Recuperamos la sección de nuestro Diccionario teléfilo para dar respuesta a una de las preguntas que varios de vosotros nos habéis hecho en más de una ocasión: el significado del término procedimental referido a las series de televisión. Una serie procedimental es aquella cuyos episodios se caracterizan por ser autoconclusivos e independientes entre sí, esto es, al comienzo de cada capítulo se plantea un determinado “caso de la semana” que se resuelve habitualmente durante el resto del episodio. Normalmente suelen carecer de una historia común a toda la temporada o, si la tienen, tan sólo se trata de forma superficial en la mayoría de los episodios (véanse ‘El Mentalista’ o ‘Life’).
Según lo establecido, son claros ejemplos de dramas procedimentales series como las tres franquicias de ‘CSI’, ‘Bones’, ‘Mentes Criminales’, ‘Numb3rs’, ‘Sin Rastro’ y las más recientes ‘El Mentalista’, ‘Lie to me’ y ‘La Hora 11’. Aunque se suele asociar el término procedimental con las series policiacas, también puede considerarse como serie procedimental ‘House’ que, si bien no es un drama policial como tal, sí que mantiene la misma estructura en casi todos los capítulos, con el planteamiento del caso médico y la resolución del mismo.
Si analizamos, por ejemplo, ‘El Mentalista’, podemos ver que siempre se repite la misma estructura: se produce un crimen, Patrick Jane y los agentes del CBI se personan en el lugar, investigan y lo resuelven. Siempre se utiliza la misma plantilla a la hora de plantear el argumento. Por otro lado, la serie también cuenta con una subtrama secundaria en la que Jane intenta encontrar información sobre Red John, un asesino que acabó con su familia hace años. En cambio, merece la pena destacar que esta parte de la historia tan sólo suele ocupar, cuando lo hace, unos minutos en cada episodio, recayendo todo el protagonismo del capítulo en el “caso de la semana” anteriormente mencionado. Por eso se considera una serie procedimental.
La principal ventaja de los dramas procedimentales es lo atractivos que resultan a los espectadores casuales o que se han perdido varias entregas anteriores, ya que pueden ver perfectamente un episodio aislado y disfrutarlo igualmente sin haber visto el resto, pese a que se puedan perder algunos detalles de continuidad. Además, suelen funcionar mejor a la hora de ser emitidos como reposiciones, puesto que no es necesario llevar un orden determinado para que la historia tenga sentido.
Si se da todo lo contrario, con episodios que dependen áltamente unos de otros y en los que se trata una trama argumental común ya sea a lo largo de varios capítulos o incluso durante toda una temporada completa, tendríamos los dramas serializados. Aunque en la televisión americana cada vez se está apostando más por el género procedimental (sólo hay que ver la parrilla de series que ofrece la CBS), tenemos varios ejemplos de series serializadas, valga la redundancia, en programas como ‘Heroes’, ‘Perdidos’, ‘Mujeres Desesperadas’, ‘Gossip Girl’, ‘Battlestar Galactica’ y ‘24’.
Por último, os recordamos que si queréis que hablemos en esta sección de algún otro término del que no conocéis el significado o que simplemente os parezca interesante para tratar, podéis escribirnos a través de nuestro formulario de contacto.
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