspectiva ante la propia obra, y otra estar convencido de lo que haces, algo (creo yo) esencial a la hora de sacar un proyecto adelante.
PD: Kubrick es genial :P
drymartini
Pues yo voy a escribir un comentario antes de terminar de leerte.
A veces, o casi siempre, me parece que vas a escribir algo interesante porque (de verdad) creo que mis gustos se parecen a los tuyos y que además amas el cine casi tanto como yo lo hago (aunque yo no escriba en ningún sitio ni dé pie a mis pajas mentales en ningún blog ni revista).
Lo de meter en un mismo saco a los amantes de Aronofsky, a los amantes de Kubrick, a los amantes de los Wachowski, a los amantes de 'Wathcmen', a los amantes de Ridley Scott y a los ignorantes sobre John Ford o Tourneur es de un tipo algo majadero, pretencioso sobre sus ideas e ignorante a la vez.
A mí, personalmente, me gusta 'Requiem for a dream', 'The Wrestler', adoro 'Retorno al pasado', 'Cat People', 'Barry Lyndon', 'Lolita' y 'Blade Runner'. No soporto nada más de Aronofsky, ni nada de Scott, no he conseguido ver todavía '2001', ni me gusta 'Matrix' ni 'Watchmen', ni 'Mogambo'.
Así que, ¿dónde cojones me metes dentro de tu estructurada cabecita?
Joder, las cosas no son blancas o negras, puedes cargar ríos de tinta contra la supuesta valía de Darren Aronofsky, podría valorar tu opinión, pero hazlo de otra manera.
posfale
(Continua) Y lo que tiene ante sí es un abismo, un abismo que de manera repentina se abre ante él, y que en lo más profundo de su ser sabe que es fruto de sí mismo, culpa suya. A partir de este momento la película nos muestra como el hombre que hay trás el personaje decide rebelarse contra la ficción que lo ha dominado toda su vida y lucha por reivindicar su sitio. Un sitio pequeño e inmerecido, pero al menos lo mejor que pueda conseguir dadas las circunstancias. Toda la película representa un conflicto entre la ficción que ese hombre ha sido y la verdad de quién es y la búsqueda de una redención tardía, desesperada y deficiente. En este sentido un recurso muy bien utilizado (y recomiendo a quién se anime a hacer un nuevo visionado -Massanet venga anímate- se fije en ello) es el de la forma en que los demas nombran a los personajes y estos se nombran a sí mismos. Existe una relación intrinseca entre las voluntades de los personajes y el estado de la batalla de los personajes y sus ficciones y la forma en que los demas los denominan. Sólo un ejemplo, que esto parece ya un testamento más que un comentario, cuando Randy parece haberse arreglado con su hija y ha ido de compras con Cassidy, la siguiente escena es aquella en que en el supermercado se debe enfrentar al trabajo ante el público y en su placa le ponen su verdadero nombre (y no el Randy que en varios momentos reivindica). Del mismo modo, cuando se vuelve loco en el supermercado es trás la ruptura definitiva con su hija y el intercambio de reproches con Cassidy. ¿Y porque se vuelve loco? Porque creía haber conseguido poco antes rescatar los despojos del hombre que pudo ser, pero estos dos hechos que he señalado han sido reveses insalvables para quién ya no tiene oportunidades. El arrebato de furia, más bien de desesperación y frustración diría yo, se desencadena porque un cliente del supermercado reconoce no al hombre trás la barra sino a su personaje. El hombre que hay dentro de Randy explota porque siente que su ficción ha llegado a anularlo. Randy se ha convertido en un parásito que domina al huesped y el hombre que hay dentro no puede deshacerse de él, no puede vencerle. Esta escena nos lleva a la parte final, culminación última de este tema. Se preguntó en varias entrevistas si al final "El luchador" vivía o moría y Aronofski respondía que no lo iba a decir porque consideraba que estaba muy claro. Y yo coincido con él. Está más que claro. No importa. Cuando se ha subido al ring y da ese salto, la batalla ha terminado. Randy "The Ram" Robinson ha fagocitado al hombre que lo creo, ahora sólo existe la ficción. No importa que viva para un combate más o muera en ese instante. El hombre ya no existe, sólo la cáscara, la máscara, el símbolo, la nada. Y esto es trágico ya que sólo ha quedado la mentira que un hombre construyo en torno a sí mismo.
