Luis Buñuel, uno de los cineastas más influyentes y provocadores del siglo XX, es conocido por sus películas subversivas, cargadas de críticas a las instituciones, especialmente la Iglesia. A lo largo de su prolífica carrera filmó varias películas en México, país donde encontró una libertad creativa que le permitió desafiar las normas establecidas.
Entre sus obras más destacadas y controversiales está 'Nazarin', basada en la novela de Benito Pérez Galdós, que se grabó en un pequeño pueblo mexicano en el estado de Morelos, a menudo referido por los locales como "La España perdida" debido a su marcado carácter español, su arquitectura colonial y la nostalgia por el pasado.
Hoy este pueblo, cuya identidad se ha mantenido algo velada por el tiempo y la historia, permanece como un rincón lleno de misterio, en el que se pueden encontrar los rastros de las locaciones de la filmación de una de las películas más controvertidas de Luis Buñuel.
Nazarín, un sacerdote humilde y bondadoso, se ve envuelto en una serie de situaciones complicadas al intentar ayudar a los más necesitados. Su deseo de seguir las enseñanzas de Cristo lo lleva a ser perseguido y malinterpretado tanto por la iglesia como por la sociedad. Acompañado por dos prostitutas, Beatriz y Andara, Nazarín emprende un viaje lleno de desafíos en busca de un lugar donde pueda vivir en paz y practicar su fe.
Los templos y parroquias como telón de fondo
Como era de esperarse, los espacios de culto religioso son los protagonistas de los encuadres de la película, que tomaron gran relevancia gracias al lente del director, especialmente las calles y los templos de Jonacatepec, un pueblo conocido por su arquitectura que le ha valido el reconocimiento como Pueblo Patrimonio por el estado de Morelos.
Una de las construcciones que más llama la atención dentro de la cinta es el Templo y Ex Convento de San Agustín, una obra de 1558 construida en el estado de Morelos por el fraile agustino Juan Cruzate. Este templo, tras el sismo de 2017 tuvo grandes afectaciones, y cuyas restauraciones duraron más de cuatro años, pero que ahora luce en todo su esplendor para disfrutar de la arquitectura colonial por la que es característica este lugar.
Otro de los pintorescos pueblos que Buñuel eligió por su estética y arquitectura colonial, fue Yecapixtla, en especial la Parroquia de San Juan Bautista, un convento agustino del siglo XVI, que aparece en varias escenas de la película. Este convento, con su imponente fachada y murales religiosos, se ajustaba perfectamente al tono austero y contemplativo que Buñuel buscaba para la narrativa.
Espacios naturales llenos de surrealismo
La autenticidad de Yecapixtla permitió a Buñuel reflejar un México rural y tradicional, resaltando no solo los temas centrales de la película, sino también el paisaje y el ambiente que aportaban un contexto visual enriquecedor.
Y como los paisajes naturales no se pueden quedar atrás, El Bosque de Oaxtepec, también en Morelos (actualmente convertido en un balneario comunitario), también tuvo lugar en la película de 'Nazarin' donde sus gruesos y frondosos árboles enmarcaron el escenario perfecto de surrealismo que el director buscaba para su trabajo.
En su momento, se abrió un museo dedicado a la película de 'Nazarin' en el pueblo de Jonacatepec como parte de un homenaje a la emblemática película y al cineasta mismo, reconociendo su contribución al cine y su especial conexión con la región.
Casa de Nazarín: el museo perdido de Buñuel
El museo, conocido como la 'Casa de Nazarín', estaba ubicado en una casona histórica que también sirvió como locación para algunas escenas de la película y en ella había una gran variedad de objetos de interés para los amantes del cine, como fotografías de la filmación, documentos y artículos relacionados con la vida y obra de Buñuel, además de ofrecer exposiciones temporales sobre el cine mexicano y el cine de autor en general.
Lamentablemente, la Casa de Nazarín sufrió daños graves durante el terremoto del 19 de septiembre de 2017, que afectó a varios estados de México. La estructura, siendo antigua y ya de por sí frágil, no resistió la magnitud del sismo, resultando en pérdidas significativas de sus colecciones y un colapso parcial del edificio.
Sin embargo, las calles y las parroquias de estos pueblos de Morelos, hoy en día, siguen siendo testigos mudos de una de las producciones cinematográficas más valientes y provocadoras de Luis Buñuel que convirtieron a este espacio en un refugio histórico y cultural.
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