El fútbol es el deporte rey en nuestro país, pero pese a ostentar tal título no tiene dificultades en plegarse a los deseos de otros. Sí, estamos hablando de las televisiones (o, más concretamente, Mediapro), que siempre acaban siendo las que manejan todo el cotarro. Ya sé que no estoy diciendo nada nuevo para la mayoría, pero, ¿por qué saco ahora el tema?
Muy sencillo: se han hecho públicos los horarios para la liga de primera división (o liga BBVA, como quieren que la llamemos desde hace un tiempo), como ya han comentado nuestros compañeros de Notas de Fútbol, y nos hemos encontrado con alguna que otra sorpresa: aparecen nuevos horarios y nunca coincidirán más de dos partidos al mismo tiempo. Concretamente, los encuentros se distribuirán de la siguiente forma:
Sábados a las 18.00h
Sábados a las 20.00h
Sábados a las 22.00h (el partido de laSexta)
Domingos a las 12.00h
Domingos a las 16.00h
Domingos a las 18.00h
Domingos a las 20.00h (el partido de Canal+)
Domingos a las 22.00h
Lunes a las 21.00h
Salvo los dos partidos indicados, el resto se emitirán a través de GolT, Canal+ Liga o PPV sin ningún orden aparente. Por ejemplo, el partido del mediodía del domingo de la primera jornada (Rayo Vallecano – Mallorca) se verá en PPV mientras que el de la segunda jornada (Atlético de Madrid – Osasuna) se verá a través de GolT y Canal+ Liga. ¿Soy la única que piensa que esto tan sólo causa confusión al espectador?
Como os podéis imaginar, y desde que se han anunciado los nuevos horarios, no ha cesado la polémica. ¿Qué sentido tiene emitir un partido un domingo a las 10 de la noche, sabiendo que no acabará hasta dos horas después y que gran parte de la gente tiene que madrugar los lunes? ¿Cuánta gente acudirá al estadio para verlo en directo? ¿O un domingo a las 4 de la tarde? Por no hablar del partido de los lunes, que queda ahí descolgado. Ya me pareció una auténtica estupidez cuando lo introdujeron en su día, pero ahora con tal baile de horarios es absurdo que lo hayan mantenido ahí.
La única lectura positiva que se puede sacar de todo esto es que los aficionados al fútbol podrán estar frente al televisor todo el fin de semana siguiendo partidos, ya que como mucho sólo coinciden dos en el mismo horario. Precisamente esto buscan las televisiones, extender el chicle del fútbol todo lo posible en su parrilla aunque sea a costa de perjudicar a los aficionados que quieren ir a seguir los partidos al campo o que directamente quieren seguirlos por la televisión a horas normales. Al final, y como es habitual, los de siempre salen ganando y el resto salimos perdiendo.
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