No se sí poder extraer todo esto de ver una película hace de su director un visionario o no. No me importa. Lo que sé es que como dije al principio mi entrada la tiene asegurada. Encontrar una película que te dé tanto, o tan poco me da igual, como esta para poder analizar y reflexionar me parece un logro. Es lo que espero cuando pago una entrada. Porque todos construimos una ficción en torno a nosotros mismos cuando nos comportamos como animales sociales. Todo el mundo tiene ya creado un Massanet de ficción cuando el Massanet real puede ser otro bien distinto. Lo mismo para la decadencia del cuerpo se aplica para la decadencia del cerebro para quienes trabajamos en trabajos con escaso esfuerzo físico. Al fin y al cabo esta película habla del ser humano. Y es buena joder.
Perdón por el tochazo y las partes que puedan estar peor redactadas o con errores. No se repetirá, lo juro.
danman
Comparto contigo la pretenciosidad de Aronofsky, porque en Requiem por un sueño ya es notable, pero es que en The fountain es ya la repera. Nunca he visto una "película" tan sumamente pretenciosa y que se mire más al ombligo, o a la "pompa" llamada nave.
Pero igual que te doy la razón te doy una colleja al mencionar siquiera el nombre de Kubrick en comparación con este señor. Kubrick está fuera de todo. Me casaría con su cadáver.
También he de admitir que El luchador no es tan detestable como las demás. A mí, personalmente me hizo pasar un buen rato.
Necrid
Adrian,...
...aburres :)
340494
Lo que está claro es que en este blog la manera más fácil de subir karma es poner a parir a Adrián...
Saludos.
truffi
Una vez más, Adrián ha conseguido que más de la mitad de los comentarios hablen de él, y no del tema en cuestión, que es Darren Aronofsky. Me parece muy decepcionante.
En fin... vamos a ello.
Aronofsky es un director en pleno proceso de maduración. No sé si será pedante o se mirará el ombligo todo el día porque no lo conozco, pero sí puedo ver a través de sus películas que presagia un futuro alentador.
Como decían más arriba, la mejor señal de ello es "The Wrestler", que es, al mismo tiempo, más humilde, más madura y más cinematográfica que las anteriores, sobre todo después de "La Fuente de la Vida", cuyo guión deambula por zonas que no penetra nunca, y se define más por su impresionante efectismo visual - y por la BSO - que por los posibles pero no logrados alcances filosóficos sobre la muerte.
En eso habría que echarle la culpa a las dos anteriores; "Pi" alcanzó su reputación por sus "alcances" filosóficos - que más bien parecen un delirio paranoide, o un punto medio entre ambos términos - pero que al fin y al cabo lograban abrir la mente del espectador. También tiene varias virtudes cinematográficas, aunque el principal logro es la apuesta por ser novedoso con un tema que se podría haber caído a pedazos.
En "Requiem", lo que más sobresale es el efectismo. Debe ser la película más efectista que he visto en mi vida. Pero también es sumamente efectiva; llega al espectador. Adrián dijo que era la película más moralista de Aronofsky, es verdad. Alguien dijo más arriba que le podría cambiar la vida a un chico de 15 años. También es verdad. Es una película sin ningún alcance más allá de "las drogas son malas". Pero es eficiente al transmitir ese mensaje.
"La Fuente de la Vida" es una mezcla de las pretensiones filosóficas de la primera y el efectismo de la segunda. Por eso no funciona; porque lo que se pretende decir es demasiado grande y demasiado inacabado para transmitirse con esas herramientas.
