Un macguffin, o mcguffin, es un término que popularizó Alfred Hitchcock, muy común en thrillers, que hace referencia a un objeto, o un recurso de la trama, que es muy importante para los personajes y hace avanzar la acción, pero que podría cambiarse por cualquier otra cosa a mitad de la película sin que el tema principal de ésta sufriera. El ejemplo más común es el de la película de Hitchcock Encadenados, donde todos los personajes buscan un yacimiento de uranio que es el macguffin de la trama.
Proveniente del cine, el macguffin también es común en las series de televisión, a veces de las maneras más insospechadas. Uno clásico es la caja de Rambaldi en Alias. Podría cambiarse por una máquina que creara lluvia artificialmente, por ejemplo, que haría avanzar la trama igual y las tramas importantes de la serie no sufrirían. Los más difíciles de definir, y en los que puede resultar un quebradero de cabeza ponerse de acuerdo, son aquéllos que no se sirven de objetos físicos. Aquí, el ejemplo que suele ponerse más a menudo son los vampiros y los monstruos de Buffy, la cazavampiros, donde el tema fundamental es la evolución y el camino hacia la madurez de su protagonista principal (el mismo esquema sigue Verónica Mars, pero cambiando los monstruos por los casos detectivescos).
Si queréis un poco de debate sobre este tema, podría argumentarse que la escotilla y la alarma de las dos primeras temporadas de Perdidos eran un macguffin; para los personajes eran muy importantes, pero el estudio sobre su comportamiento y evolución (que es lo que de verdad interesa) y la mitología de la serie podrían haberse dado igual si, en vez de la escotilla, hubieran encontrado un tesoro oculto y maldito, por ejemplo, que cumpliera la misma función dentro de la narración como fuente de conflicto.
Más información | MacGuffin (en inglés) En ¡Vaya Tele! | Diccionario teléfilo: Webisode
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