Los que pensamos que la televisión es más que un medio de entretenimiento ayer pudimos disfrutar de un gran domingo de corte cultural. Por un lado tuvimos la excepcional historia de Jordi Évole y por el otro, en directa competencia, el nuevo programa de Risto 'Viajando con Chester', un programa de entrevistas distendidas que estuvo tremendamente promocionado durante la semana y que no ha dejado mal sabor de boca.
'Viajando con Chester' se presenta como un programa dirigido a conocer gente de renombre, ya sean políticos, deportistas, activistas o simplemente alguien que ha hecho algo en su vida reconocible y merecedor de ser hablado. Y digo hablado porque eso es en lo que se basa este programa, la conversación. No es un programa de entrevistas, 'Viajando con Chester' es un espacio en el que Risto se dedica a tener una conversación distendida con el protagonista tocando los temas que el propio Risto cree que son interesantes. Es en el fondo una idea tan simple que acaba funcionando muy bien.
Aunque 'Viajando con Chester' se basa en una idea tan simple como tener una conversación con alguien interesante nada está puesto al azar: el chester (que es el sofá por si alguien no lo sabía) está diseñado expresamente para cada programa, teniendo un tapizado acorde con la persona con la que se va a hablar; el vestuario de Risto es acorde con la situación e incluso las gafas que utiliza son diferentes dependiendo a quien tenga enfrente. Tampoco está puesta al azar la actitud de Risto, ya que aunque dice que en su chester todo el mundo es igual, su actitud (como no podía ser de otra manera) cambia totalmente dependiendo a quien tenga a enfrente, mostrándose mucho más incisivo y cabal con un ex Presidente del Gobierno y más distendido con un deportista como lo fue ayer Jorge Lorenzo.
En cada programa parece que vamos a tener dos entrevistas, las cuales transcurren tan distendidas como parece que están los dos protagonistas. Acompañado de imágenes intercaladas y de una banda sonora inmejorable (cada canción está elegida al dedillo y se nota), la conversación que tiene Risto con sus invitados es sencilla, directa y sin pelos en la lengua, algo que todos esperábamos de alguien como Risto Mejide y que, ciertamente, no decepciona. El publicista-presentador consigue crear un ambiente agradable para el invitado lo que se traduce en respuestas, aparentemente, sinceras, sin apenas preparación y que salen directamente de lo que piensa el protagonista, consiguiendo así que conozcamos más a fondo a quien está sentado al lado de Risto algo que, en el fondo, es lo que se pretende con este programa.
Las dos conversaciones que tuvimos ayer me parecieron, a título muy personal, bastante interesantes. La política y el deporte son temas que me interesan y lo visto ayer me sirvió para ahondar más en dos personajes tan relevantes (cada uno en su mundo) como Jorge Lorenzo y José Luis Rodríguez Zapatero. El problema que se puede atisbar es ese mismo, los protagonistas. Aunque parece que todos los que van a participar en esta primera temporada van a ser personas interesantes, es probable que a muchos espectadores no les interese algunos, por lo que a Risto le puede ser complicado fidelizar a una audiencia que se siente con él todos los domingos.
Risto tiene el programa con el que siempre soñó y eso se le nota, mucho. Mejide es mucho más que un jurado borde y cruel y con este programa lo está demostrando. Pese a enfrentarse ayer a un peso pesado como es Évole no lo hizo del todo mal en audiencias, ya que aunque quedó último en cuanto a las generalistas, mejoró la audiencia de Cuatro y consiguió atraer a dos millones de espectadores, que se dice pronto. Habrá que ver la semana que viene como se comporta la audiencia, pero personalmente espero que tenga éxito, ya que es un tipo de programa que se necesitaba en nuestra televisión, así que bienvenido sea.
En ¡Vaya Tele! | 'Viajando con Chester' se estrenará el domingo para competir con Jordi Évole
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