"The Wrestler", en cambio, es la negación de ambas cosas. No pretende filosofar, sino dar un testimonio - que resulta tan honesto probablemente porque tanto director como actor necesitaban esa redención. Y porque, ahora sí, la forma acompaña completamente al contenido.
Dada esa evolución, el panorama es alentador. Por lo demás, si revisamos su aún breve filmografía, el tipo es versátil pero además tiene un sello, y eso siempre se agradece, sobre todo cuando se es un "autor".
tangkwan
Es curioso que muchas veces en este blog se critique a los que les gusta ciertos directores tachándoles de fanáticos o gente que va por la vida creyendo que sabe de cine gustándole cine al que llaman "pretencioso". Es cierto que Aronofsky es un director que pretende ser cineasta... y muchas veces lo consigue. Creo que ser pretencioso en el cine no es malo si no se abusa de ello. Aronofsky tiene talento para ello aunque a veces ha abusado de él. Me sorprende mucho que un director que ha logrado varias de las escenas más potentes del actual cine no se le reconozca apenas un ápice de su genio. Se puede no gustar lo que cuenta o como lo cuenta pero se le debe reconocer un estilo cinematográfico bastante superior a los directores actuales del cine americano y mundial.
Sobre que gusta solo a "fanático" y "gente petulante" pues solo hay que mirar las críticas de todas su películas.
Su primera película fue Pi (1998). Película rodada en blanco y negro y que resultaba ser una "rara avis" de la Ciencia-Ficción. La película se estrenó en Sundance y pronto el nombre de Aronofsky se empezó a oir por el cine independiente americano. La crítica le alabó de forma bastante unánime (85% en RT y un 72 en Metacritic) y buena parte del público la convirtió en una película de culto. Incluso la crítica española tuvo grandes palabras hacia esta Ópera Prima.
El segundo asalto vino en el 2000 con Requiem por un Sueño (Requiem for a Dream), un drama agobiante y agotador y que resulta, para muchos, su mejor película. La crítica tb se deshizo en elogios hacia esta película (en RT obtiene un 80% y una nota global mayor que Pi y en Metacritic puntúa un 68). El público se rindió a esta hermosa y dura experiencia audiovisual y en España la prensa reconoció su enigmática dureza. Tb hay que recordar que Ellen Burstyn fue nominada al Oscar a mejor actriz (perdiendo injustamente frente a Julia Roberts y su Erin Brecoli) y ganó la Espiga de Oro a Mejor Película.
Seis años después de su mejor película vino su proyecto más ambicioso, The Fountain, que tuvo graves problemas antes de su rodaje. Estos problemas y la obsesión de su director de darle una vuelta de tuerca al argumento que ya esgrimió en Pi (la búsqueda de Dios y la "eternidad" humana) provocó, tal vez, que este proyecto sea el más fallido de toda su filmografía aunque catalogarla de mala película es un error. Su estreno en Venecia fue brutal. La prensa internacional la vapuleó de forma casi humillante (aunque con cierta razón) y puede catalogarse su estreno como el "bluff" de esa Biennale. La crítica americana tampoco le favoreció esta vez (51% en el RT y 51 en Metacritic). La prensa española tb atacó severamente a Aronofsky. Sin embargo, tuvo el respaldo de un sector bastante importante cinéfagos que vieron en ella (yo mismo me incluyo) un película fallida pero bastante hipnótica en sus imágenes. Pero, sin duda alguna, está muy detrás del resto de la filmografía de su director.
