‘Pekín Express’ es el reality de la gente a la que no le gustan los realities. Muchas personas no encuentran ningún atractivo en ver a dos individuos discutir, enamorarse o las dos cosas a la vez, mientras permanecen encerrados en una casa. Pero con ‘Pekín Express‘ es diferente. Los concursantes recorren varios países, viven peripecias, aprenden a “valerse por sí mismos”... El espíritu aventurero de muchos espectadores no puede dejar de sentirse atraído por el programa, aunque los participantes se enamoren, discutan o las dos cosas a la vez, como en cualquier otro reality.
El domingo, y con una cuota de share de casi el 8%, la cuarta edición echó el cierre, y, como en otras ocasiones, para la audiencia fue un final agridulce. ‘Pekín Express’ es un curioso reality en el que todo el programa está grabado antes de emitirse. Esto es, que el ganador no lo elige el público, sino las circunstancias de la carrera. Esto tiene una doble cara. El programa lo vende como un punto a favor porque la carrera la ganará “objetivamente” aquel que resulte mejor aventurero. Pero, la parte negativa del asunto es que al público le gusta votar, y votar a quien le cae bien. Y también le puede gustar cambiar de canal porque los concursantes más mediáticos han desaparecido del concurso.
El hecho de que los espectadores estén alejados de cualquier toma de decisión, enerva los ánimos de los mismos. De alguna manera, les parece estar marginados de lo que sucede en el programa que les gusta y, en algunas ocasiones, sus quejas se convierten en fantasmas que mancillan el nombre del concurso: que si determinada expulsión no ha sido justa, que si las pruebas favorecen a una pareja en concreto… Pero la última página de ‘Pekin Express’ ya está escrita cuando, como receptores, apenas si hemos abierto el libro, así que sirve de poco quejarse.
Y, en realidad, es probable que durante esta edición, el equipo de producción se haya encontado con un verdadero problema: El programa ha recibido bastantes críticas por no sancionar gravemente a una pareja que protagonizó una agresión (precisamente, la pareja que ha ganado) y se ha comparado con casos de ‘Gran Hermano’ en los que sí se ha aplicado el correctivo de la expulsión. Pero, aunque nos encantaría que la cosa funcionara de otra manera, es un tanto iluso pretender que los programas sean justos y éticos en sus decisiones, sobre todo cuando tienen un plan de grabación y no se pueden permitir que las parejas vayan abandonando la aventura antes de tiempo.
Muchos otros defienden que ese episodio violento no fue más que otra pequeña muestra del poder de vampirización que Telecinco ejerce sobre Cuatro. ¿Es verdad que ha sido la edición con más discusiones, con más detalles escabrosos, con más humor y amor grueso? No se puede negar que ‘Pekín Express’ ha perdido parte de su inocencia. En la primera edición, los concursantes parecían auténticos aventureros, que sólo pretendían disfrutar del viaje y las vivencias que éste les ofreciera. Pero ahora, como se dice comúnmente, “ya saben a lo que van”, y también saben que un punto de catástrofe personal puede muy bien salvar un plano.
Aún así, ‘Pekín Express’ no es todavía pasto de las llamas. No se comenta en los programas del corazón, sus participantes no acuden a tirarse de los moños a ningún plató, no se “reciclan” en otros realities… Y también le ha sentado bien el cambio de continente. Hemos tenido la oportunidad de conocer un poco mejor Kenia, Tanzania y Sudáfrica y aprender algunas de sus costumbres (Un reality también puede enseñarnos un poquito de cultura general). Y tampoco le ha sentado mal el cambio de presentador. Jesús Vázquez ha sido un buen sucesor para Raquel Sánchez Silva, algo que también puso en pie de guerra a muchos fans.
De momento, y con solo cuatro ediciones, ‘Pekín Express’ parece consolidado como una apuesta fuerte dentro del panorama televisivo, sobre todo, porque ofrece algo diferente y es “el reality de la aventura” por excelencia. Pero todos sabemos cómo es el mundo de la televisión y que incluso un todoterreno como ‘Operación Triunfo’ cayó, enfermo de agotamiento. Por eso, es importante reciclarse, y parece que en la próxima edición de ‘Pekín Express’ podrían mezclarse concursantes anónimos con famosos. ¿Se romperá la magia o conseguirán mantener el espíritu que tanto éxito les ha dado?
En ¡Vaya Tele! | La esencia de ‘Pekín Express’ no entiende de presentadores