No se tuvo que esperar mucho para ver la siguiente película de Aronofsky (2008). El Luchador es un biopic de un luchar de Wrestling americano y era un duro y sincero retrato de una América de héroes caídos, demonios cotidianos y ángeles terrenales. Venecia fue de nuevo la plaza donde se estrenó esta película y, esta vez, se llevó el León de Oro de forma totalmente unánime y supuso el regreso por la puerta grande de una bestia cinematográfica, Mickey Rourke (aparte de su fenomenal papel en Sin City). La crítica reconoció el genio de este director (en RT obtuvo un impresionante 98% y en Metacritic puntuó un 81). La crítica española le dio tb su beneplácito (incluso Boyero defendió la película cuando dos años antes "vomitó" contra The Fountain) y, como no, el público tb se mostró entusiasta ante la cruda interpretación de Rourke (nominado al Oscar por ello).
Conclusión: Salvo The Fountain, donde la crítica fue bastante dura, el resto de sus películas han sido alabadas tanto por la prensa especializada como por profesionales del cine. Eso tira por la borda la teoría de que es un director que hace cine "para sus fanáticos". ¿Que es pretencioso? The Fountain es un claro ejemplo de ello... pero dicha pretenciosidad no es siempre algo peyorativo y si puede ser bastante positivo (Requiem por un Sueño es el gran ejemplo). Aronofsky, por mucho que duela, es uno de los directores más importantes del Siglo XXI ya que casi toda su filmografía se ha desarrollado en esta época (salvo Pi del 98) y su cine es cierto que no es del gusto de todos y que muchas veces "se gusta" pero su genio esta fuera de lugar.
vah
"Matrix es un subproducto" Coño, aún no he leido un articulo tuyo en el que no te metas con Matrix, o en el que no alabes a Avatar. O ambos a la vez.
ibonjos
The fountain es una historia preciosa, pero entiendo que tiene una narración compleja y cueste comprenderla. Aronofsky defiende que es su mejor película, y yo estoy con él.
Por otra parte, creo que has estereotipado tanto tus argumentos que al terminar de leer tu artículo uno siente ganas de ponerte a parir, pero luego comprende que no merece la pena, sencillamente porque eso es lo que tu quieres.
P.D: dicen las malas lenguas que The fountain no se rodó con Brad Pitt porque este vio un éxito seguro en Troya, como así resultó (sobre todo por la recaudación fuera de EEUU). Bien por él y por los que disfrutamos de Jackman en The fountain.
isabelha
Adrian haciendo amigos...genial post aunque no estoy de acuerdo contigo en casi nada. Para mi que le teneis envidia al amigo Darren porque desayuna con Rachel Weisz.
Darren Aronofsky es de los pocos directores actuales de los cuales esperamos con ganas su próximo estreno sabiendo de antemano que nos dará una ración de cine y que el plato no tendrá nada que ver con su receta anterior.
posfale
truffaut me ha gustado bastante tu reflexión sobre Aronofski(no estando de acuerdo contigo en algunas cosas y teniendo que matizar otras) y estoy de acuerdo contigo en que está madurando y presenta un futuro alentador además de ciertos rasgos de identidad.
Pero voy al artículo de Massanet que es a lo que venía :-D A mi su cine me gusta (algunas cosas más que otras) y personalmente es un tío que por el momento tiene mi entrada asegurada.
Tu artículo me parece una nueva oportunidad perdida. Me explico. Sé quién es John Ford y he visto cine clásico (incluso suyo fijate), Matrix no me parece la panacea, Watchmen la película es una mierda, Kubrick tenía sus días y Ridley al principio también pero no los tengo endiosados.
Me gusta Aronofski pero no creo que sea un dios o un visionario. De Tourneur de lo que he visto me quedo con "Retorno al pasado" (incluso "La mujer pantera" me parece una película que no tiene tantas virtudes como los analistas y críticos de hoy se empeñan en seguir viendo). Me encantan Hitchcock, Welles, Nicholas Ray o Fritz Lang. He visto serie B, serie Z, cine de autor, Epstein, Bergman, nouvelle vague, Murnau y otros clásicos del cine mudo... Vamos casi lo que te de la gana.
¿A que viene todo esto? (que a mi me importa un carajo, mi bagaje como espectador de cine es algo que sólo me atañe a mi e imagino que al resto también os da exactamente igual si he visto más o menos cine). Pues a lo que decía en el tercer párrafo. En los 5 primeros párrafos del artículo empiezas a soltar ideas preconcebidas acerca de quienes defienden al objeto del artículo. Incluso te cubres las espaldas diciendo que eres consciente de que no todos los defensores del director son así, lo que sinceramente ya me parece el colmo del pitorreo porque tu mismo dices que eres consciente de que malgastas el espacio público que se te ha asignado y tampoco te importa hacernos malgastar nuestro tiempo. Esos 5 párrafos los podías haber rellenado con argumentos más elaborados o entrando más en profundidad en los que escribes y así tendríamos más material sobre el que departir y debatir.
Bueno, en mi comentario a mi también me ha apetecido devolverte el favor y meter 5 párrafos que te importarán un pimiento y no nos conducen a nada.
En primer lugar indicarte que señalas una cosa que es bastante cierta y que personalmente me irrita bastante. En torno a este director se esgrime entre sus defensores en exceso el argumento según el cual si no te gusta su cine es porque no se es lo suficientemente sensible o intelectual (la forma elegante según la cual los idiotas te llaman tonto) lo que personalmente no comparto. No creo que una persona tenga que tener sensibilidad o inteligencia especiales para poder ver e interpretar sus películas. Si fuera así estaríamos ante un auténtico mercachifle de humo.
No obstante, si que tengo la impresión de que no has sacado mucho provecho del visionado de sus películas. O al menos hay películas que hemos entendido e interpretado de manera diferente. Me centraré en "El luchador" ya que es la que más reciente tengo y si la cosa da para charla y tengo tiempo (muchas veces no entro más al trapo por falta del mismo) podemos seguir después con el resto de su filmografía y ampliando apreciaciones. Aviso que a partir de aquí no escatimaré en SPOILERS.
No puedo saber si Aronofski se mola un montón a si mismo y se guiña y se sonrie cada mañana en el espejo. No me importa. Me importa su trabajo. Tampoco se que valor puede tener hablar de sus genialidad visual (o la falta de la misma). Yo te cuento porque me gusta "El luchador". En "El luchador" se tratan dos temas que me parecen interesantes, no muy explotados en el cine, y que han sido escritos y relatados (aquí entra el asunto de la dirección) con bastante acierto y sensibilidad. Efectivamente, lo que me parece que tiene sensibilidad es el film en sí mismo no tanto el espectador que lo mismo da que la tenga es problema suyo. En mi opinión los temas de "El luchador" son la decadencia física y la fagotización de la realidad por la ficción. Sí, es un personaje urbano, sí es de clase obrera, sí es un drama (lo de social me parece que requiere más matización) pero no creo que eso sea loque aborda o pretende la película como, al menos para mi, da a entender tu texto.
Para desarrollar el tema de la madurez, y especialmente la decadencia física que se manifiesta llegado cierto momento en la vida, Aronofski utiliza una vez más un recurso que le es muy propio siendo un atisbo de signo de identidad o de constante en su filmografía. Utiliza a los dos personajes principales como espejos el uno del otro. Ambos personajes se enfrentan a un mismo dilema, eso los une y en el guión se establecen similitudes y opuestos entre ambos y la forma en que afrontan un mismo problema (este recurso ya lo utilizó en sus dos anteriores películas pero no nos desviemos del tema). Por un lado está Randy "The Ram" Robinson cuyo cuerpo machacado y apaleado por el oficio del espectáculo de la escenificación de la lucha dice basta. Por otro está Cassidy que ya se hace mayor en un negocio en el que los chavales la empiezan a decir que puede ser su madre. Ambos personajes trabajan con su cuerpo; los límites del mismo son los que determinan completamente su supervivencia. Esto los une, los dos llegan en el mismo espacio de tiempo a tener que enfrentar un mismo problema, la inexorable finitud de la existencia y la inevitable disminución de las funciones y capacidades de su organismo que ha comenzado su proceso de degradación hacia la muerte y no les permite seguir actuando como hasta ahora. Sin embargo la consciencia con que afrontan este hecho es distinta en ambos casos. Randy ha vivido una juventud despreocupada. Ha podido contar con el vigor de su cuerpo y, despreocupado, como somos todos en nuestra juventud y este personaje se ha quedado varado en una mentalidad adolescente, no se ha parado a pensar que dicha situación no es eterna. Nunca se les ocurrió pensar que algún día llegaría el día en que su cuerpo fuera a impedirle seguir en un estado de perpetua satisfacción del sueño de la adolescencia. Cassidy ha sido más precabida y, siendo consciente de que si no hace los deberes acabará arrastrándose por una miseria cada vez mayor en garitos cada vez más roñosos, ha ahorrado dinero para procurarse una vida diferente cuando el cuerpo no responda. En el caso de Randy, el conflicto se presenta cuando toma consciencia de su propia decadencia (que ya ha sufrido en otros sentidos no físicos a lo largo de los años de manera absolutamente inconsciente -cosa que está muy bien plasmada-). A no ser que me lo esté inventando yo ahora y sea el único que ve esto. Cassidy, por su parte, es consciente de que el momento llegará pero se niega a admitir que ya ha llegado. A partir de este prisma la película tiene grandes diálogos y no menos elaboradas secuencias en las que se subraya continuamente esta situación. El que estas dos personas tengan que afrontar este dilema es el leit-movit de la película. A los dos les llega la hora de tomar cartas en el asunto y en la película se retrata el tema de una manera interesante valiendose además de unos personajes que no caen en el cliché o el lugar común.
Sin embargo, el segundo tema de la película es, en mi opinión, el gran tema de la película el punto de diferencia que la hace brillar. Porque en el caso de Randy, y como personaje espejo de Cassidy aunque en este caso su parte esté menos desarrollada, ambos han construido una ficción en torno a si mismos. Randy "The Ram" Robinson y Cassidy no existen, ni siquiera dentro de la ficción de la película, ya que ambos son ficciones que las personas que realmente se esconden trás ellos han creado como un muro protector frente al mundo. En el caso de Randy, quizá para eludir la responsabilidad y con ello de manera asociativa la madurez. Para el caso de Cassidy para establecer una línea entre lo personal y lo laboral. Una vez más ambos personajes se tocan pero al mismo tiempo muestran notables diferencias. Cassidy es Cassidy, la gente le paga, ella hace su parte y una vez acabado el espectáculo desaparece. No es nadie. Es una ficción vulgar, tan masificada e indiferente para quienes la consumen que esa invisibilidad le permite mantener la línea entre ficción y realidad de una manera sencilla. Basta con no verse con los clientes fuera del trabajo (aunque en este caso esa barrera se presentará como algo que la perjudica cuando se le presenta una oportunidad real). Para Randy las cosas son distintas. Randy es un símbolo y la fuerza de su ficción, la supervivencia de la misma, sólo depende de este hecho y de la capacidad de conseguir que el símbolo se adapte y no se desvirtue o se degrade. La ficción de Randy necesita de creyentes, de adoradores (los cuales tampoco salen muy bien parados en el retrato, siendo meras masas abotargadas y primariamente bajunas). Sin embargo, la ficción de Randy es una ficción más fagotizadora, para su propia supervivencia exige sacrificios al hombre que está trás ella y Randy, en su falta de madurez y por su deseo de no aceptarla, ha dejado a lo largo de su vida que el personaje engulla a la persona que es. Le ha sido muy cómodo ya que le ha permitido eludirse a sí mismo y a los demás y elegir siempre el camino fácil. Y en este punto tenemos que fijarnos en las decisiones que toma el personaje a partir de que el cuerpo parece dar un últimatum a la ficción que Randy representa. El hombre que está trás Randy, enfrenta por vez primera en su vida su propia verdad, la realidad en torno a su vida, cuando percibe que quizá sea su cuerpo el que acabe con la ficción que ha construido en torno a sí mismo. Y lo que tiene ante sí es un abismo, un abismo que de manera repentina se abre ante él,
Alberto Yupi Caye
Adrián!! que sutil manera de criticar lo incriticable!! jajaja, si señor, ya lo dice el solo, para que narices vais a decirle nada, hablemos entonces del director. Que al fin y al cabo es de lo que va el tema.
Mi opinion personal, y yo las he visto todas.
Para mi en lineas generales no es un mal director, de estos ya esta lleno a borbotones el celuloide. Pero si es cierto que tiende a exagerar las cosas, llevándolo todo a limites insospechables. Ese lucimiento del que hablas, pocas veces da buen resultado "big fish" es un ejemplo a seguir a este respecto. Pero no por ello vamos a colocarlo en un membrete de mal cineasta, de echo se aleja mucho de un estilo de cine dinámico y simplista. Y como consecuencia de esto a veces uno se pierde entre tanto plano artístico y tanto fundido bohemio.
PEROO!! apunte. Le pese a quien le pese, yo recomiendo a todo el mundo que tenga un hijo de unos 15 años, que le ponga Requien por un sueño. Podría cambiarle la vida a su hijo! para bien.
Saludos! Esperamos mas material deleznable Adrián!
fischkopf
Buenas. Pues sobre el tema yonkarra de "Requiem por un sueño", yo no la veo como una película sobre drogas. Creo que no va de eso. Más bien las usa como vehículo o como metáfora para mostrar la mediocridad de sus personajes y la incapacidad de estos para sobrellevar sus problemas, todos relacionados con sus sueños o anhelos. Diria que, en realidad, el asunto va sobre que "perseguir los sueños por el camino equivocado solo puede llevarnos a nuestra propia autodestrucción". En fin, ¿Pajas mentales mias?...
Respecto a si las formas de hacer de Aronofsky son acertadas o no, ya es cosa de cadauno. Pero bueno, cada perro se lame su cipote.
Saludos.
prechuso
HOY NO HABIA MUCHAS NOTICIAS EHHHH
Raul Pérez
PD: Intentaba ser sarcástico :P
kirikin
Es curioso que critiques a Aronofsky (incluso al mismísimo Kubrick) por "estar encantado consigo mismo", cuando Don Cameron es quizás el que más encantado esté consigo mismo. (Y que conste que a mi me gusta Cameron).
mitico
Yo si te doy la razón en alguna cosa Massanet, hay demasiado pretencioso suelto al que le gusta mirarse el ombligo, y puede que este director lo haya hecho en más de una ocasión, pero es pronto para demolerle así. A mí me revienta, al igual que a ti, que existan una especie de dogmas cinematográficos inquebrantables y que no se puedan poner en duda...Que si ciudadano Kane la mejor película de la historia, que si Kubrick es siempre un maestro, que si la escena final de Blade Runner es para hacerse pajas...algunos son puramente ciertos, y otros son simples argumentaciones repetidas hasta la saciedad a lo largo de muchos años, y que han pasado a convertirse casi en decreto-ley con el tiempo. Y quien diga lo contrario, no sabe de cine.
Creo que este director tiene mucho por hacer ahora, pero ha tenido la buena (o mala) suerte de que algún iluminado, de esos a los que se les hace un caso desproporcionado,ha dicho que es una epecie de director visionario-gurú del cine del siglo XXI, basándose, probablemente, en que en una de sus películas ha metido un cierto trasfondo filosófico. Como esto parece ser el sumun de la intelectualidad para el cultureta gafapasta de turno, unido al apogeo estético frente a la profundida de una narración consistente...¡ya tenemos al director de culto!
El problema Massanet, es que tu pasado juega en tu contra. Tu absolutismo en la narrativa, tus aseveraciones cuasi-irrefutables y tus extrañas desconsideraciones a obras o directores de calidad objetivamente mensurables, hacen que pierdas credibilidad en tu discurso como crítico. Y cuando, en ocasiones, te cargas de algunos buenos argumentos y razones para justificar una certeza bien evidente, te siguen lloviendo las críticas, por tu absurda manía de sentenciar antes de juzgar.
hristo
Yo debe haber cosas que no entiendo. En serio que de el visionado de las peliculas se puede saber si un director esta "encantado consigo mismo".
De sus peliculas lo que puedo decir es que Aronofsky es un director que arriesga en sus propuestas, que como siempre pueden gustar mas o menos. A ver si dejamos de jugar a los psiquiatras, intentando discernir la personalidad y caracter de un director por el tipo de peliculas que hace, y nos centramos en analizar mas la obra en si.
underneath
La brutalidad y suciedad de "Requiem por un sueño" ya estaban en la novela original de Hubert Selby Jr. Que sea moralista o no, es otro cantar. Este señor sólo nos cuenta UNA historia sobre drogas, no LA historia de las drogas.
O es que a lo mejor en el cine sólo valen las narraciones asépticas, que no criminalizan y no toman partido. Huerfanitos nos íbamos a quedar de películas y directores (Ford y Torneur incluídos).
tgtr666
Massanet, tu que hablas tanto del autodidactismo y de las lagunas que ofrecen las universidades y escuelas, no pasas de escribir comentarios puramente tecnicos y cuando mas libres simplemente petulantes. Tu que acusas a Aronofsky de querer machacarnos con su genialidad visual, siempre estas intentando dar una opinion polemica y contraria, sin duda porque es mas facil hacerse "famoso" en el mundo blog (mundo TAN serio por cierto) diciendo que 2+2=5. Tu que vapuleas tanto a algunos realizadores por ser, en una palabra, egolatras, estas tratando de alcanzar aquello que se te escabulle: has estudiado todos los artes, eres tan informado, y sin embargo no has logrado trascender fuera del mundo blog, y ves con rechazo a aquellos que reciben exagerada admiracion de parte de las personas que deberian estar cantando loas a tu glorioso talento multi-facetico.
Esta vez la has cogido con un director de talento, con sus defectos pero sin duda talentoso. Sin duda The Wrestle fue una pelicula correcta, con una gran actuacion, y bien llevada. No es la mas original de la historia pero es cruda y eso ayuda a compenetrarse en la historia. Con Requiem for a Dream la situacion es mas clara: como querias que Aronofsky pinte ese sordido mundo de adiccion y MUERTE DE SUEñOS si no con imagenes exageradas y vomitivas? Tu crees sinceramente que las adicciones son solo meras circunstancias a ser estudiadas por geniecillos de clase de arte? El señor Aronofsky pinto mejor esa realidad que muchos otros.
Kubrick, Scott, todos tienen sus horas buenas y sus horas malas. John Ford tambien las tuvo. The Matrix fue una excelente pelicula de accion, nada mas. Cual es la necesidad de acabar con todos y a la vez disculparse por hacerlo? Tu articulo comienza con media hora de perorata egocentrica. Podia haber sido mejor si te limitabas a comentar de Aronofsky sin antes ofrecer tu sarcasticamente pobre excusa de "falta de genialidad". Vamos buen Adrian, tu sabes que te sobra la genialidad!
marlon13
Sr Massanet, lo que es lamentable, y lo llevo notando hace tiempo en este foro, es que parece que para dar una opinion hay que pedir disculpas. Es un lugar de debate y un lugar donde los que amamos el cine, compartimos nuestras impresiones, no?? Pues si no le gusta el señor Darren Aronofsky, pues no pasa nada!!!! o eso deberia ser, pero de hay se pasa a catalogale de PEDANTE!!!. No sè si esta deberia ser la tonica de este foro?????